En clase de naturales, mientras la profesora, Maria Angeles, reñía a Litos (Carlos), él me miraba con cara de coderito degollado, la verdad es que me daba pena, él siempre se llevaba la bronca, y a veces ni siquiera él tenía la culpa.
-Iñaki, que miras?!-Maria Angeles me pilló mirando a Carlos, cuanta vergüenza dios mio...-Venga ya, no mires tanto a Carlos!!
-Vale,vale...-Dije agachando la cabeza.
Todas las chicas estaban mirándonos como si fueran a morirse de amor, y en ese momento quise matarlas.
Después de naturales tuvimos clase de lengua, el profesor y yo, siempre hacíamos la broma de que nos queriamos, la verdad, era bastante gracioso pero yo no tenía ganas de bromear, lo hice, aunque ya me gustaba otra persona...
Cada vez que le decía algo "cariñoso" al profesor de lengua, Carlos me miraba raro. ¿Estará celoso? No. Imposible. Solo somos amigos...
Al salir al patio, Litos estaba raro, estaba distante y yo no sabía porque. Estabamos jugando al baloncesto y él se fue, llegó al baño y se encerró, me fui, no quería molestarle.
- Ey! Que le pasa a Litos?- Me preguntó David, un chico muy pesado de mi clase.
- Ni idea, estaba raro...-Dije mirando al suelo y en voz baja.
-Hablando de raro, tu también estas raro, que os pasa?-Oh dios, no sabia que decirle, me quedé sin palabras.
-No se que esta pasando, esto es muy raro.-Dije yo rascándome la cabeza.
-Tio, ya sabes que me puedes contar todo, yo te puedo ayudar, ya sabes, aquí estoy para lo que quieras.
-No tranquilo, no me pasa nada, solo que ayer no dormí mucho.-Los dos sabíamos que yo estaba mintiendo, pero ninguno de los dos insistió.Cuando Carlos salió del baño, tenía los ojos rojos, parecía haber llorado. Al verle así, sentí algo como una presión en el pecho,era extraño, él nunca estaba triste, creí que me pasaba algo a mi también, era raro.
Sentí que se partía algo dentro de mi, nunca había sentido nada igual, me sentía muy mal. Yo quería preguntar, tenía mucha curiosidad, pero sentía que no iba a poder hablar sin ponerme melodramático, o incluso a llorar. Él parecía tan frágil...tan...roto.-Que miras?-Era raro, su mirada era borde, tajante, dolorosa.
-Nada...mmm...¿Quieres que me vaya o que hablemos...?-Se lo pregunté con miedo, pensaba que iba a decir que me fuese.
-Haz lo que quieras, pero si te quedas yo no se que te voy a decir.
-Me quedaré, yo si que tengo que decirte algo, además, si estuviésemos callados no importaría, porque estaríamos juntos.-Al decir eso, me dí cuenta de que ya había hablado demasiado. Volvimos a entrara al baño para tener mas privacidad.
Él me miró confundido y enternecido a la vez, aunque yo cada vez sentía mas apego hacia él.
-Bueno, y que tenías que decirme?-Dijo ya un poco mas relajado.
-A ver... que si para un trabajo de ciudadanía que es en pareja...que si querrías hacerlo conmigo...?-Dije un poco inseguro.
-Si, si tu quieres si.
Mientras Carlos se lavaba las manos y la cara, entró un chico, era Manu, un niño muy extraño de nuestro curso que siempre iba con las chicas de nuestra clase, algo le pasaba, muchos rumores corrían en torno a él.
Fuera del baño estaban las de nuestra clase, gritando cosas tipo: Manu!! No lo hagas!! Nosotras te apoyaremos en todo lo que necesites!!
Carlos y yo nos miramos extrañados, y al acercarnos a ellas él empezó a hablar.
-Que esta pasando con Manu ahora?
-Que va a hacerse cortes en la muñecas, por favor, impedidlo, hazed algo.-Dijo Olivia bastante preocupada, y ella como todas, a punto de llorar.
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Solo es cuestion de tiempo.
Kurgu OlmayanEn esta historia se cuentan las cosas buenas, malas, divertidas y tristes de dos mejores amigos, Carlos e Iñaki, que intentan afrontar su homosexualidad de la mejor forma que pueden. Todo es cuestión de tiempo.