Capítulo 2: Vagueando.

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La profe de biología hablaba, hablaba y hablaba, mientras que yo no me enteraba de nada. Eso era común en... ¿casi todas las asignaturas? Sí, la única razón por la cual aprobaba en años anteriores era por copiar, ahora que han puesto alta seguridad en los exámenes, ni modo, ya se esperarán mi gran decaída académica, mostrando a la luz mi flojera.

El volumen de la música era tan alta que apenas lograba enterarme de lo que mis "amigas" o la profe hablaba, algo de ciencias será, no sé... Sólo recuerdo haber despertado de mis constantes trances cuando oí a la vieja esa dar un grito tremendo, bajé el volumen creyendo que me regañaba a mi y no, era porque estas tontas se estaban maquillando poniéndole el espejo casi en la cara a la profe. No soy nadie para tratarlas de irrespetuosas, pero mínimo que si no van poner atención a la clase, que sea de manera discreta como yo para no afectar a nadie.

No sé, ¿o es muy tonto lo que estoy diciendo?

Ya había pasado una semana y no mucho puedo contar, era muy aburrido todo, sentía pena conmigo misma por la mediocre vida que estaba llevando, deseaba ser radiante y feliz como mis falsas amigas, no obstante, no quería rebajarme a tal nivel de estupidez humana que sólo ellas pueden poseer, no sé si me entienden... Era un "sí" pero un "no" a la vez, cincuenta y cincuenta por ciento.

Quizás cuando termine este año de escuela en el mundo laboral pueda mejorar, no sé, ya saben, en la adultez viene la madurez que quizás aún no tenga. No lo sé, juro que no sé nada, tan incierto que es todo.

Tocaba la hora de artes de nuevo y... vaya, de milagro el profe que es un flojo de mierda vino otra vez, siempre anda dando excusas para no venir, que sorpresa, eh. Y no viene sólo de nuevo, excelente, otra vez voy a tragarme los comentarios superficiales de ellas.

Y no me sorprendía, la verdad, que el profesor no haga nada. Él regala las calificaciones siempre, no pasa nada de nada.

Aunque... debo admitir una cosa: me daba muy mal rollo ver al practicante pasearse a cada rato por todo el salón, mirando con suma atención con sus enormes ojos verdes a cada alumno, no sé, no me sentía cómoda escuchando música porque temía que pudiera acusarme y que me quitaran el móvil.

Entonces, me puse a mirarle todo el rato, esperando a que se cansara para ir a mi antigua labor, sin embargo, no lo hacía, como máximo se detenía a hablar con uno que otro friki empollón de la clase que se ponía a dibujar en el tiempo libre, creo que hablaban acerca de técnicas de dibujo y esas cosas que no entiendo un carajo.

Tras tanto rato de espionaje, él percato se mi presencia y se acercó a mi, mierda, mierda...

Mi corazón empezó a latir demasiado rápido, mis manos temblaban y sudaba al mismo tiempo, cosa natural que siempre me pasa al hablar con desconocidos. ¡Ahh, que fatal!

- ¿Y tú? Tan solita que andas... -comentó con una gran sonrisa, yo me limité a hacer una mueca, no tenían idea de qué responderle, tenía un par de palabras sueltas en la boca pero no las podía pronunciar y sólo quedó un vacío de silencio- Umm... ¿te sientes bien? -me miró fijo , tratando de inspeccionarme, asentí frenéticamente, sin querer llamar mucho la atención- ¿No necesitas nada? -negué- Vale, cualquier cosa, me dices, ¿eh? -sonrió y continuó paseándose.

Mi mirada cambió de dirección, mi estómago se revolvía con agresividad, estas tontas cuchicheaban y me miraban con picardía, que rabia. Quise soltarles una bronca pero tampoco me salieron las palabras, no sabía qué hacer... ¡me estaban molestando con él y yo ni le saludé! Quería que se callaran y el valor me faltaba.

No estaba demás decir que eso me hizo sentir muy mal.

Sólo fue un mal entendido, no hay necesidad de hablar y ser tan superficial, el practicante se ve buena onda, no tienen porqué ser tan pesadas con él y molestarme sólo porque me dijo un par de palabras.

Ah, la duda es... si ya me han molestado antes con otros tipos, ¿por qué me afecta tanto que sea con éste en específico?

When I learn to FLY (METALLICA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora