Capítulo 14: Miedo a lo hermoso.

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Caminaba hacia el colegio, miré el paisaje y me dio miedo lo hermoso que era. Las pinturas que Lars me dio y tenía colgadas en mi habitación también me daban miedo porque eran demasiado hermosas y profundas... todo lo que fuera hermoso me daba miedo, excepto Lars, ¿alguien me lo podría explicar? Porque suena bastante ridículo si lo pensamos bien...

Varios días habían pasado y... digamos que con mis padres la cosa ha empeorado bastante, por el hecho de haber escapado el otro día surgieron miles de discusiones acerca de que me han criado mal, que tal tiene la culpa, vi un par de veces a mi padre abofetear fuertemente a mi madre frente a mis ojos y no me atreví a decir ni hacer nada por el miedo a salir dañada yo también.

Oír música a todo volumen no ayudaba mucho tampoco que digamos, terminaría sorda tarde o temprano, entonces, coloqué algodón en mis orejas para tapar mis oídos y así concentrarme para hacer algo que nunca creí hacer en mi vida: estudiar para un examen. ¿Qué? Desde que Lars ha sido mi tutor he mejorado considerablemente, y si estudio por mi cuenta también, mejoraré el doble. Me da igual si termino como la empollona de la clase, la idea es aprobar. Sin contar que también Lars se enorgullecerá mucho de mi si tengo calificaciones excelentes.

Con tal de hacer feliz a la persona que a mi me hace feliz, soy capaz de lo imposible como estudiar.

Cosa que para el día del examen, me fuera divino, nunca me había sentido tan inteligente en mi miserable vida. A la semana siguiente reconozco que mis compañeros me miraron MUY feo cuando dieron las calificaciones y fui la nota más alta, no saqué calificación máxima pero estuve muy cerca. Me tiraron una bola de papel, lancé una mirada furiosa y el grupo que me arrojó eso dejó de reírse de inmediato. Menudos cobardes...

Más tarde llegó la clase de artes, teniendo -como de costumbre- a mi "casi novio" al mando de la clase, ambos hicimos como si nada entre los dos para evitar problemas mayores, con suerte nos saludamos con un beso en la mejilla en la mañana porque había mucha gente mirando.

Puse máxima atención a la clase y cada segundo me aterraba más, ¿por qué eso me tenía que pasar solamente a mi? ¡Que estúpido es tenerle fobia al arte! Que es exactamente la mayor pasión de mi novio, vivo en la cuna del arte... ¿cómo es posible que me esté afectando tanto? No puedo creerlo, cada vez me desespero más y más, incluso, pienso un poco más: algún día mi romance con Lars cesará, digo, ¡él sólo está haciendo su práctica universitaria aquí! Regresará a Dinamarca algún día... ¿qué será de mi vida después? No sabría qué hacer, no sabría cómo apañármelas para sobrevivir ante tanta angustia que me envuelve cada segundo del día.

No dejé de lado esa ansiedad que me comió por horas hasta la salida, en la cuál me junté con Lars para ir a una plaza un ratito, nos sentamos sobre el pasto, admirando el perturbador paisaje dotado de belleza, nuestras manos unidas y nos encontrábamos muy cerca mutuamente, como lo hacen las parejas normales.

- Lars... ¿puedo contarte un secreto?

Él era una persona muy confiable para mí, seguro podía ayudarme con alguna de sus típicas palabras de aliento que pronuncia con su bella sonrisa.

- Claro, dime con confianza, linda -sonrió y mis nervios aumentaron.

- Me da miedo... lo hermoso -confesé y él frunció el ceño-. Excepto tú, el resto de cosas hermosas me dan miedo, es que... ¡no sé! -eso último lo grité llena de vergüenza y me tapé la cara.

- ¿Lo... hermoso? ¿A qué te refieres? -destapó mi rostro y acarició mis manos- ¿A qué te refieres con lo "hermoso"?

- Los paisajes, el arte... sobretodo el arte... -hice una mueca.

- ¿Cómo eso? -parecía no muy convencido, luego rió- Quizás son nervios nada más, sí, es normal cuando miras una pintura por mucho rato, me pasó una vez que quise analizar a "La Mona Lisa" y después no podía mirarla porque me daba cosa -volvió a reír-. ¿Es eso lo que te pasa?

- Ehh... -asentí para que dejara de tomárselo con humor, seguro no me creería lo fatal que lo pasé en la salida pedagógica por culpa de esa fobia, no es lo que él decía, era algo mucho peor.

- Vale, es eso -me abrazó y besó mi mejilla-. No es nada grave, Sophia, es normal, tranquila -forcé una sonrisa-, creí que sería algo peor.

- Um, sí... -hice una risa incómoda.

No, no lo ha comprendido. Para nada.

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Nota: Sé que la pintura no tiene nada que ver con el cap pero la adoro *-*

Es "Saturno devorándose a sus hijos", la versión original de Pedro Pablo Rubens, excelente pintor del barroco por cierto uwu necesitaba meter algo de él en esta novela, aunque sea por la fuerza, necesitaba hacerlo :v

Fuera de eso, espero que les haya gustado el capítulo uwu

Besos y abrazos pa' todas ♥

When I learn to FLY (METALLICA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora