Era la clases de artes y no hace falta recalcar que Lars tomó las riendas del asunto... de nuevo. Más que practicante, parece más el profesor definitivo porque la clase es mucho más entretenida cuando él enseña, es muy didáctico y sabe mucho del tema, es más joven y simpático, incluso puedes echar bromas en medio de la clase y no pasa nada, sabe aprovechar el tiempo para hacer bromas también. Es una persona muy sociable y bueno, cuando se tratan de las clases, no solemos conectar mucho porque podrían surgir falsos rumores en nuestra contra.
Mi corazón comenzó a latir mucho más rápido cuando escuché la opción de que los de mi clase, al ser todos ya mayores de edad o casi, podíamos hacer una salida pedagógica sin problemas, el destino sería la Casa Buonarroti, un museo dedicado a Michelangelo Buonarroti -o más conocido como simplemente Miguel Ángel-, que mi colegio había aprobado la idea, entonces... si los de mi clase aceptaban, iríamos. Si no lo hacían, no íbamos, cosa obvia.
Pensé muy bien. Arte. Michelangelo. Renacentismo. Profundidad. Sentimientos plasmados en una obra, que me mira fijamente, como queriendo absorber mi alma... no, gracias, no quiero ir.
Los bien desgraciados aceptaron, ¿desde cuándo que a ellos les gusta el arte, en todo caso? Seguro se la pasarán haciendo el mameluco para llamar la atención o algo así, ughh, que mal rollo da, en serio.
En los recreos no vi a Lars, me pareció raro ya que viene todos los días. En las otras asignaturas admito haber estado flojeando porque con la explicación de Lars estaba más que dada para el éxito -no, en realidad no-, bueno, al menos para aprobar raspando sí, otro día nos íbamos a juntar así que... esta materia puede esperar, sin contar de que puse ALGO de atención y reforcé mis aprendizajes, quién lo diría, eh...
En el resto de los recreos... no, nada. Ni un sólo rastro de Lars, en los cambios de hora tampoco, fue un día muy solitario a decir verdad...
Lo único que me subió el ánimo, e hizo mi estómago revolverse, mis mejillas sonrojarse y sonreír como tonta fue una carta que hallé en mi pupitre, era de Lars y venía con un lienzo enrollado. Primero leí la carta:
"Hey :)
Lo siento mucho si no pude hablar mucho contigo hoy, en la universidad hubieron unos tantos atados legales y tuve que ir a resolverlos, no te preocupes, ya se resolvió.
En cuánto a la junta que tenemos tú y yo... en mi departamento, a las cuatro, ¿te parece? Yo te llevo, y te voy a dejar a tu casa sana y salva, no te preocupes de nada, ¿sí?
Por cierto, me estaba acordando de ti mientras terminaba esta copia de una pintura que me gusta mucho, me acordé porque una vez me mencionaste que las manzanas eran tu fruta favorita y te gustaban mucho las mariposas, entonces, creí que lo mejor era que al finalizar la copia, te la regalara a ti porque sé que lo valorarías mucho, me esforcé un montón para que quedara bonito.
Espero que te guste.
Eso.
Besos :)"
Desenrollé el lienzo y... Aww, ¡qué bonito! Era una manzana partida por la mitad y podía verse la figura de una mariposa al centro de la fruta, era tan bonita que mi estómago se revolvió más que cuando estoy con Lars normalmente, la misma sensación de ver una pintura profunda, ésta lo era por su puesto, todo el cariño y empeño que lo puso, podía sentir la energía positiva del cuadro, como si tuviera vida propia. Describir el aroma de la pintura se me hace imposible, lo suave que era la tela... perfecto para pegarlo/colgarlo en mi habitación.
Sin duda el regalo más precioso que me han dado, me hace sentir enferma, sí, pero enferma de amor.
----
Nota: La pintura es "Butterfly Apple" de Vladimir Kush.
Espero que les esté gustando esta novela tanto como a mi uwu
Besos y abrazos pa' todas ♥
ESTÁS LEYENDO
When I learn to FLY (METALLICA)
FanficHaré mi propio camino para cuando aprenda a volar.