Amor inesperado

Capitulo 7

Después de una aburrida tarde la cual estuve en mi habitación escuchando música, oí  como llamaron a mi puerta.
-Pasa
-Hola hija, venía a ver como estabas y como te estas adaptando a esta casa.
-Supongo que bien.
-Supones? ¿Te pasa algo? Tienes algún problema con los chicos o..
No le deje acabar la frase cuando le dije
-No papa tranquilo, todo esta bien  con ellos.
-Entonces ? Qué te ocurre ? Sabes qué puedes contarme  lo que te apetezca.
-Sólo es que echo de menos a mama dije con los ojos aguosos con las lágrimas retenidas.
Mi padre se acercó a mi y me abrazó contra su pecho.
-Lose, se que es difícil y que te duele la gran pérdida pero piensa que ella siempre te estará cuidando y alegrándose de la gran mujer que te estas convirtiendo.
-Papa , porque te fuiste , porque me dejaste.  ¿Sabes la de cumpleaños que estado esperando que vinieras o la de veces que le pedí a los reyes que me visitarás por  Navidad ?
-Se que fue duro cariño, pero lo hice por una razón, se que te costara entender que la explicación que te estoy dando no es la adecuada por todos los años que han pasado y hemos estado separados ,pero créeme que a mi me costó muchísimo separarme de ti.
De mi hijita adorada, la niñita de cabellos negros , de carita dulce  y con esos ojitos azules con como el mismísimo cielo. 
-Miles de veces le decía a mama que tu nunca me quisiste y que no te importo dejarme ¿Y sabes lo que ella me respondía asta el cansancio ? Qué ya entendería el por que de tu ausencia que tuviera un poco de paciencia .
No pude aguantar más y me eche a llorar en los brazos de mi padre mientras el me acariciaba el pelo como también hacia mi madre y tanto me relajaba. 
-Sami cámbiate  te voy a llevar aún sitio que te va a gustar mucho , te espero abajo.
Mi padre salió por la puerta y de inmediato fui a vestirme, después de ponerme un vestido blanco corto, sandalias plateadas y una cola de caballo bien peinada , me maquille un poco y baje en busca de mi padre .
-Ya estoy lista .
-Que guapa te ves Samantha dijo Carla.
-Carla , voy a salir con Sami a dar un paseo dijo mi padre mientras besaba a su mujer .
Salimos hacia el coche de mi padre y tras montarnos  nos dirigimos  hacia la carretera.
-¿Donde me llevas ?
-Es un sitio donde venimos tu mama y yo cuando estaba embarazada de ti. Es un lugar muy especial, donde vengó cuando necesito relajarme y despejar la cabeza .
Una sonrisa apareció en mi cara por la emoción de ir a un lugar donde en esa época mis padres eran felices,  mi madre me contó que ellos se separaron antes de que mi padre se fuera y ellos se llevaban  bien a pesar  de que eran dos jóvenes que se acaban de divorciar, y eso me gustaba mucho.
Estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando el coche paro.
Bajemos del coche y me quede alucinada cuando vi esas vistas, era un mirador con vistas al mar , era verdadera mente precioso .
-Papa esto es hermoso.
-¿Te gusta ?  Este puede ser tu lugar también donde venir cuando no puedas más y nesesito a pensar.
-Papa
-Si hija
-Prométeme que no me volverás a dejar sola , prométeme que estarás conmigo siempre dije abrazando a mi padre.
-No lo dudes cariño , jamás dejaré que te valla de mi lado y te separes de mi, eso nunca más dijo mientras me abrazaba más fuerte contra su pecho.

Después de pasar un largo rato en aquel lugar tan especial, mi padre me llevo a comer un gigante helado de fresa y nata.
Y luego nos fuimos a la casa donde Carla y los chicos estaban viendo una película en la enorme televisión, se veían muy entretenidos asta que entremos y nos miraron .
-Como a ido ese paseo padre he hija dijo una sonriente Carla.
-Muy bien dije devolviéndole la sonrisa a Carla .
-Sami, hoy toca noche de películas así que ve a tu dormitorio, ponte tu pijama y baja dijo un mandón Max.
-Si mi general dije mientas subía a mi habitación entre risas .
Llegue a mi habitación y me puse mi pijama de conejitos y baje corriendo las escaleras dirigiéndome a la sala.
Cuando llegue Max casi se hace Pís encima de la risa , cuando me vio.
-Pequeñaja que clase de pijama ese ? Dijo Max al borde de un ataque.
Fruncí el ceño y cogí un cojín y se lo estampe en la cara.
-A ver si ahora e ríes tanto dije haciendo un mohín .
-Tranquila fierecilla dijo Max que no dejaba de reír.