Amor inesperado

Capitulo 28

Una luz cegadora invadía toda la habitación, me sentí desconcertada durante unos minutos.
No caí en la cuenta de que alguien me sujetaba la mano, hasta que ese alguien me apretó con dulzura.
Después de ese primer segundo paralizada por la sorpresa, mi cuerpo respondió al tacto.
Noah estaba inclinado sobre la cama con la mano extendida hacia mi, y la expresión llena de ansiedad.
La cara de Noah era lo más importante aora mi.
La mayor parte de mis nuevos agudizados sentidos estaban todavía concentrados en Noah.
¿Cuantas veces había soñado volver a verlo, acariciarlo y besar esos carnosos labios ? .
Por primera vez, ya eliminado de mis ojos las sombras borrosas y debilidades, vi su rostro.
Me preocupo un poco la forma en la que mi cuerpo había reaccionado.
Noah se acerco a mi.
-¿Sami ?
Pregunto Noah con un tono de voz bajo, calmado y aunque noté cierta preocupación en el.
-¿Sami mi amor? Dijo automática mente abrazandome.
Noah me acaricio la cara con la yema de los dedos, su tacto parecía atravesar en un barrido la superficie de mi piel.
El arqueo una ceja perfecta esperando a que yo dijera algo.
Yo me arroje a sus brazos.
El puso una sonrisa que me hubiera parado el corazón si aún hubiera seguido latiendo.
Estas emociones eran mucho más intentas que aquellas que estaba acostumbrada y resultaba difícil concentrarse en un solo hilo de pensamientos.
-Te año dije pero sonó como sí lo hubiera cantado.
Su sonrisa en respuesta me encandilo mucho más que cuando era humana, porque ahora podía verle de verdad.
-como yo a ti contesto el.
Tomó mi rostro entres sus manos y con sumo cuidado y lentitud me beso.
Con la suavidad de un suspiro al principio y después con fiereza.
Era cómo sí no me hubiera besado nunca antes, como si fuera nuestro primer beso .
Me separe lentamente de Noah.
-Quiero ver a mi hijo dije.
Noah rápidamente me contesto.
-Sami mi amor, esa no es buena idea.
El es medio humano, su corazón late y corre sangre por sus venas .
No querrás ponerla en peligro hasta que tengas controlado la sed .
-¿dónde esta? Dije
-Abajo.
-Noah por favor quiero verlo dije triste.
-Esta bien pero primero tendrás que calmar tu sed.
Dijo saliendo de la habitación y entrando rápidamente con un vaso en las manos.
Mi garganta ardía y no podía soportarlo más.
Entregándome el vaso con aquel líquido rojo, empece a beber y era delicioso nunca hubiera pensado que podía ser tan bueno.
Cuando me lo terminé todo, la quemazón de mi garganta desapareció por completo.
Me sentía bajo control, a lo mejor mi seguridad era falsa, pero me sentía realmente capaz de no matar a nadie por ese día.
-quiero ver a mi hijo le dije.
-Esta bien es hora de que conozcas a nuestro pequeño .
-¿vamos? Me dijo Noah con su voz dulce guiándome hasta donde se encontraba neutro pequeño.
Nos adentremos en el salón y vi una conocida espalda.
-Max... Dije en un susurro.
El se dio la vuelta con una ardiente sonrisa en la boca y un bebe en sus brazos.
Noah puso las manos con suavidad en mis brazos y me empujo hacia delante.
El Niño gimoteaba con impaciencia en las manos de Max .
En ese momento, algo en mi de encajo en su lugar.
El sonido de su llanto, el color de sus ojos, la familiaridad en la que parecía más importan reunirse conmigo. De repente, fue absolutamente real.
Max dejo sus brazos de modo que pudiera acunarlo .
Era el bebe más precioso que e visto jamás .
Tenia el pelo negro y los ojos azules como yo, pero dos pequeños hoyuelos aparecían en su cara como Noah y Max .
-¿Cómo lo llamaremos ? Dijo Noah abrazandome por la espalda .
No lo había pensado, pero me gustaría que se llamara Alexander .
-me gusta Alexander,¿qué te parece ?
-Alexander...me gusta dijo un sonriente Noah.

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