Stephanie se ve alterada.
-¿Sabes qué? No puedo.-
-¿No puedes con qué?-
Voltea a verme, desaprueba mi respuesta con su cabeza y voltea hacia otro lado.
-Contigo.-
-¿Conmigo? ¿Qué hice?-
-Hazte tonto.-
-Supongo que eso no me será difícil.-
-Reacciona Alexander- Me golpea la cabeza.
-No me golpees la cabeza, duele.-
-Me dueles más tú.-
-¿A qué te refieres? ¿Qué haces aquí?-
-Estoy de vacaciones y puedo estar dónde yo quiera.-
-¿Estas enojada?-
-No... bueno sí.- "Las mujeres siempre cambian de opinión".
-¿Por qué? ¿Qué pasa?-
-¿No lo recuerdas? Cuando te ibas a ir de viaje, lo que pasó antes de que abordaras tu avión, ¿No lo recuerdas?-
-¿Me despedí de ti?-
-¡Alexander! Dime que no lo recuerdas y juro que me destrozarás aún más.-
No lo recuerdo, mi mente está enredada en pensamientos que ni siquiera tienen algo que ver, ¿Fuimos a comer? ¿Bebimos algo? Justo ahora me da hambre y pienso en unos tacos, no estaría mal con un refresco de cola.
-¿No quieres ir por unos tacos?-
-¿Qué? ¡No! Bueno si quiero, pero no es momento.-
-Perdón, no he comido nada.-
-No importa, ¿Ya recordaste lo que pasó?-
-¿No será que nos besamos?- Lo digo en broma y con una sonrisa que se me quita en cuanto veo su cara, ¿Nos besamos?
-Sí, eso.-
-¿Es enserio?-
-Sí, ¿cómo es posible que no te acuerdes?-
-El golpe que recibí, no me he recuperado del todo, tengo constantes pérdidas de la memoria y cualquier golpe en la cabeza me duele bastante.-
-Entonces, ¿no recuerdas nada de lo que pasó?-
-Puedes ayudarme a recordar.-
-Hace unos siete u ocho meses, tú te irías a no sé dónde a jugar fútbol, se suponía que allá te quedarías y abandonarías a todas las personas de aquí.-
-No tienes que ser tan cruel.-
-Sí como sea, entonces, cuando te despediste de mí, me dijiste que yo te hacía falta.-
-Oh ya lo recuerdo, fue en ese momento que decidiste voltearte y dejarme solo como si no te importara nada de lo que yo haya sentido, después me llamaste loco por haberte "robado" un beso, ¿eso fue lo que pasó?-
-Claro que no, tú querías besarme...-
-Dime, ¿Tú querías hacerlo?-
...
-Yo...-
-¡Responde!-
-Yo, no quería besarte.-
-¿Entonces por qué me dejaste hacerlo?-
-No lo sé, fue el momento, el lugar, la situación, todo.-
-¿Aceptaste solo porque era una "escena perfecta"?-
-No, quizás si quería hacerlo, pero jamás estuve segura.-
-Todo eso que paso, ¿fue solo un error?-
-No lo llamaría error.-
-¿Entonces cómo lo llamarías?-
-¿Estas consciente de lo que diré?-
-Sí.-
-Amor.-
-¿Por qué amor?-
-Por todas esas cosas que pasamos, las veces que estuviste aquí para mí, las veces que yo estuve siempre tratando de ayudarte a decidir lo mejor. El amor es eso, siempre empujarse el uno al otro hacia adelante, como equipo, como pareja. Jamás dejarse atrás ni permitir una caída si no es para aprender y levantarse. Eso es.-
Las nubes parecen querer llorar junto con Stephanie, comienza a caer una lluvia muy fuerte de la que no nos refugiamos.
-¿Qué me quieres decir?-
-Que quizás tu y yo, debimos haber hecho más por nosotros.-
-Ambos sabemos que tú eres la persona más importante para mí...-
-Sí, la más importante y no estás conmigo.-
-No estoy contigo por miedo, sé que si algo sale mal, te perderé. ¿Recuerdas a Christopher?-
-Sí, lo sé.-
-Además, no quiero tenerte como "novia", quiero que seas siempre mi mejor amiga, quiero verte disfrutar ser feliz con alguien más, no conmigo. Creo que no somos lo suficientemente compatibles como para llegar a ser algo más.-
-Supongo que así estamos bien.-
-¿Un abrazo? Como mejores amigos claro.-
-No.-
-¿Por qué no?-
-No quiero abrazarte después de esto.-
Corre hacia afuera de la escuela y cruza la calle peligrosamente. La fuerte lluvia provoca que no sea muy visible la calle. Voy tras de ella, cruzo la calle, cuando estoy a punto de llegar a la banqueta, pasa una camioneta y me moja aún más. Entro agua en mis ojos, casi no puedo ver pero sigo corriendo, resbalo y golpeo mi cabeza contra el suelo. Duele mucho, me levanto y continúo mi trayecto, Stephanie trata de esconderse de mí. Al llegar a la siguiente calle, hay un grupo de policías tratando de detener a un grupo de delincuentes, se escuchan los primeros disparos. Intento todavía más rápido encontrar a Stephanie, quiero protegerla.
Fue entonces cuando quise cruzar la siguiente calle, nuevamente se escuchó un disparo, esta vez, venía en dirección hacia mí, la bala entró justo por el lado donde tenía el golpe. Más sangre, caigo de golpe al piso que seguramente recibirá mis últimos segundos con vida. En el piso, inconsciente. Otra vez.
Alexander no se mueve. Sin saber por qué, Natalie, Nathan y Joe llegan, ninguno de los tres sabe qué es lo que está pasando. Natalie en cuanto ve a Alex en el suelo corre hacia él. Llora. Joe llama a una ambulancia, el servicio está muy saturado y se tarda al menos quince minutos, ya es muy tarde.
Cuando llegan los paramédicos, le dan muy pocas probabilidades de vivir. Sus papás son alertados y a cómo pueden, van hacia el hospital.
Al llegar, ninguna noticia es buena.
Cuando parece que su corazón ya no puede más, recibe un impulso divino, se resiste a morir.
Nathan y Joe están con caras preocupadas, Natalie y los papás de Alexander están llorando, todos están en la sala de espera, la sala de los lamentos.
Tras largos diez minutos tratando de salvar su vida, es imposible.
Su cerebro dejó de enviar señales a su cuerpo y su corazón, ya no late más.
La muerte, ha llegado a él.
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Volver a comenzar. EMPH p.II
Teen FictionSegunda parte de Entre mi propio huracán. ¿Imaginas querer mucho a una persona y que la muerte te la arrebate? ¿Cómo podrías sobrevivir a eso? La respuesta: buscando a otra persona por la cual sentir lo mismo. Esto no es fácil. Alexander, intenta l...