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no puedo recordar cuando hablamos seriamente, porque los escasos recuerdos que tengo de nuestra relación los transformaste en una mentira, porque de un día para el otro te convertiste en mi pesadilla, en mi miedo más grande; ahora te culparé por hacerme pasar la vida preguntándome porque no soy lo suficientemente buena.

aunque tengo el vago recuerdo de esa tarde calurosa en pleno junio donde me invitaste a tu casa y tu madre preparó una tarta, el problema fue de que en los ojos de tu madre yo aún seguía siendo tu amiga.

esa tarde mencionaste algo que nunca me voy a olvidar, algo que se incrustó en mi recuerdo y me persigue en pesadillas; "me odio" susurraste al borde de las lágrimas mientras yo intentaba mantenerme fuerte, sólo para ti, "no lo puedo soportar, me veo al espejo y no me gusta lo que hay en él, no me gustan mis piernas, ni me estómago" yo sólo te abrazaba mientras besaba tu frente, quería protegerte de todo lo malo, por eso te alejé de mi; "debería bajar de peso" repetías una y otra vez con una sonrisa rota en tu rostro.
y te besé, te besé con cariño y con apreciación, te besé suave y lento, para que pudieses sentir el sabor de mi amor en tus labios.
pero ya éramos grandes, y un beso no era suficiente para curar tus heridas, ni para alejar a tus demonios; poco a poco me vi más embriagada por el color de tu alma y el sabor de tu boca y fui cayendo, lentamente, fui cayendo por un amor inexistente que tú solías jurarme y, ese día, puedo asegurar que fue cuando me di cuenta de que irremediablemente estaba enamorada de ti.

¿y es que dos personas que están completamente rotas están destinadas a aprender a amarse?

yo también me odiaba y por momentos lo sigo haciendo, algunos días con más intensidad y otros queriendo un poco de seguridad; sé que es difícil, sé que a veces despertarse es la cosa más complicada, pero prometí decirte cuán hermosa eras hasta que terminaras creyéndolo; hasta que terminaras amandote aunque sea solo un poco, amandote a ratos, a días, para que terminaras sabiendo porque te amo con tanta intensidad. aquí estoy, viendo una foto tuya mientras repito que eres arte, repito cuanto te amo, como te amo y porque te amo.

dijiste que hacías cosas que te lastimaban y que las volverias a hacer por el simple hecho de sentir algo; amarme te lastimó, pero,  ¿lo volverías a hacer, bebé?

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