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no entiendo a mi corazón, que lo único que hace es enamorarse de personas que en su sano juicio no podrían caer por mi; supongo que le gusta lastimarse, supongo que ya sé de dónde vienen mis acciones masoquistas, mi cerebro perdió la razón desde hace tiempo y ahora sólo siento, siento y hago.

he perdido la cabeza por ti.

y creo que hasta no sólo mi corazón se enamoró de tus orbes cafés, creo que mi razón cayó también, porque, ¿sabes?
cada vez que te hablaba mi corazón se detenía y mi cerebro dejaba de funcionar, mi alma se escapaba y la respiración se me entrecortaba.
eramos tú y yo, ¿lo recuerdas? no existía nadie más, vivíamos por y para nosotras. nos amabamos sin excepción y sin pedir nada a cambio, éramos simplemente nosotras.

hasta que él llegó.

y dejamos de ser nosotras para empezar a ser ella y ella.

{a veces los polos opuestos no se atraen}

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