Jayden

Capítulo ocho.

Isabella
Iba a abrir la puerta cuando alguien me cogió de la muñeca.
-Isabella,¿a don...espera que es eso?.-Jayden señaló la marca que Damien me hizo con un cuchillo hace bastante.Mire a Jayden con lágrimas apunto de salir.Salí corriendo,no me gustaba hablar de estos temas,y menos de las marcas que tenía en mi cuerpo.
Mientras corría como si no hubiera mañana miles de lágrimas salían de mis ojos y miles de recuerdos se me vinieron a la cabeza.
Echaba de menos a mi familia,ellos pensaban que Damien era perfecto,el Príncipe azul.Pero no,me hace la vida imposible.Mi familia no sabe como es Damien siguen pensando que es el mismo de antes,el mismo adolescente perfecto que todas caían a sus pies.
Cuando paro de correr para respirar unos brazos me cogen,miré para ver quien era,era Jayden.
-¿Estas bien?.-comenzé a llorar de nuevo,esta vez con más velocidad y más ansias.Jayden me abrazo y me tranquilizó un poco.
-¿Quieres hablar de ello?.-moví mi cabeza en forma de no.
-Aunque no quieras hablar de ello quiero que me expliques que es esa marca.-no podía hablar,me había entrado un poco ansiedad,y pude hablar un poco mejor.
-M-me la hi-zo mi e...-comenzé a llorar de nuevo.
-Shh tranquilizate,¿quieres un helado?
Inmediatamente mejore de estado.Amaba el helado,era una de las mejores cosas que existían.
Jayden era buen chico,aunque fuera un asqueroso mujeriego,era buen chico.
-Yo he intentado contarte todo mi pasado,ahora te toca a ti,Jayden.
-Mi pasado...ya lo descubrirás con el tiempo.
Jayden me llevó a casa y se despidió de mi,cuando el ascensor se paró en mi piso correspondiente vi una figura familiar.
Mierda
No puede ser,pensaba que se había marchado del país o algo.
Intenté avanzar sin hacer ruido para que Damien no me viera pero me con un mueble que había por el pasillo antes de entrar a mi casa.Damien volteó la cabeza hacia mi.
Jayden
No me fui seguro dejando a Isabella sola,así que aparque en un sitio libre y esperé hasta que oí un grito de chica.Salí del coche y corrí hacia el piso de Isabella a una velocidad sobrenatural ventajas de ser vampiro.Suerte que la puerta del piso de Isabells estaba abierta.Entré y me encontré a Isabella llorando,con un chico de mi edad a su lado como atemorizandola.Cuando Isabella se dio cuenta de que estaba presente paró de llorar y me miro con una cara de gracias.
-¿Por que paras de llorar?¿Quieres llorar más o que?.-avanzé hasta quedar detrás del chico.
-Déjala ya
-¿Y si que,me vas a pegar?
-Hasta que te maté con mis propias manos.