Criminal Minds |Specer Reid| (Por Editar)

Oscuridad

Al abrir mis ojos una luz cegadora me obligó a volver a cerrarlos, el dolor de cabeza era punzante y poco a poco me levante de la superficie suave que me servía como apoyo, mire al rededor y note que me encontraba en una habitación perfectamente ordenada y limpia, seguí el camino de las blancas sabanas hasta llegar algo que se movía a mi lado, no pude evitar gritar, el hombre se levantó de golpe, y yo di un suspiro de alivio al ver que se trataba de Ian.

-gracias al cielo -Murmuré- Ian, ha pasado algo rarísimo-

-¿qué mi amor? -su tono era cariñoso, y se acercó a besarme, yo de inmediato gire mi rostro para evitar que eso pasara- ¿¡por que hacer eso!?-

El grito, el me tomó de los hombros y me empuñó fuera de la cama, ahí fue cuando note la cadena atada en mi tobillo, con miedo lo mire y el sonreía.

-Ian, dime que esta pasando...-

-ahora nadie nos separara, serás mía Tory ¡y ningún idiota nos lograra separar de nuevo! -lo observe con miedo, mientras se acercaba a mi y colocaba su dedo sobre mi boca, su otra mano me sostenía el rostro con fuerza evitando que me apartara- shhh calma mi niña, te amo, espera aquí, espera, voy a traerte algo de comer-

Yo me quede viendo como el salía de la habitación, en cuanto lo hice empecé a buscar algo con lo que liberarme o buscando alguna oportunidad de huir, pero sólo encontré dentro de una gaveta al lado de la cama, un conjunto de imágenes mías, algunas con Steve, con el equipo o con Spencer... Pero la cara de este siempre estaba tachada con marcador negro o rojo, parecían tachones hechos con ira.

Esto era mi culpa, debí decirle esto a Spencer antes, fui una tonta, ahora terminaría como esas chicas que sufren abuso sexual encontradas en los callejones o flotando en los lagos, tenía miedo, Ian era mucho más fuerte que yo, el era mi amigo ¿por que me hacia esto a mi?

-aquí tienes linda -dijo, portaba una bandeja muy bien ordenada, con unas tostadas y jugó de naranja, lo mire con miedo cuando me acercó una tostada a la boca- muerde, cariño-

Bien, bien... Pensemos ¿que hay que hacer para que un obsesivo delirante no te haga daño?

-gracias por esto... Amor -me forcé a decir para luego darle un mordisco a la tostada, aunque no tenía nada de apetito-

-¿como esta? -pregunto emocionado, yo sonrei sin mostrar los dientes mientras aún masticaba- te dejaré para que termines de comer, tengo que ir a trabajar, adiós amor -deje que me besara rápidamente, pensaba en Spencer y en Steve todo el rato... Ambos habían tenido razón, tal vez si les hubiera echó caso, las cosas no hubieran llegado a estos extremos-

Estuve el resto de la tarde sola, trate de luchar con las cadenas pero estas sólo me lastimaban los tobillos, busque también algo con lo que poder liberarme o dar señales para que alguien me ayudara pero nada servía, llevaba tanto tiempo gritando por ayuda que mi garganta dolía, la ventana estaba muy lejos como para mirar por ella, me empecé a estresar, mi corazón se aceleró y me empecé a marear, más lágrimas corrían por mis mejillas.

-calma Tory, calma... Los chicos te encontrarán, ellos te encontrarán-

Ya era de noche, sólo la luz de una pequeña lámpara alumbraba el cuarto, escuche como alguien entraba al cuarto y esperanzada levante la vista... Era Ian, que venía sonriente a mi encuentro, también traía consigo unas rosas y una bolsa de comida rápida.

-siento llegar tarde amor mío, pero el trabajo es mayor... Aún más cuando tu no estas para ayudar -me entregó las rosas y beso me frente, no pude evitar una mueca de asco cuando el hizo eso-

-Ian, por favor... Dejame ir, por favor, por favor -solloze, el se alejó de mi como si yo quemara, y me miró lleno de enojo- por favor, yo prometo no decirle nada a nadie, puedo decirles que tuve que salir de emergencias, por favor Ian...-

-¡no! ¡NO te iras! ¡NO TE IRAS DE MI LADO! ERES MÍA -sus grito me hacían temblar de miedo, cuando su mano fuerte impacto con mi mejilla no pude hacer más que llorar en silencio- Tory yo... No quería, pero me obligaste a hacerlo-

-eres un monstruo -Murmuré, el se fue enojado y azotando la puerta, dejándome sola, con más rosas rojas que ni siquiera me gustaban si no estaban acompañadas de blancas y un hamburguesa de McDonalds.

No pude dormir en toda la noche, sólo pensaba en salir de aquí, Ian se había pasado por mi habitación varias veces, algunas el me acariciaba y tocaba donde le apetecía, otra al ver como me resistía me golpeaba hasta tal punto en herirme y hacerme sangrar, me frustraba el echó de no poder hacer nada, era el segundo día en aquel lugar, ¿me estarían buscando ya?

*********†************
Biennn, el capítulo que viene lo narrará Spencer <3 estoy emocionada, bueno chicas, voten y comentes que eso siempre se agradece ;)