Criminal Minds |Specer Reid| (Por Editar)

Mensajes.

Me levante corriendo, si Steve decía la verdad y Spencer dijo en serio lo de "te llamare si necesitamos tu ayuda" yo debía de estar ahora lista para ir corriendo a ver para que me necesitaban, mire la hora antes de contestar el teléfono, la una de la tarde... Gracias al cielo contrate a Agatha, sino el pobre Steve moriría de hambre.

-¿si? -fue lo único que se me ocurrió decir- Tory Marvel al habla-

-Tory, cielo, soy Garcia -contestó la simpática rubia-

-hola, ¿que tal?-

-yo estoy bien, pero no la chica que tienen secuestra en estos momentos, el loco asesino ha dejado cuerpos y se necesita que tu los investigues-

-genial, estaré ahí pronto, llevaré a Steve a...-

-cielo -interrumpió- no creó que quieras llevar a Steve en un viaje de seis horas, de Virginia a New Jersey-

-dios... Por estas cosas yo no puedo ser madre-

-ya somos más en el grupo -canturreo Garcia- ¿en cuento puedes estar aquí?-

-unos veinte minutos-

-exelento, ¡nos vemos, linda!-

Bien, el plan es dejar a Steve con Agatha, mi maleta ya estaba lista, la maleta de Spencer ya esta en la oficina así que tendré que ir por mi cuenta ya que el no vendrá, estaré mínimo unos tres días afuera, y el resultado de la prueba de Steve lo envían el domingo, hoy es sábado... No lo podré leer con el.

-¿estas bien, tía? -preguntó mi sobrino-

-si... Te quedarás unos días con Agatha, se que querías que mañana leyéramos el resultado todos juntos pero, es mi trabajo -me coloque a su altura y tome sus manos entre las mías sin apartar mi mirada de la suya- ¿sabes que te quiero, verdad?-

-si, yo también te quiero y entiendo lo del trabajo, eres una gran tía -me abrazo, rodeando mi cuello con sus delgados brazos, no entendía como éramos familia siendo que no nos parecíamos en nada, mi cabello no era negro y tampoco tenía aquellos espectaculares ojos azules hipnóticos, yo era el gen recesivo de la familia, me soltó lentamente y beso mi mejilla- ya deberías ir, si mis cálculos son correctos llegarás en doce minutos con cuarenta segundos si sales justo ahora, y si incluimos un tráfico considerablemente mayor a la taza normal de autos en carretera ya que son pasada la hora pico, catorce minutos con cincuenta segundos, suerte tía Tory, saludame al tío Spencer-

-claro que si -revolví su cabello y me fui a preparar, me duche y coloque ropa cómoda, aquellas ropas serias como las que usaban todos los agentes se me hacían calurosas y me ahogan, prefería mi ropa norma y cómoda, tome la maleta que estaba al fondo del armario y baje las escaleras- adiós Agatha, Steve-

La Señora me sonrió cariñosa dándome un materna beso en la mejilla.

-cuidate, cariño-

-caro que si, cuide de usted y de mi sobrino-

-claro que si-

Le guiñe el ojo a Steve antes de salir a montarme en el auto y conducir a la unidad, la canción Hello de Adele sonaba y yo tamborileaba mis dedos en el volante conforme conducía, cuando estaciones y baje, mire el reloj, la 1:14. No pude evitar una sonrisa divertida, Steve tuvo razón y eso ya no debería sorprenderme.

-llegas antes -dijo sorprendida Penelope al verme entrar apresurada a la sala de reuniones, todos me miraron sonrientes, y entre los rostros de siempre me fije en uno diferente, era un hombre de cabello blanco y traje elegante... El típico agente del FBI que sale en la televisión, el extendió su mano para estrechar la mía y yo acepte con gusto el gesto.