1 de Enero de 2061, -Feliz Año nuevo-Dije al aire como si alguien me podría escuchar...Ya llevo un tiempo en la órbita de Mukōmizuna.Siento como si todo pasará distinto, la percepción del tiempo es distinta, las primeras semanas tuve un leve dolor de cabeza, pero ya estoy bien.La fuerza que ejerce sobre la nave es muy fuerte, pero según Octavius, la velocidad de la nave podrá contrarrestar esa fuerza...Tenía terror de entrar en la cámara de sueño profundo, si tan solo se desestabilizara la nave, todo se iría al demonio y yo? Estaría durmiendo y no tendría ni idea de la forma en que hubiera muerto.Me estoy enfermando, la mente se me esta destruyendo, estoy en el mayor aislamiento jamás creado, a miles de millones de kilómetros de distancia de cualquier persona...extraño la voz de mi hermosa mujer... Nunca pensé que me encontraría tan al borde la locura...Siento ganas de salir de aquí, estoy en cautiverio, encerrado en una lata al borde de una aspiradora gigante...Me caí al suelo y empecé a combulsionar, mi cuerpo se agitaba y temblaba de una forma muy extraño, definitivamente estaba enfermo, muy enfermo.Perdí el control de mi cuerpo, me arrastre por el suelo frenéticamente y sin parar de temblar...Haciendo un esfuerzo sobre humano me logre levantar, debía llegar al botiquín, tenia que inyectarme un medicamento que me dio Octavius en el caso de que me empieze a sentir mal, psicologicamente.Una vez levantado di un par de pasos, mover un pie me costaba una eternidad, parecía como si pesará una tonelada...A un par de metros del baño y del botiquín me empecé a sentir horrible, mi cuerpo moría por dentro, mi cabeza y mi cuerpo me fallaban, no podía dar más de mi y empecé a vomitar.Mi estómago expulsaba todo, me dolía el abdomen y ya no podía más...Me largue a llorar, me caí al suelo y me vi humillado, destruido...Me empezó fallar la vista y de la nada, todo se puso negro...
