Atravesar las diferentes capaz hasta llegar a la biosfera fue aterrador, al entrar a la órbita del planeta la nave empezó a cojer una fuerza descomunal, empezó a caer y se encendió por completo.El exterior ardía como las mismisimas llamas del infierno.Pero sabía que la carcaza de mi nave era lo suficientemente fuerte para resistirlo.
A ya pocos metros de estrellarme contra el mar tenía miedo de que todo fuese destruido...El aterrizaje iba a ser muy brusco, la falta de un motor la falta de estabilidad que traía.ese problema hacia imposible que aterrizará de forma normal.No tenía otra forma de "estacionar" que no fuese acuatizar.
Me prepare para el impacto, me puse el casco, prepare el equipo de oxígeno y me abroche el cinturón.Y me dispuse a tomar el "timón" de la nave.
Sentí un tremendo golpe el la parte frontal de la nave y acto seguido, perdí la conciencia.
Me desperté y estaba acostado en una camilla y vestido con una bata blanca.El cuarto en el que me encontraba era bastante pequeño, con la camilla en el medio y a su derecha una máquina que parecía controlar mis signos vitales.
Estaba claro que en tantos años la medicina había avanzado notablemente.
Me sentía solo, completammete solo.Mi familia estaba muerta, Octavius, mi esposa, mi hijo...todos.No sabía quién iba a entrar por la puerta pero decidí esperar...
Al rato se habrío la puerta y un hombre da un paso hacia delante sonríe y dice
-Hola Hermano...-
