El Escape

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Me subo a mi cama, y Sarah me cubre con la colcha de la suya, pues Jonas no ha regresado la mía.

-Voy a conseguirte algo de comida-Dice Sarah.

Sale del cuarto, y me trae un poco de sopa.

-Necesitas estar fuerte, para que mi sobrino nazca sano-Me dice.

-O sana-Sugiero sonriendo.

-¿Sabes cómo se llamará?

-Si es una niña, quiero que se llame Juliette, como mi mejor amiga cuando era pequeña.

-Pensé que le pondrías Natalie, o Irène-Me dice ella riendo.

-No, ellas son parte de mi pasado. Un pasado tan terrible que recordarlo me hará mal. Mi bebé es mi futuro, un futuro tan brillante como la luz del sol-Digo yo tocándome el vientre.

-¿Y si es hombre?

-Thomas, o Jack.

-Son nombres muy lindos-Dice ella con una sonrisa.

Empezamos a conversar sobre todo lo que haríamos cuando el bebé naciera: comprarle gorritos con encaje, enseñarle a hablar francés, comprarle un perrito...Sarah dice que le comprará tantos dulces y juguetes como pueda.

Sin poder evitarlo, pienso en Jacques. Él le enseñaría a ser médico, le enseñaría a jugar cartas, lo cargaría y lo aventaría para posteriormente atraparlo, y diría cosas como "Ese niño será tan apuesto como su padre" o "Esa pequeña es tan bella como su madre". Me pongo triste de pensarlo.

Las otras chicas también dixen cosas bonitas sonre mi bebé, como que va a ser una niña preciosa, un chiquillo muy guapo...una de las niñas más pequeñas me dice:

-¿Y si son gemelos?

-Los querré el doble-Digo yo.

Esa noche, sueño con estar en el pueblo, de vuelta. Angelique, Julien y Valerie juegan con mis bebés, un niño y un niña idénticos. Jean-Pierre y Jacques están tomando un trago, viéndonos. Mis padres sonríen alegremente mirando a los niños. Natalie baila alegremente con Michel, e Irène está tejiendo una manta para mis gemelos.

-No me has buscado, Gisèlle-Me dice de repente Jean-Pierre levantándose.

-Tú nos trajiste a este pueblo donde me mataron-Dice Natalie mirándome fijamente.

-Dejaste que tu hermano se fuera-Me dice mi mamá levantándose

Todos están recriminándome cosas mientras me guían hacia un mar. Alguien ha tirado a mis hijos al agua. El barco de Nicolè está mar adentro. Por último, Jacques se acerca a mí, y me dice:

-Me abandonaste, Gisèlle-Y me empuja al mar, donde yo comienzo a irme al fondo, y me ahogo.

Cuando despierto, descubro que tenía al gato encima del pecho y por eso no podía respirar.

-Me has metido un susto, gatito-Digo yo. La criatura se acurruca entre mis brazos y ronronea.

Vuelvo a dormirme, pero tras un rato, Sarah comienza a sacudirme:

-¡Gisèlle! Jonas y los guardias salieron-Me susurra.

Me enderezo de golpe, y me asomo por la ventana. En efecto, el coche que usan para moverse de un lado a otro, no está.

-Es la hora-Me dice ella, y saca de su almohada una escalera hecha con sábanas y telas-La hice mientras estabas encerrada.

Toma la misma maleta con la que entró a este basurero, se la cuelga del hombro y cuelga la cuerda por la ventana. Yo tomo a Mouschi, lo meto en mí maleta, y me pongo un abrigo.

-Hora de salir de aquí-Me dice Sarah, y baja por la cuerda.

Yo la sigo. Me aferro tan fuerte como puedo a la cuerda, y bajo.

Corremos hacia donde estaba el barco de Nicolè, pero no está. Maldición. Entonces veo que las luces del cuarto de chicas se encienden.

-Ya se dieron cuenta-Dice Sarah.

Nos echamos a correr, a alejarnos de ese lugar. Llegamos tan lejos como podemos. Encontramos a un policía.

-Necesitamos ayuda, estábamos encerradas, en contra de nuestra voluntad-Digo yo frenéticamente.

-Calm down, it's okay-Me dice el hombre tomándome suavemente por los hombros.

Entonces Sarah deja salir un grito.

-¡Estás sangrando, Gisèlle!-Me dice ella.

Mi camisón, y mis pies, están empapados en sangre. En el pueblo ayudé a muchas chicas embarazadas que sufrían esto. No es nada bueno.

-Help me, I'm pregnant-Le digo-Ayúdeme, estoy embarazada.

El oficial me levanta en brazos y corre conmigo hacia un hospital. Sarah tiene a mi gato, y corre detrás de nosotros. Me deja sobre una camilla, y me desmayo.

El Viaje de GisèlleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora