Más que amigos |DBZ Fanfic| GokuxBulma

26: Un nuevo torneo de artes marciales

Era un día normal en el monte Paoz. Goku había salido a entrenar con los pequeños Kaito y Chiyoko, mientras que Seitai se apuraba para atender clases en la Academia Estrella Naranja, situada en Ciudad Satán junto a  su amiga Misti. Bulma estaba preparando el desayuno antes de irse al trabajo. Seitai bajó las escaleras de la casa apurado, pues iba a llegar tarde a su primer día de clases. 

—Maldición , el primer día y justo me levanto tarde —dijo presuroso, vistiéndose rápidamente con el uniforme de su instituto. Bajó las escaleras y fue derecho al comedor, donde su madre ya había servido el desayuno.

—Ahí tienes el desayuno Sei-kun, ¿pero crees que te dará tiempo a llegar a clases? A penas quedan quince minutos para que suene el timbre y no me gustaría que llegases tarde el primer día, recuerda que debes dar buena impresión y no demostrar que eres un Saiyajin. 

—Si voy volando llegaré en cinco minutos. Misti irá volando desde la casa de Muten Roshi, seguramente ya haya llegado.

—No puedes ir volando por ahí, la gente te mirará mal. Tienes que pasar desapercibido.

—Foi a llegaf tafde —dijo con la boca llena.

—Qué remedio... ¡Goku, lleva a Seitai a la preparatoria!

—¿Estás listo Seitai? —dijo tomando el hombro a su hijo.

—Sí, vamos papá.

Al instante el padre y el hijo llegaron a la azotea de la preparatoria. Goku se despidió de su hijo y volvió al tranquilo monte Paoz a entrenar con sus dos hijos pequeños. Seitai bajó presuroso las escaleras que conectaban la azotea del centro con las aulas. Miró su reloj y suspiró aliviado, aún quedaban tres minutos para que sonase el timbre. Caminó hasta su aula y vio a Misti, que también había llegado.

—Buenos días Seitai, veo que te has quedado dormido. ¿O me equivoco? —dijo la joven risueña.

—No, has acertado. Menos mal que me ha traído mi padre. ¿Has venido volando?

—Claro que no, recuerda que no tenemos que llamar la atención. Vine en una moto voladora que me regaló Aisha, he tardado solo diez minutos en llegar. Deberías ser menos dormilón, no puedes hacer que tu pobre padre te traiga a la escuela como a los niños pequeños.

—Le diré a mi madre y a Aisha que fabriquen otra para mí.

El timbre sonó, marcando el inicio de las clases. Misti y Seitai se sentaron en dos pupitres al final de la clase. Muchas chicas miraban embobadas a Seitai, su atractivo era indudable y además era el hijo y heredero de la Corporación Cápsula, la empresa más importante da la Tierra. Además, Seitai era un muchacho excelente y muy inteligente, muchos le envidiaban. Misti se había percatado de las miradas de todas aquellas jóvenes y las miraba con desdén, sin que Seitai se diese cuenta.

Una chica parecía no quitarle ojo durante todo el día y no era otra más que Videl Satán, la hija del "salvador" de la Tierra. Ella tenía los ojos azules como su padre y su pelo era de color azabache, recogido en dos largas coletas que le caían sobre los hombros. Seitai no parecía percatarse de la presencia de aquella joven, pues estaba absorto atendiendo a las clases o hablando con Misti. Cuando llegó la hora del almuerzo, Seitai y Misti se sentaron en una banca alejada del resto de la cafetería.

—Seitai, ¿has visto cómo te mira la hija de Satán?

—¿Videl? No, la verdad es que no. ¿Qué pasa con ella?

—No te ha quitado ojo durante todo el día, tal vez le gustes.

—No digas bobadas, ni siquiera hemos hablado —negó sonriendo.