Cuando llegaste a mi vida...

Voy de a poco

Pasaron tres meses desde aquel día en el que me internaron, dos meses y tres semanas desde que falleció mi hermano menor, y un mes desde que quiero salir adelante. De a poco todo se va acomodando en su lugar,de a poco comienzo a llevarme mejor con las chicas, en especial con Cami, yaz, caro, Agus, Guille y María. Son muy buenas conmigo, digo, siempre vienen a visistarme y a acompañarme, me traen chocolates, cartitas, cosas lindas... También me estoy empezando a llevar bien con las Chicas del coro de la iglesia, definitivamente en el momento en el que me den el alta del centro de apoyo me voy a unir a ese grupo.

Hoy es 8 de noviembre y son las 12:11 del mediodía, estoy sola en la habitación del hospital y solo quiero salir adelante, lo cual es muy raro porque hace menos de un mes estaba pensando la forma de irme de este mundo. Es solo que ahora me doy cuenta de que la vida tiene sus cosas complicadas y sus cosas simples, sus cosas lindas y sus cosas feas... Solo pienso que por ahí puedo mejorar mi vida ahora que conocí a las chicas y bueno, solo quiero intentarlo

Casi me olvido de contar esta parte! Ayer vino una chica nueva a visitarme. No la conocía. Es amiga de Cami. Se llama Agustina. Es muy buena onda, lleva un corte de pelo extraño para su edad, tiene el pelo cortito, como se lo cortan los varones. Cami me contó que ellas iban juntas al jardín. Arranco con el grupo de apoyo también. No la conozco como para decir que somos amigas, pero me callo muy bien.

Bueno, como dije antes, me siento rara, ya que por primera vez en esta internación quiero salir adelante. Creo que puedo ser feliz.

Estaba acostada en la camilla cuando entra el doctor:
-Hola Delfina, ¿como te sentís?

-Buenos días. Bien, va mejor, todavía me cuesta respirar por mas que tenga el ayudante respiratorio.

-Eso pasa Delfina, es hasta que te acostumbres. Tengo buenas noticias.

-¿Que paso?

-Mañana te damos el alta, vas a poder volver al centro de apoyo

-¿De verdad? - una alegría muy grande salia de adentro mío, cuando de repente, me puse a pensar y dije- pero doctor, ¿si me llego a sentir mal? ¿o si me llega a faltar el aire otra vez?

- Tranquila Delfina, espero que nada de eso pase, pero por si llega a pasar, te voy a pedir que agendes en tu celular, mi numero y el del hospital, y a tus amigas también, así siempre estamos conectados, y nunca te va a poder pasar nada. También queremos que hables con Florencia, es una psicóloga que viene seguido por aca para hablar con los pacientes, también, a veces, va al centro de apoyo. Ella te va a ayudar mucho con todo esto. Espero que te mejores querida. Nos vemos a la noche para que comas.

-Dale, muchísimas gracias- quería aceptar lo de la psicóloga, me parecía algo muy inteligente, esperemos sirva.

Me voy a dormir la siesta, con el alma tranquila, sabiendo que mañana voy a volver al centro de apoyo y voy a poder estar feliz.