-2 semanas después-
-¿Este?-preguntó Claudia enseñándole uno de los tantos vestidos a Silvia.
-No.-respondió Silvia por octava vez.
-Ay, Silvia, cariño. No te vas a casar con el amor de tu vida, no tienes que usar el vestido de tus sueños.-dijo Luis hojeando una revista
Silvia lo miró entristecida: -Tienes razón, desgraciadamente no me casaré con el amor de mi vida.
-Con el amor de tu vida no, pero si con Jorge.-rió Claudia.
-Tan sólo imaginar como será todo un año cerca de el me dan escalofrios.
-Eres una exagerada,-dijo Luis- el tipo no está nada mal.
-No, no está mal, pero es un engreído y odioso. Sinceramente no me cae nada bien.
-No te cases y ya.-dijo Claudia.
-Claudia ¿crees que yo quiero casarme?
-Yo se que no quieres casarte, Silvia, tus padres no pueden obligarte.
-Pues ya lo hicieron, me voy a casar y me quiero morir.
Sus amigos la miraron y se abalanzaron a abrazarla.
Un celular sonando hizo que se separaran, Silvia lo sacó de su bolsa y respondió sin mirar el contacto.
-¿Silvia?
-¿Que quieres, Jorge?
-Uy, que maneras de contestar. ¿En donde estas?
-No te interesa.
-Iré por ti, tus padres quieren que comamos juntos.
-Yo no quiero comer contigo.-respondió groseramente.
-¿En donde estas?
-Averigualo...-respondió haciendo que Jorge se molestara.
-Silvia, no estoy de humor para aguantar tus inmadureces.-respondió en un tono serio y ronco, el cual le sorprendió mucho a Silvia.- Dime en donde estas, ya mismo voy por ti.
-Estoy en el centro comercial.
-Bien, llego en diez minutos.-colgó la llamada dejando a Silvia molesta.
-Ay, lo odio tanto.-suspiró.
-¿Era Jorge?-preguntó Luis con usa sonrisa en el rostro.
-Si, ya viene por mi. Iremos a comer con mis papás.-entró a los vestidores para cambiarse, después de algunos minutos salió acompañada de sus amigos, Jorge ya la esperaba en el auto.
Ambos se despidieron de Silvia y se fueron, ella subió al auto y miró a Jorge: -¿Podrías ser un poco caballeroso y abrirme la puerta del auto a la próxima?
-¿Podrías dejar de ser tan odiosa y contestarme de buena manera cuando te llamo por teléfono?
Silvia se quedó callada y miró a través de la ventana mientras Jorge manejaba.
-Lo siento...-se disculpó Jorge después de unos minutos.- creo que debo de ser más caballeroso.
Silvia lo miró de reojo y sonrió: -No te preocupes.
Después de algunos minutos llegaron a la casa de Silvia. Jorge se bajó del auto y le abrió la puerta a ella, Silvia le sonrió: -Vez, nada te cuesta.
Jorge le sonrió y entraron juntos a la casa.
-Debemos de hablar sobre la boda.-dijo el padre de Silvia ya cuando estaban todos sentados en la mesa.
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Casados por un año.
Romance-Ambos sabemos que en cuanto pase este año, nuestro infierno...será terminado.-susurró con lagrimas en los ojos. Jorge Salinas Peréz, un hombre apuesto con tan solo 24 años de edad. Un hombre responsable, duro, engreído y el próximo presidente de la...