Capítulo 4.

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-2 semanas después-

-¿Este?-preguntó Claudia enseñándole uno de los tantos vestidos a Silvia.

-No.-respondió Silvia por octava vez.

-Ay, Silvia, cariño. No te vas a casar con el amor de tu vida, no tienes que usar el vestido de tus sueños.-dijo Luis hojeando una revista

Silvia lo miró entristecida: -Tienes razón, desgraciadamente no me casaré con el amor de mi vida.

-Con el amor de tu vida no, pero si con Jorge.-rió Claudia.

-Tan sólo imaginar como será todo un año cerca de el me dan escalofrios.

-Eres una exagerada,-dijo Luis- el tipo no está nada mal.

-No, no está mal, pero es un engreído y odioso. Sinceramente no me cae nada bien.

-No te cases y ya.-dijo Claudia.

-Claudia ¿crees que yo quiero casarme?

-Yo se que no quieres casarte, Silvia, tus padres no pueden obligarte.

-Pues ya lo hicieron, me voy a casar y me quiero morir.

Sus amigos la miraron y se abalanzaron a abrazarla.

Un celular sonando hizo que se separaran, Silvia lo sacó de su bolsa y respondió sin mirar el contacto.

-¿Silvia?

-¿Que quieres, Jorge?

-Uy, que maneras de contestar. ¿En donde estas?

-No te interesa.

-Iré por ti, tus padres quieren que comamos juntos.

-Yo no quiero comer contigo.-respondió groseramente.

-¿En donde estas?

-Averigualo...-respondió haciendo que Jorge se molestara.

-Silvia, no estoy de humor para aguantar tus inmadureces.-respondió en un tono serio y ronco, el cual le sorprendió mucho a Silvia.- Dime en donde estas, ya mismo voy por ti.

-Estoy en el centro comercial.

-Bien, llego en diez minutos.-colgó la llamada dejando a Silvia molesta.

-Ay, lo odio tanto.-suspiró.

-¿Era Jorge?-preguntó Luis con usa sonrisa en el rostro.

-Si, ya viene por mi. Iremos a comer con mis papás.-entró a los vestidores para cambiarse, después de algunos minutos salió acompañada de sus amigos, Jorge ya la esperaba en el auto.

Ambos se despidieron de Silvia y se fueron, ella subió al auto y miró a Jorge: -¿Podrías ser un poco caballeroso y abrirme la puerta del auto a la próxima?

-¿Podrías dejar de ser tan odiosa y contestarme de buena manera cuando te llamo por teléfono?

Silvia se quedó callada y miró a través de la ventana mientras Jorge manejaba.

-Lo siento...-se disculpó Jorge después de unos minutos.- creo que debo de ser más caballeroso.

Silvia lo miró de reojo y sonrió: -No te preocupes.


Después de algunos minutos llegaron a la casa de Silvia. Jorge se bajó del auto y le abrió la puerta a ella, Silvia le sonrió: -Vez, nada te cuesta.

Jorge le sonrió y entraron juntos a la casa.

-Debemos de hablar sobre la boda.-dijo el padre de Silvia ya cuando estaban todos sentados en la mesa.

Casados por un año.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora