Silvia cedió al principio, esto lo volvió un beso más profundo y romántico, después de unos segundos, cuando Jorge quiso pasar su lengua por el labio de ella sintió como Silvia se separaba de él.
-¿Qué pasa?
-No vuelvas a hacerlo.
-¿Qué?
-No vuelvas a besarme, por favor.-Silvia agachó la mirada, no era capaz de mirarlo a los ojos porque unas ganas inmensas de besarlo y abrazarlo la invadirían, no quería ser débil frente a él y mostrarle cuanto lo necesitaba.
-Silvia, basta, eres demasiado indecisa.
-Solo...no lo hagas más.
-¿Cuándo te he hecho caso a ti?
-Ese es el problema, siempre haces lo que quieres sin darte cuenta que me lastimas.
-Jamás he querido lastimarte, nunca ha sido esa mi intención.
-Pues lo has hecho.-Silvia por fin lo miró, pero se dio cuenta que él también tenía la mirada clavada en el suelo.
-¿Por qué no nos dejamos de tonterías y me dices de una buena vez que amas, que me necesitas tanto como yo te necesito a ti? ¿Por qué eres tan complicada?
-Estoy cansada de discutir contigo.
-Y yo me estoy cansando de rogarte tanto y que no me des ni una mínima esperanza de que tu volverás a mi lado.-respondió Jorge con desesperación.
Silvia se quedó callada, él tenía razón. Lo único que Jorge había estado haciendo los últimos días era pedirle perdón.
-Te están esperando...-susurró Jorge.
Silvia asintió:-Hasta luego, Jorge.
Silvia iba a comenzar a caminar hacia Adrián, quien estaba sentado en una de las jardineras sin prestarles atención, pero antes de darse la vuelta Jorge habló.
-Te veo esta noche en mi departamento.
-No.
-Por favor.
-No iré.
-Bien, no te molestaré más, así que hagamos un trato.-Jorge suspiró- Te veo en mi departamento a las ocho de la noche, si vas quiere decir que aún me amas y que tengo una mínima posibilidad de regresar a tu lado. Si no vas...me resignaré a que te he perdido para siempre y dejaré de insistir.
Silvia dudó unos segundos, pero finalmente respondió.
-Lo pensaré.
-Te estaré esperando con la cena lista.-Jorge sonrió entusiasmado, le besó los labios rápidamente y antes de que ella pudiera reclamarle algo corrió hasta su auto.
Silvia rio por aquella actitud tan infantil, se dio la vuelta y finalmente caminó hacia Adrián, con miles de cosas en la mente, tenía tanto que pensar aquella tarde.
(...)
-Jorge no puede regresar con Silvia, el contrato terminó hace meses.-dijo Arturo, el padre de Jorge.
-El contrato terminó, pero Silvia aun no firma los papeles del divorcio. Por lo tanto siguen casados.-respondió su madre.
-Sólo falta que se reconcilien y ya.-intervino Eder.
-Pues yo no estoy de acuerdo con que quieran volver a estar juntos, mi hijo sabe cuáles son las intenciones de esa mujer.
-Papá, todos sabemos perfectamente que Silvia no es una interesada. Tú y su familia sí.
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Casados por un año.
Romance-Ambos sabemos que en cuanto pase este año, nuestro infierno...será terminado.-susurró con lagrimas en los ojos. Jorge Salinas Peréz, un hombre apuesto con tan solo 24 años de edad. Un hombre responsable, duro, engreído y el próximo presidente de la...