capitulo 39 ( lo amo)

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No sé qué hacer, si me hago la difícil mamá sospechara pero si bajo tendré que enfrentarme a Justin más rápido de lo que pensé. Respiro profundo y tomo una decisión. Acomodo a mis dos amiguitas dentro de mi sostén de la manera correcta para que estén en su sitio, acomodo mi blusa de tirantes blanca de manera en que se vea más provocativa y me deshago de mi cola de caballo rápidamente. Bajo hacía la estancia. Cuando llego Justin sonríe tenso y he dado en el blanco, lo primero que mira después de mis ojos son mis pechos gracias al escote pronunciado. ¡Jodete Bieber! Me acerco hacía el sillón que esta frente a él y cuando me siento lo hago de manera erótica para que pueda ver mis pechos cuando me agacho un poco. Veo como se remueve incomodo desde su sillón y sé que me está deseando. Sonrío por dentro. Estaba equivocada cuando pensé que no conocía a Justin, lo conozco y esta será mi manera de vengarme de él. Pobre estúpido Bieber, no sabe en lo que se metió. Se aclara la garganta.

- He estado muy preocupado por ti -dice moviendo la cabeza, como si aclara sus ideas o quisiera concentrarse.

No contesto.

- Vine en la mañana pero estabas dormida y estuve un rato aquí, fui a bañarme y cuando volví ya te habías ido, pensé que me estabas evitando -dice. - No lo hacía -es la verdad, fue casualidad lo que sucedió- Pero me alegra que haya parecido así.

Justin me mira directo a los ojos y frunce el entrecejo.

- ¿Qué esperabas guapo? ¿Qué te dijera que jamás te evitaría solo por ser tú? -sueno más dura de lo que tenía planeado y Justin sigue observándome estupefacto. - ¿Guapo? -escupe como si hubiera sido un insulto. Tal vez lo fue. - Si solo querías decir eso te pido que te marches, tengo varias cosas que hacer y... - ¿Qué pasa ___(tn)___? ¿Por qué me tratas así? -cuestiona Justin levantándose del sillón, decidido. - No hay cláusula que diga que no puedo hacerlo. - ¡NO SE TRATA DE ESO! -grita. - ¿Qué está pasando? -cuestiona mamá entrando a la estancia. ¡Toma Bieber! - Mamá Justin tiene un ataque de nuevo -le digo y veo como Justin abre la boca incrédulo. Es obvio que está más que confundido y me alegro. - ¡No tengo ningún ataque! ¿De qué hablas? -dice exaltado y corro a esconderme detrás de mamá, sé que se ve dramático y ridículo pero se lo que tengo que hacer. - ¡___(tn)___! -dice mamá. Obviamente no sabe si creerme o no.

Justin intenta acercarse a mí y yo grito horrorizada. Wow. Podría ser actriz.

- ¡Mamá tengo miedo! -grito.

Mamá me toma de las manos y me aleja de Justin, se dirige al teléfono y comienza a marcar a los Bieber.

- Tranquilo cariño, Patty estará aquí en unos minutos, tranquilo -le dice mamá a Justin para que no se altere, me creyó. - ¡NO TENGO NINGUN ATAQUE! -grita Justin molesto y mi mamá se asusta más. - Patty es urgente, Justin está teniendo un ataque en nuestra casa, por favor apresúrate -dice mamá atropelladamente y cuelga- Ya viene Patty cariño, tranquilízate y... - ¡NO ESTOY TENIENDO UN ATAQUE! ¡____(tn)____! ¡DILE LA VERDAD! -se acerca con decisión a mí y mamá se interpone en su camino soltando un chillido de horror. - Vamos Justin contrólate, todo está bien... -dice ella a punto de llorar. - ¡MALDITA SEA! ¿QUE NO ESCUCHA? ¡NO TENGO NI UN PUTO ATAQUE! -Justin esta rojo del coraje y parece loco, no me extraña que mamá me crea todo eso del ataque. - ¡Justin, basta! -Grita el señor Bieber entrando con decisión por la puerta, Patty viene detrás de él- Te dije que tendríamos que internarlo, está saliéndose de control -grita y Patty solo baja la vista, está llorando.

Me siento fatal, no puedo creer todo lo que estoy provocando con mi mentira. Es doloroso para Patty justo porque es su hijo y para el señor Bieber ha de resultar fatal puesto a que es su familia.

- Justin por favor tranquilízate -le dice Patty con voz queda y él se acerca corriendo hacia ella con decisión, se arroja a sus brazos como un niño pequeño y Patty lo abraza fuertemente-Tranquilízate cariño ¿Lo harías por mí? -le pregunta ella sobando su espalda, la cual sube y baja exageradamente rápido, como si estuviera llorando.

Justin dice algo inaudible y Patty lo sigue tranquilizando con palmaditas en la espalda y susurros cariñosos.

- Lamento mucho lo sucedido -dice el señor Bieber. - No importa, ya paso -dice mamá y me toma todavía fuertemente de la mano. Temiendo que me suelte y Justin vuelva a exaltarse. - Nos llevaremos a Justin y se hay algo que podamos hacer por ustedes... - Solo no lo vuelvan a acercar a mí hija -dice mamá con decisión y yo casi me atraganto.

Patty la mira dolida, ellas siempre han sido buenas amigas y qué mi mamá prohíba que su hijo se acerque a su hija ha de ser sumamente doloroso, es como si mamá insinuara que Justin es un animal y no un ser humano.

- No es necesario, Justin no lo volverá a hacer... -dice Patty con los ojos vidriosos y me ve a mí en busca de apoyo. No puedo hablar y decido mirar hacía otra parte o llorare también. - No interesa -dice mamá- Espero que les vaya muy bien con Justin pero me sentiría más a gusto si prometieran mantenerlo alejado de mi hija, sé que él no tiene la culpa, que no controla sus ataques pero no quiero arriesgarme. Patty entiéndelo, yo haría lo mismo si la situación fuera al revés -finaliza y Patty solo inclina la cabeza en rendición.

Susurrando algo más a Justin salen juntos de la casa, Justin no voltea y me alegro de que no lo haga, no me gustaría verlo llorando. El señor Bieber se despide y pide disculpas de nuevo, mamá le hace prometer aquello y él lo promete y se marcha.

- Siento mucho esto querida -dice mamá acariciando mi cabello de manera dulce. - No es nada -le digo con voz ronca.

¡Maldita sea! ¿Qué acabo de hacer?

- Ve a tomar una ducha, te preparare un té y después podrás dormir, ya hablaras con Kevin cuando te sientas lista -me dice dándome un beso en la frente y alejándose de mi lado.

Me odio. Me odio por hacer que pasara todo esto. Por jugar con los ataques de furia de Justin, por hacerlo sufrir a él, a su familia y a la mía. Me odio porque me importa todo lo anterior, porque debería sentir solo asco por él y sin embargo no lo hago. Lo amo.

You and meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora