Paso el resto de la tarde recostada en el sillón con Justin, es tan fácil sentirme en mi hogar a su lado. No decimos nada más, solo nos contemplamos uno a otro y uno que otro beso se cuelan en nuestra relajante tarde. Cuando está oscureciendo vamos a recoger a los niños y volvemos a la casa donde Patty y el señor Bieber ya nos esperan. Decidimos no decir nada aun. Me despido y me dirijo al cuarto de huéspedes, donde ya se encontraban mis cosas. Al terminar de bañarme me recuesto en la cama mirando hacia el techo. ¿Cómo es que en mi vida haya pasado todo esto? Justin es maravilloso, además de ser muy guapo, no puedo creer como antes no lo tome en cuenta. Él dice que las cosas no pudieron haber sido de otra manera para nosotros. Yo opino lo contrario. Sin embargo al final de cuentas esta fue la mejor manera, de esta forma realmente nos valoramos uno a otro, realmente nos amamos mutuamente. Me exalto al escuchar el tono de un mensaje que viene desde mi celular. Me levanto y lo tomo de la mesita. Un mensaje de Justin. Decido abrirlo.
<< Nuevo mensaje de texto. De: Justin, Bieber.
A menos de cinco metros de distancia, pienso en ti. >>
Sonrío y le contesto.
<< Escribir mensaje.
Para: Justin, Bieber.
¿Qué es exactamente lo que piensas de mí? Enviar. >>
En menos de un minuto vuelve a sonar, un mensaje nuevo.
<< Nuevo mensaje. De: Justin, Bieber.
¿Qué edad tienes? Oh sí, no tienes la edad suficiente para saber lo que pienso sobre ti en este momento. >>
Suelto una carcajada. ¿Quiere jugar?
<< Escribir mensaje. Para: Justin, Bieber.
¿No es ilegal eso? Digo, el hecho de que tengas aquella clase de pensamientos con una menor de edad. Claro, no lo es que una menor de edad los tengo sobre alguien como tú. Pdta.: Sexy Bieber. >>
Me río por mi juego con Justin y espero su mensaje pero no llega. Cinco minutos. Diez minutos. Media hora. Decido marcarle y escucho su celular sonar en la habitación del fondo, su habitación, pero no contesta. Una vez más y apaga su celular. ¿Qué ocurre? Me pongo una bata encima y mis pantuflas, necesito averiguar que ocurre, no puedo esperar hasta mañana. ¿Y si se siente mal? Tal vez algún ataque volvió de forma silenciosa. Salgo de mi habitación y me acerco sigilosamente hacía la de Justin, puedo ver como la familia Bieber se encuentra aún en la sala viendo la televisión, Jaxon descansa en la alfombra, sonrío por la forma en que sus ojitos se quieren cerrar. Sacudo mi cabeza para centrarme en mi objetivo, Justin. Dudo antes de tocar la puerta, tal vez abajo escuchen y sospechen, es mejor si la abro sigilosamente, así podre asegurarme de que Justin está bien sin llamar la atención no deseada. La habitación está totalmente oscura a excepción de unas cuantas velas en el piso que están encendidas. ¿Encendidas? Escucho un pequeño gemido... ¿Justin? Abro más la puerta para alcanzar a tener una buena vista de toda la habitación y casi me ahogo. Selena. Justin y Selena están juntos. Ambos están desnudos y ella se encuentra encima de él. Puedo ver como Justin mueve sus caderas ansioso de más, son los mismos movimientos que a mí me vuelven loca, al parecer tienen el mismo efecto en ella porque brinca como si estuviera en concurso, moviendo todo su cuerpo encima de él y ahogando los gemidos, lo cual no se le da muy bien. Es aquí cuando descubro que aquellos movimientos, aquellos brazos, caricias y gemidos que me volvían loca y me hacían perder completamente la razón, ahora me dan asco. Siento la cara húmeda y la toco un poco, son lágrimas. ¿Cuándo empecé a llorar? Incapaz de ver más cierro la puerta sigilosamente de nuevo y camino lo más rápido posible a mi habitación donde me permito llorar conscientemente. Yo no me merecía esto, estoy segura de que en mi vida había hecho algo tan malo para merecérmelo. Justin. Pienso en su nombre y me da un vuelco en el estómago, me da asco. Quiero vomitar de solo pensar que así como me hacía suya también la hacía a ella, vomitar de imaginarme cuantas veces lo hizo con las dos el mismo día, sin siquiera haberse limpiado. Asco. Me siento mareada y me dirijo al baño a vomitar, solo sale líquido amarillo de mi boca. Me lavo los dientes y vuelvo a la cama. ¡Qué estúpida! No puedo dejar de pensar en todo lo que me dijo Kevin acerca de él y en como lo defendí hasta el último momento. Como llegue a pensar que al final de todo Justin y yo éramos iguales, habíamos sufrido lo mismo. Le hablo por teléfono a mi mamá y le insisto en que venga a recogerme con algún pretexto para no quedar mal con los Bieber, finalmente accede pero me dice que llegara en media hora, a la media noche, debido a que ya estaba dormida y tiene que vestirse. Mientras el tiempo pasa y la espero, decido acomodar todo en mi pequeña maleta, evito recordar las veces que me entregue a Justin o aquella escena que acabo de presenciar. Quiero irme bien de aquí. Los Bieber no tienen que sospechar nada y Justin no tiene que saber que me fui, al menos por ahora. No quiero arruinar su bella y erótica noche con un problema como este, ¿Ahora con quien lo hará cuando no este Selena? Que se joda. Escucho el timbre sonar y sé que mi mamá ha llegado, espero ansiosa hasta que Patty sube a mi habitación y me explica el pretexto que mi mamá invento, ella lo cree y espera que no me sienta mal por tenerme que ir. Es lo que menos hago. Me disculpo con ella y me marcho. Los niños ya estaban en sus habitaciones y el señor Bieber y Patty me despiden. Los ojos de Patty se ven preocupados, seguro me tiene lastima. Quisiera decirle que no se preocupe, los cerdos existen y es una lástima que le haya tocado uno, sin embargo me contengo. Finalmente estoy en casa. Me despido de mamá y subo a mi habitación aunque de antemano sé que hoy no podré dormir. __________________________
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You and me
Ficțiune adolescențiuna novela cargada de mucho romanse les aseguro que les encataraaa