Deje que me envolviera en sus brazos mientras paseaba mis manos por su espalda y seguía besándolo. Él era todo lo que necesitaba.
Sin decir ni una palabra más me deje caer totalmente en la cama y Justin se posó encima de mí. Temblé cuando recorrió una de sus manos por dentro de mí la blusa de pijama. Oh Dios, como extrañaba aquel calor. Siguió besándome pero esta vez con más posesión.
- Te amo -susurró, esta vez besando mi abdomen desnudo.
Y la verdad era que no importaba si lo hacía o no.
Era todo lo que necesitaba escuchar.
Aunque fuera mentira.
Gemí retorciéndome debajo de él, mientras mis pezones comenzaban a endurecerse. Sabía que tenía que sonrojarme, era un momento tan íntimo... pero era Justin y con él todo era íntimo.
Levante un poco mi pelvis disfrutando de sus besos y él siguió bajando más y más, hasta llegar a mi entrepierna. Comenzó deslizando mi pijama hasta dejarme solo con mis bragas rojas de encaje. Me alegraba habérmelas puesto, al menos no se desharía de mi imagen tan fácilmente.
Siguió su tortura pasando solo la yema de sus dedos encima de mi ropa interior, haciéndome retorcer de placer, quería más. Necesitaba más.
-Por favor Justin -rogué.
- ¿Por favor, qué? -preguntó inocente.
<<Oh mierda, sabes lo que quiero Bieber >> Pensé.
No era difícil de adivinar.
- ¿Por favor, qué? -repitió más alto. Su tono de voz ahora era controlador y eso me gustaba.
- Por favor, hazme tuya -rogué.
- ¿Por qué debería de hacerlo? -sonrió, levantando una ceja- Tú me hiciste pasar por un loco, hiciste que te odiara. Estabas con alguien que no era yo -recalca y la sonrisa desaparece de su rostro- Bien podría dejarte aquí excitada, para que sientas un poco de lo que yo siento.
Oh, no, no, no. No lo hagas Bieber.
- Perdón -me disculpo respirando entrecortadamente.
- ¿Perdón porque, ___(tn)___? -pregunta como si no supiera realmente, mientras besa mi entrepierna delicadamente. Oh.
- Por todo -declaro y tiemblo.
Necesito más.
- ¿Debería castigarte? -me pregunta seductor y comienzo a sentir más calor.
- No.
- ¿No? -Pregunta incrédulo- ¿Entonces tú crees que tu comportamiento merece un premio? -se burla y yo comienzo a desesperarme.
Hazme tuya de una vez.
- No -contestó de nuevo.
- ¿Qué le hacemos a eso, bebé? -cuestiona deslizando fuera de mi las bragas, dejándome desnuda de cintura hacia abajo.
- Desquítate -sugirió- Hazme saber que soy tuya.
Y no lo hago por él, lo hago por mí. Lo necesito ¡YA!
- Que buena idea -murmura en mi parte baja y tiemblo al sentir su aliento allí.
Ardo.
- Has sido más que una mala chica -roza con su lengua y me estremezco.
- Lo siento.
- Claro que lo sentirás -dice y me da un beso húmedo.
OH POR LA...
- No sigas torturándome -suplico y Justin sonríe maliciosamente.
Y sin nada más siento su lengua dentro de mi sexo. Grito y regresa con un movimiento ágil a mis labios. Por la santísima... puedo sentir mi sabor en los labios de Justin y eso me excita aún más.
- No grites -sugiere separándose lentamente de mis labios- No querrás que nos interrumpan.
Sin dejar de mirarme baja de nuevo y yo lo observo enloquecida.
Dirige su lengua de nuevo a mi sexo y suelto un gemido sordo.
Mierda.
¿Cómo quiere que no grite cuando es un increíble Dios en esto?
Siento su lengua ávida dentro de mí y me retuerzo.
Cada vez hay más calor en todo mi cuerpo y siento que voy a estallar.
Dos minutos después he colapsado.
Me encuentro recostada, recuperando aun el aliento. Wow. ¿Por qué tiene que ser tan increíble en esto? Si bien deseaba devolverle el favor, no lo haría. Esta vez ya no se trataba de Justin o de ambos, solo se trataba de mí. Él ya había conseguido lo que quería de mí, ahora era mi turno.
Comenzó bajándose el zipper del pantalón, yo solo lo observaba atenta. Quería presenciar cada segundo de lo que estaba a punto de ocurrir.
Su miembro ya estaba más que listo dentro de aquel bóxer así que cuando se despojó de él no fue ninguna sorpresa que estuviera más apetitoso de lo normal, pero tenía que controlarme. Justin tomo un condón del bolsillo de su pantalón y comenzó a deslizarlo en él.
Me posicione aún mejor en la cama y me quite la blusa y el sostén para darle una excelente vista de mis pechos más que preparados para él. Sonrío juguetón y se acercó a mí igual de listo.
Se sentó tomándome de la cintura para posicionarme un poco encima de él, con su miembro rozándome, le sonreí de vuelta y posiciones uno de mis pechos en su boca, lo tomo y comenzó a morderlo y jugar con él. Gemí y rápidamente los junte con mis manos, para que se llevara ambos a la boca. Lo hizo. No pude evitar hacer mi cabeza hacía atrás.
Era más que exquisito.
Lo aleje cuando sentía el orgasmo acercarse de nuevo a mí.
Y esta vez mirándolo directamente a los ojos, asentí un poco, dándole a saber que estaba lista.
Sus ojos se iluminaron y me levanto un poco más para introducirme en él. Cuando estaba a punto de penetrarme deseoso, me deshice de su agarre. Justin me miro confundido y yo solo comencé a vestirme.
- ¿Qué pasa? -preguntó.
Era patético, totalmente desnudo y con un preservativo puesto.
- Vete de mi casa -le dije mientras me seguía vistiendo.
- ¿De qué hablas? -preguntó tratando de tomarme de la cintura, lo esquive.
- De que ya te puedes ir -recalque ahora vestida.
Justin asintió lentamente, como si estuviera juntando las piezas.
- ¿Esto se trataba solo de ti? -me preguntó incrédulo.
Pues ahora sabía algo más de él, estúpido no era.
- Obvio -me reí, cuando por dentro las lágrimas comenzaban a brotar.
- ¿Por qué? -preguntó con voz ronca.
- ¿POR QUÉ? -Solté una carcajada amarga- Por qué siempre se trató de ti. Por qué tú me usaste a tu conveniencia y ahora me toca a mí usarte a la mía.
La respiración de Justin ahora era más lenta y profunda de lo normal.
- ¿Sabes cómo se le llama a esto Justin? -lo cuestioné.
Tenía que darle el golpe final.
Justin negó lentamente con la cabeza, manteniendo en entrecejo fruncido.
-Kar-ma-dije resaltando ambas sílabas lo más claro posible.
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You and me
Teen Fictionuna novela cargada de mucho romanse les aseguro que les encataraaa