La verdad tras el triste mirar

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- ¿Recuerdan a la joven que vino ayer?­ pregunto la reencarnación de la diosa.

-Si­ contestaron todos los presentes al unísono.

-Bueno esa chica se llama Shiori y es la hija de Camus.

-¡QUE! –se alarmaron todos a la vez sin poder emitir palabra. Hasta que Shion hablo

-¡¿La...la hija de Camus?! ¡¿Pe... pero como?!­ -el pobre patriarca estaba tan conmocionado que casi le da un ataque y no fue el único ya que varios caballeros casi se caen de sus sillas al oír tal noticia.

-Entonces ¿Tengo una sobrina?­-dijo con una linda sonrisa el caballero de escorpio­ señorita Saori donde esta Shiori quisiera hablar con ella.

-No creo que eso sea buena idea esperemos un poco y si ni ella ni Camus vienen voy a buscarla.

Todos los presentes asintieron y permanecieron en absoluto silencio mientras meditaban la bomba que la diosa había dejado caer.

Luego de unos momentos la diosa diviso a través de la ventana a Camus saliendo del templo por lo que fue tras él.

Este gesto fue aprovechado por un grupo de curiosos dorados que se las ingeniaron para salir y llegar hasta la ventana de la habitación de la nueva integrante de la familia.

Milo fue el primero en espiar asomándose levemente a la ventana.

-Aun duerme­ pronuncio en un tono casi inaudible.

-No me había dado cuenta de que era tan bonita­ -agrego en el mismo tono Afrodita.

-¿No la viste ayer?

-Es que cuando subió yo estaba regando mis rosas y solo la vi de espaldas.

-Se parece algo a Camus­- Hablo por primera vez Kanon quien estaba ahí por pura curiosidad.

-¿Quién lo diría? Camus con una hija­- pronuncio el canceriano en tono serio, quien solo estaba allí porque fue arrastrado por su amigo de piscis.

-Ejem­ -carraspeo alguien parándose detrás de los dorados­ -se puede saber ¿Que hacen todos ustedes aquí?

A todos los presentes lentamente se dieron la vuelta para ver a quien les hablaba.

-Hola Camus. Buenos días­ emitió en tono alegre y desentendido Milo.

-¿Y bien?­ cuestiono alzando una ceja el acuariano.

-Solo queríamos conocerla. Es todo.

-Entonces hubieran esperado a que saliera del cuarto y ya salgan de aquí antes de que se dé cuenta.

Dicho esto todos se dirigieron juntos al comedor. Nadie quería discutir con Camus ya que por el tono que utilizo se notaba que estaba algo tenso.


Dentro de la habitación, Shiori permaneció recostada con los ojos cerrados y casi inmóvil mientras le daba vueltas a la conversación con Camus y con Na. Finalmente suspiro y se asomo a la ventana porque creyó oír algo pero no había nadie, en ese instante llamaron a su puerta.

-Adelante esta abierto.

-Buenos días­ -dijo la diosa en tono alegre y con una sonrisa

-Buenos días.

-¿Nos acompañas a desayunar?

-Se lo agradezco señorita pero no tengo hambre.

-Entiendo que esto debe de ser duro para ti pero hay muchas personas que quieres conocerte. En este lugar todos somos una gran familia y ya verás que todos te van a ayudar en todo lo que puedan.

-...está bien vamos­ agrego luego de unos momentos de silencio.

Ambas chicas caminaron por el enorme pasillo que conducía al comedor en silencio hasta que fue interrumpido por la menor.

-Señorita.

-¿Si?

-¿Puedo hacerle dos preguntas?

-Seguro.

-¿Tendré que subir y bajar todas esas escaleras cada vez que quiera salir?

La diosa sonrío

-Claro que no, como ahora vivirás aquí puedes usar el camino detrás de las casas. Dile a Camus que te lo enseñe.- La menor asintió y luego de unos momentos agrego

-¿Cree que abría problema en que le diga de ese camino a dos personas?

-Pues se supone que ese atajo es solo para los habitantes de las 12 casas.

-Ah entiendo­- dijo suavemente bajando la vista.

-¿Confías plenamente en esas personas? –pregunto haciendo una mueca la pelimorada

-Por supuesto­- respondió con un tono sumamente confiado.

-Entonces puedes decirles. Pero solo a esas dos personas y a nadie más.

-Entendido muchas gracias señorita... Saori. ¿Cierto? - su interlocutora asintió levemente con la cabeza

-Por nada pero dile a esas personas que avisen que yo les di permiso.

-Si, en cuanto hable con ellos se los haré saber.

-¿Y la segunda?

-¿Cómo?

-La otra pregunta que querías hacerme porque la segunda que me hiciste era parte de la primera. ¿O no?

-Ah claro.

-¿Entonces?

-Señorita Saori usted... usted es la reencarnación de Athena en esta época por eso está aquí. ¿Verdad?

La diosa se crispo abriendo los ojos desmesuradamente

-¿Como sabes eso?

-Mi madre me ha contado historias sobre los caballeros del zodiaco desde que era pequeña. La única mujer que aparece en todas los relatos es Athena y como usted es la única mujer que he cruzado aquí­ -se encogió de hombros­- además Camus comento que había hablado con usted antes de que conmigo, lo que me hace saber que está por encima del rango de él. Solo hay dos personas por encima de los dorados y solo una es mujer por lo menos en esta era y según lo que yo sé.

-Si así es, pero solo querías confirmar tus conjeturas. ¿No es cierto?

-Si, aun que he de admitir que de niña me daba mucha curiosidad el hecho de que Athena estuviera en la tierra.

-¿Sabes mucho de la orden de Athena?

-Algo, más que nada por los relatos de mi madre que en su mayoría tenían por protagonistas a los caballeros dorados.

-¿A ella le interesaba? ­ esta vez fue la menor quien asintió

-A ella le interesaba mucho la mitología entre otras cosas.

-¿Y a ti te interesa?

La chica volvió a asentir

-Desde pequeña me ha gustado mucho, por eso me contaba aquellas historias o algún mito para que durmiera

-¿Eran muy unidas?

-Si, vivíamos con mis abuelos por lo que éramos una familia pequeña pero muy unida.

-¿Y ellos?

-Murieron hace tres años... Salieron con el auto durante un día de tormenta y no volvieron.-­ agacho la cabeza al tiempo que su voz y sus ojos adquirían un tinte de tristeza.

-Yo lo siento... no quise.

-No, está bien, no lo sabía.

-Pobrecita se ha quedado sola en poco tiempo, ahora entiendo porque muestra esa mirada tan triste, no es solo por su madre si no por ellos también; pero estoy segura de que vivirá muy a gusto aquí en el santuario y más cuando se encariñe con su "tío" y los demás caballeros.




La princesa del hielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora