La princesa del hielo.

El dolor de un ángel

­ -Mmm...­ -Shiori se despertó y froto levemente sus ojos con el dorso de su mano para luego bosteza­ -soñé con mi mamá­ -dijo en voz casi inaudible­quiero verla, escucharla...pero...­-desvío la vista a la puerta y se levanto­ -¿Camus?... ¿Hyoga?...­-pregunto desde la puerta y cerró los ojos un instante como sintiendo algo­- no hay nadie. No habrá problema entonces.­ -reingreso a su habitación. Busco en el armario y coloco un dvd, tomo una almohada y la ubico del lado de los pies de la cama, se acostó horizontalmente en el borde de la litera con su peluche entre brazos y acodando su cabeza en la almohada para luego oprimir el botón "play".

El video comenzaba de golpe con la imagen de Shiori de unos 3 años parada frente a la cámara mirándola con algo de curiosidad

-Abuelo ¿Que haces?-­le pregunto ladeando la cabeza y con su dedo índice sobre el labio.

-No quiero estar toda la noche con la cámara y tampoco quiero perderme nada así que estoy tratando de ubicarla donde se vea y escuche todo.

Shiori le sonrío como si en verdad hubiera entendido todo lo que su abuelo le dijo.

La cámara se movió y enfoco una gran mesa con una mujer de cabellos azules que estaba arreglando todo para poner la mesa y al fondo un ventanal que servía de puerta hacia el interior de aquella casa.

Un hombre apareciendo de espaldas frente a la cámara.

-Vamos princesa ya esta listo­tomo de la mano a la niña y se alejaron

-¡Abuela mira! El abuelo dejo la cámara en tu plantita­-señalo el lugar de donde venían.

-Que raro­-dijo al tiempo que sonreía de lado y miraba a su esposo.

-¿Y mi mamá?

-Fue a abrir la puerta.

-¡Buenas tarde!­-dijo un chico de cabellos y ojos verdes

-¡TÍO ALEX!­-la niña salió corriendo a su encuentro

Este se agacho y la atrapo antes de que lo abrazara, alzándola y causándole cosquillas

-Hola hermosa. ¿Como esta mi sobrina favorita?-­le beso la mejilla.

-Tío Alex­-sonrío Shiori viendo la escena­- hace mucho que no lo llamo así­agrego algo somnolienta mientras seguía viendo el video.

Se volvió a acomodar y al poco tiempo se quedo dormida.

Luego de algunas horas, Milo y Camus regresaban a la casa de acuario después de los entrenamientos para almorzar con Shiori. En lo que Hyoga había ido a la ciudad en compañía de los otros bronces.

Al entrar los dorados al recinto, este se hallaba en total calma sin ningún ruido pero al acercarse a los dormitorios se oyó una pequeña vocecita.

-Tío...tío... tío ven alcánzame jijiji...

Se oían claramente las risas de una niña pequeña salir del cuarto de Shiori.

Los amigos se miraron extrañados sin entender a que se debían esos sonidos. Finalmente, llamaron a la puerta y al no recibir respuesta, ambos caballeros entraron.

Camus entro primero y al notar que Shiori dormía le indico a Milo que no hiciera ruido.
El caballero de acuario se quedo parado entre el televisor y Shiori, viendo el primero

-Las risas debieron venir de este video­-emitió en un tono muy bajo

Milo asintió y desvío la vista al video.

En este, una pequeña niña de cabellos aguamarina apenas atados por dos trencitas a los costados de su cabeza que simulaban una especie de corona y que llevaba un vestido blanco adornado con pequeñas flores en color lila; corría por un extenso jardín en lo que un joven alto de ojos y cabellos olivas intentaba alcanzarla.