Después de ese incidente decidí volver a dentro a por más bebida. Solo so palabras; mala idea.- ¡Nena, ven aquí abajo! - gritó uno que tenía delante, señalando sus partes, yo le miré y le grité el primer insulto que se me pasó por la cabeza.
"¿Dónde mierda estarán?" pensaba mientras buscaba a Kendra y América entre la multitud.
- ¿Te has perdido? - pregunta una voz ronca en mi oreja. - Podría ayudarte...- noté como sus manos intentaban tocarme las tetas, me giré y le di una bofetada.
- Ni te atrevas a tocarme, imbécil. - amenacé mientras me alejaba para seguir buscando a mis amigas. 10 minutos más tarde las encontré bailando en la pista con dos chicos, por fin podía respirar tranquila y saber que estaban bien. Cuando se dieron cuenta de que estaba ahí las dos vinieron a mi.
- ¿Donde estabas? - preguntó Mare dejando su vaso a un lado. - Te he estado buscando. - levanté las cejas, sabiendo que no lo había hecho. - Vale, vale solo lo he intentado una vez...es que me sacaron a rastras a bailar. - yo me reí y miré a Kendra, quién parecía estar bastante bebida.
-¡Tus hermanos lo parten! - gritó tambaleándose un poco hacia los lados. - Creo que como una quincena de tías han pasado por la boca de cada uno hoy. - rió. Yo negué y le quité el vaso de las manos para dejarlo en una mesa.
- Has bebido demasiado, Ken. - avisé ignorando su cara de pena. - Ni pienses en seguir bebiendo. Iré al baño, cualquier cosa me llamáis y tened cuidado, la fiesta de este año está llena de pervertidos borrachos. - ellas asintieron y me abrazaron.
- Graciaaaaaassssssss- dijo Kendra arrastrando las letras.
- La cuidaré. - me guiñó un ojo América y volvieron a la pista de baile. Mientras, yo subí las escaleras para encontrar un baño en donde poder mear.
Después de equivocarme tres veces, encontrándome con parejas e incluso tríos haciendo cosas impuras - he sonado como una maldita santa, já.- encontré el baño.
- Por fin. -solté en un suspiro encerrándome dentro. Se sentía tan bien poder estar sola y sin estar apretada por la multitud. Me miré al espejo y me arreglé el maquillaje que, por cierto, estaba hecho mierda por la calor.
Después de pasar unos 10 minutos en el baño, aguantando los insultos de los de afuera por tardar tanto, salí. Diablos, me tendría que haber quedado dentro.
No más salir me encontré a mi súper amigo- nótese mi ironía- Hunter, besando, rectifico, comiéndole la boca a una rubia. Cuando se da cuenta de que le estoy mirando, rápidamente aparto la vista y me dirijo a las escaleras para volver con mis amigas, pero su irritante pero sexy voz me retiene.
- ¿Celosa, Bones? - me pregunta con su tono habitual de superioridad. - Hay sitio para ti. - añadió, mientras la rubia hizo un estúpido quejido, estaba claro que no quería compartirlo.
- Te crees demasiado, Hunter. - respondí indiferente bajando por las escaleras. - Realmente me importas mierda. - eché un último vistazo atrás y pude ver su molesta mirada sobre mí, seguramente le herí el ego de lleno.
Ya en el piso de abajo, decidí ir a por alguna bebida, ya que en todo el rato que llevaba en la fiesta, a penas me había bebido solo un vaso y visto lo visto, mi cuerpo anhelaba el alcohol. Me fui a la cocina, cogí un vaso y me serví un vaso entero de Malibu de coco, en tres cuartos de segundo me lo había acabado. Joder, realmente necesitaba esto.
Volví a llenar mi vaso, esta vez con ron y cocacola, este, en vez de bebérmelo en seguida bebí solo un trago. Si continuaba bebiendo vasos rápidamente, en menos de 2 minutos estaría haciendo la subnormal por la casa y pasaba de pasar un mal momento.
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She is Bad
RomanceBrooke Bones, conocida como "Brooke Break Bones" (Brooke Rompe Huesos) es una chica de 17 años acabada de salir de un infierno, pensando en que por fin tendrá una vida mejor, y podrá cumplir todos sus sueños. Pero... ¿y si su infierno continua? ¿...