- Hey, nena ¿cuando me hablarás? - volvió a preguntarme por décimo tercera vez Ryan. Se había pasado toda la primera y mitad de la segunda hora intentando hablar conmigo.
O este chico tiene amnesia, o se olvida de lo que quiere.
Ahora me tocaba gimnasia, así que tenía que irme a cambiarme. *cof, pereza, cof cof*
Así que decidí saltarmela. Total, si en todo sacaba sobresalientes, es más, empezaba a creer que era una genio y no lo sabia.
Me fui a mi lugar favorito, el campo de fútbol. Me estiraba en las gradas con mi música y mis pensamientos y el resto del mundo se iba a tomar por culo. Era una sensación genial.
- ¿Puedo hacerte compañía? - y dale, pero que pesado es este chico. Yo seguí estirada tarareando la canción que estaba escuchando; She Bad, de Cameron Dallas.
Monday through Friday, she off in her zone.
Come Friday night then she know that it's on
Call her girls and she rolling up
Hit the party it's going up
- ¿Podrías dejar de fingir que no me escuchas y oír lo que tengo que decir? - preguntó con un tono de molestia en su voz. Yo suspiré, me quité mis auriculares y me senté quedando en frente de él.
- Si vienes para volver a llamarme puta o insultarme, yo que tu cuidaría un poco más tu vida. - dije algo enfadada. Si me volvía a insultar estaba dispuesta a pegarle más de una patada en su partes masculinas, por no decir el pene.
El rió ante mi advertencia y su mirada se suavizó. No sé por qué, pero esa mirada tan suave y débil hizo que algo en mi interior se activase. Sentí como unos chispazos recorriendo mi cuerpo.
- Oye...- se frotó la sien con los dedos, se notaba que era orgulloso y lo de pedir disculpas le costaría.- siento haberte insultado ¿si? - dijo recuperando la dureza de su voz y mirada. - simplemente bromeaba, no pensé que te molestaría tanto. Aunque te ves muy linda cuando te enfadas. - dijo soltando una sonrisa.
¿PODRIAS PARAR YA DE SONREÍR? POR QUE ESTOY A PUNTO DE IR CONTRA MIS PRINCIPIOS FEMINISTAS Y PERSONALES Y TIRARME A TUS BRAZOS PARA TENER TUS HIJOS.
- Ajá. - respondí indiferente. Os lo dije, se actuar muy bien. - ¿ahora podrías alejarte de mi y no hablarme? - realmente no le quería cerca. Si fuese por mi zona femenina, está claro que le haría una fiesta de bienvenida, pero mi cabeza piensa mucho antes que lo de ahí abajo.
No sé que tenía. Pero su mirada se veía tan atormentada como la mía, tan ansiosa de sangre, tan desesperada y a la vez débil que no me dio buena espina.
Somos muy diferentes y a la vez muy iguales.
- Me encantaría que dejases de estar a la defensiva, nena. -contestó fríamente mientras se levantaba dispuesto a irse.
- Me aseguraré de no complacerte, idiota. - respondí levantándome y yéndome antes que él. Me encantaba tener la última palabra.
No lo sabía aún, pero sentía que debía de alejarme de él.
- ¡Hey, mocosa! -gritó Cameron a distancia mientras agitaba su mano en el aire. Yo imité su acción. - ¡Nos vemos en el tiempo libre! - yo asentí y seguí mi camino. Ya que aún quedaba media hora de gimnasia y el muy estúpido de Hunter me arrebató mi lugar, decidí ir a la sala de música.
Casi ni la utilizaban, ya que era para extra escolares, así que al entrar cerré la puerta, dejé mi mochila en una silla y en seguida cogí el bajo.
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She is Bad
RomanceBrooke Bones, conocida como "Brooke Break Bones" (Brooke Rompe Huesos) es una chica de 17 años acabada de salir de un infierno, pensando en que por fin tendrá una vida mejor, y podrá cumplir todos sus sueños. Pero... ¿y si su infierno continua? ¿...