She is Bad

Capítulo 16: La fiesta 1/2

Me giré y me encontré con la desagradable cara de Cassey, ella me miró de arriba a abajo, como si intentara buscar algo con lo que meterse conmigo,- cosa que hacía siempre- pero yo ya estaba acostumbrada.

- ¿Que miras Shark? - pregunté con cierto cansancio en la voz. Las discusiones con esta chica me sacaban de quicio. - Hoy no tengo mucho tiempo, así que acabemos rápido. - ella hizo una risa irónica y me miró a mis dos amigas con mala cara. - Cuidado con esa mirada.

- Tienes demasiada confianza en ti misma, Brooke. - respondió colocándose las vendas en los puños. - Pero, has tenido suerte - sonrió. - hoy también tengo prisa, así que acabemos de una vez.

Yo asentí, me coloqué las vendas y les dije a mis amigas que se pusieran las primeras al lado del ring. A medida que los minutos pasaban el sitio se iba llenando, hasta ser aproximadamente unas 50 personas.

Las campanas sonaron y la pelea comenzó.

- ¡Buena suerte Cookie! - oí el grito emocionado de Ken, me hizo sonreír y aumentar mis ganas de ganar. Era la primera vez que quería ganar para impresionar a alguien y sentirme orgullosa.

Los primeros segundos de lucha ninguna atacó, nos limitamos a observar nuestros movimientos y a caminar de lado esperando el ataque de la contrincante. A diferencia de otras muchas chicas con las que he peleado, Cassey tiene muy buen estilo de lucha, buenas tácticas y técnica, por lo cual las peleas que tengo con ella se complican un poco. Por algo era la segunda mejor.

A los pocos minutos el "salseo" comenzó. La primera en acertar el golpe fue Cassey, con un buen golpe directo al estómago, pero no lo suficientemente fuerte como para hacerme sangrar. El primer golpe que me dan, al fin y al cabo sirve para despertarme y activar mi brutalidad. Así que lo siguiente que hice fue esquivar el golpe siguiente y darle en toda la mandíbula, uh, eso mañana iba a doler.

Unos 10 minutos más de golpes y ligeros insultos y la pelea terminó, como yo ganadora.

He de mencionar que a Cassey, desde que la conozco nunca se le dio bien perder, se lo toma todo muy personal y eso la hace enfurecer hasta el punto de intentar agredirme después de la pelea o tomársela con quién esté a su alrededor. Es una chica difícil.

Se fue indignada hacia el vestidor empujando a quién se le cruzara por delante. Yo , en cambio, fui directa a Mike a conseguir mi dinero.

- Buena pelea, chica. - me felicitó dándome un fajo de billetes, yo sonreí y me reuní con mis amigas mientras contaba el dinero. Genial, otros 500 pavos para mi.

-¡Ha sido increíble! - gritó Mare entusiasmada. Yo le sonreí y juntas volvimos a casa a prepararnos para la fiesta.

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- ¡Esto es precioso! - exclamó Ken sacando un vestido que, por cierto, ni siquiera sabía que tenía. - ¿Puedo ponérmelo?

- Claro, ni siquiera sabía que existía. - reí. Mientras, me puse el vestido que utilizaba en la mayoría de fiestas. Era un vestido negro, de tirantes con algo de escote,corto - algo más arriba de las rodillas- que se ceñía bastante a mi cuerpo realzando mis curvas. No es que fuese una modelo ni nada, pero tenía todo en su sitio.

- Pareces una diosa. - comentó Mare en tono risueño. - mejor ponte estos. - me sugirió unos tacones que tenía guardados en la caja, ya que los que me estaba probando no me convencían. Me los puse y Ken y Mare me miraron de arriba a abajo.

- Esto te queda jodidamente bien. - sentenció Ken acabando de ponerse su vestido. El suyo era negro, tres dedos más largo que el mío, ceñido también pero con la diferencia de que a la cadera estaba abierto - formando semicírculos- y por la espalda también, solo que tenía franjas en línea recta de tela. Era precioso y le quedaba genial.