Capítulo 4 - En camino a la entrevista

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Dylan narra...

Estamos en camino para la entrevista, vaaya que es largo el camino. En este tiempo Thomas ha estado en su celular, lo cual nunca pasa, pienso que lo hace a propósito para hacer que Kaya y yo hablemos.

-¿Falta mucho? -le pregunté al conductor.
- Con este tráfico, mínimo nos tardaremos hora y media.
Kaya suspiró profundamente.
-Hey, no estés triste, una hora y media pasan volando. -le dije tratando de animarla.
-No estoy triste, solo un poco cansada, no dormí muy bien. -¿Será porque estuvo pensando sobre el beso?
-Al parecer no fuiste la única con una mala noche. - dije volteando a Thomas, quien ya estaba dormir profundamente.
Los dos empezamos a reír.
-Duerme si quieres. - le dije
-No es necesario, enserio. -me respondió.
Lo único que hice fue darme unas palmadas en el hombro indicándole que se recargara en él.

Ella sólo sonrió y accedió.

Kaya narra...

Me desperté por el claxon de un coche. Ahh, me sentía horrible. La cabeza me pesaba demasiado y... Espera... Me dormí en el hombro de Dylan, y al parecer el recargó su cabeza en la mía porque siento su respiración en mi pelo.

-Awww -dijo Thomas en silencio, creo que no se ha dado cuenta de que me desperté.
-Hola Thomas -dije con mi voz un poco ronca.
*Se aclara la garganta*
-Ehh hola, llegaremos pronto, deberías de despertar a Dyl.
-Si. -mientras pensaba en como despertarlo yo seguía recargada el su hombro y él en mi cabeza.

-Ehhmm, ¿Dylan? -lo sacudí un poco. Al ver que no reaccionaba, me dejé de recargar en él.
-Dylan, despierta.
-Despierta como se lo merece. -dijo Thomas tomando un vaso de agua y me alzó las cejas.
-No lo voy a besar. -dije indignada.
-Nunca dije que lo hicieras... -dijo haciendo una sonrisa.
-Ehhhm....
-Tranquila tu secreto está a salvo conmigo.
-¿De qué hablas? -dije riéndome.
-Tu sabes de lo que hablo.
-Si, ¿de qué hablas? -dijo Dylan despertándose.
-Nada, como siempre, está bromeando. -dije sonriendo a Thomas.
-Ya llegamos. -dijo el conductor.
-Entonces vamos. -dijo Dylan bostezando. Espero que no haya escuchado nada.

Al bajar de la camioneta, como todo un caballero, Dylan me extendió la mano para ayudarme a bajar. Le sonreí, el me sonrió. No sé si fue un momento incómodo o tierno.


Buenoo a petición de algunas personas, haré un maratón, trataré de subir cada día un capítulo nuevo, aún no sé hasta cuando, pero me esforzaré, gracias por sus votos y comentarios.

Intentémoslo - Dylan O'Brien & Kaya ScodelarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora