Intentémoslo - Dylan O'Brien & Kaya Scodelario

Capítulo 11 - Confesión

Kaya narra...

En cuanto nos subimos al jet, caí rendida del cansancio.

Cuando me desperté, vi a Dylan recostado sobre mis muslos, babeando. Al principio pensé en despertarlo, pero de veía demasiado tierno, entonces empecé a acariciar su cabello.

En eso escuché al capitán.

-Hemos llegado a Texas, prepárense para descender.

Entonces sabía que ya era momento para despertar a Dylan.

-Dylan -lo sacudí un poco, pero no funcionó. ¡Dylan! -ésta vez se lo dije gritando.

-Shhh, 5 minutos por favor -me dijo con los ojos cerrados y voz ronca.

-No Dylan, ya despierta, me cambiaré los jeans porque están todos babeados, así que despierta.

-Quítame. -dijo con mucha seguridad.

Yo sabía que yo sola no iba a poder pero igual le contesté.

-Bueno.

Y entonces le empecé a hacer cosquillas en las axilas lo cual hizo que Dylan saltara y se quitara de mí, pero también su cabeza impactó contra mi nariz.

-No me esperaba eso. -dijo Dylan aún no dándose cuenta de que me estaba sangrando la nariz.

-¡Auch! -dije tapándome la nariz.
-¿Estás... Oh ya vi, mira,recuéstate aquí y echa tu cabeza para atrás. -me trataba con mucha delicadeza. -voy por hielos.

Yo hice lo que Dylan me dijo y esperé. En eso, vi a Dylan regresando con una bolsa de hielos.

-Esto servirá, creo.... -me dijo poniendo la bolsa en mi nariz.
-No creo, pero gracias. -me reí un poco. Él me sonrió y empezó a acariciar mi cabello.

-Iré a alistarme un poco. -y justo antes de irse me dio un beso en la frente.

Yo me quedé paralizada y con la boca abierta tratando de decir algo.

-Ahh, cierto, no hasta que sepas que sientes por mí. -y terminó guiñándome el ojo.

-Ahora lo sé. -susurré.

Dylan narra...

Después del aeropuerto fuimos directo al hotel para descansar un poco, y luego ir a Six Flags.

-¡Kaya! ¡Vámonos! -le grité ya que llevaba bastante tiempo arreglándose.
-Vamos. -¡Wow! Kaya se veía HERMOSA.
-Te recuerdo que vamos a Six Flags, no a un desfile de modas. -le dije riéndome.
-Lo sé, pero, no voy tan arreglada, ¿no crees?
-Te ves bien, con eso basta.

Pedimos un taxi y nos fuimos a Six Flags.

Llegamos a Six Flags los dos con lentes de sol para evitar problemas y que nos reconocieran, pero hubo una que otra persona que nos pidieron fotos.

Por lo que veo, a Kaya le encantan las montañas rusas y no es que a mi no, simplemente no las que son tan altas y rápidas.

Pasaron y pasaron las horas y ya era de noche.

-¡Vamos a esa Dylan! -dijo Kaya jalándome del brazo. Pero se detuvo un momento. -¿Pasa algo?
-No nada, vamos. -traté de hacerme el hombre y la jalé del brazo para continuar pero ella se resistió.
-Podemos descansar un momento y ver el show. -dijo sonriendo, obviamente ya se había dado cuenta de la situación.
-Perfecto. -sonreí fingiendo que ella sabe todo.

Entonces nos recargamos en una cerca y vimos fuegos artificiales.

-Ya sé. -dijo Kaya aún sin mirarme.
-¿Perdón?
-Ya sé. -dijo volteando sus ojos azules hacia mí.
-¿Saber qué? -le dije riendo.
-Lo que siento por ti. ¡Ya lo sé, y estoy segura Dylan! -parecía algo desesperada y emocionada.
-¿Y bien?

Lo único que hizo fue abalanzarse contra mí y besarme. Sus brazos estaban rodeando mi cuello y ella me besaba. Yo obviamente respondí y la abrazaba por la cintura. No nos importaba que nos vieran, nosotros nos amábamos. Me separé de ella a falta de oxígeno.

Los dos respirábamos agitadamente.

-Te amo. -le dije.

Ella no respondió solo me sonrió y me volvió a dar un beso más corto.

-Vámonos de aquí. -le dije y le agarré la mano. Ella recargó su cabeza en mi hombro mientras caminábamos hacia la salida.

Y yo estaba feliz, porque sabía que ella me amaba también.