Alex y Vicky en multimedia.
Alex me miró perplejo durante unos largos segundos que parecieron interminables, notaba como su mirada penetraba mis verdes ojos, tenía la intención de apartar la mirada de él pero no, yo no seria la primera.
La melodía de un móvil nos saco de ese duelo de miradas.
El chico cogió el IPhone de sus desgastados jeans y leyó el nombre de la persona que le había mandado un mensaje.-Yo... Me tengo que ir.- Colocó una de sus manos en su nuca a modo de frustración.
-Ya, Claro.- Di un pequeño sorbo a mi bebida y salí de la cocina con Alex tras mía.
Me posé en el marco de la puerta dejando a esta abierta para que el que fue una vez el chico de mis sueños saliera nuevamente de mi vida.
-Me alegro de volver a verte.
-Igualmente.- Dije secamente.
-Si... Esto... Ya nos veremos.- Dio inseguro media vuelta para marcharse.
-Eso espero.- Susurré pero para mi suerte Alex no lo escuchó.
-Ya nos veremos.- Dije nuevamente a lo que Alex me mostró una sonrisa.
Cerré lentamente la malgastada puerta y tras ella caí al suelo, apoyada mi espalda en ella y mis piernas pegadas al máximo a mi pecho las rodee y comenzé a llorar y a expulsar toda la rabia que contenía desde que lo vi nuevamente en mi vida.
Mi amor a el era como un amor-odio, me fascinaba todo su ser, lo amaba, no sabría que pasaría si me dijeran que no lo volvería a ver nunca más, pero luego estaba el y su misterioso comportamiento.
Un rayo de luz se colocó sobre mi cabeza, esto hizo que me levantase del incomodo y frío suelo, caminé hacia la mesita de la cocina cogiendo mi teléfono para ver la hora.
-Oh mierda.
¡Las 11:00! ¡Las putas 11:00 de la mañana y aun estaba en casa! Hoy tenia clase por la mañana en el gimnasio. Rápidamente cogí una sudadera y salí rápidamente de la habitación.
Me encontraba en la puerta, había una gran cola para salir de la universidad.
-Extresante, eh.- Me sonrió una pelinegra.
Bufé dándole la razón a su comentario. -Demasiado.
-Ya sabes, es Lunes de visitas.- Hizo una mueca. -Es lo que tiene.
Por fin la gente se apartó dejando un pequeño camino por donde podía pasar aunque había grupos de gente aun empujando.
Esto hizo que chocase con una persona.-Auch.- Me quejé tras el golpe.
-Lo siento.- Dijo el chico dándose la vuelta.
Mierda y mas mierda.
-ESPERA.- Agarró mi brazo fuertemente haciendo que gimiera de dolor.
-Dejame en paz Ryder.- Amenazé.
-Debemos hablar, debo contante lo que realmente paso entre esa chica y yo.- aún me agarraba del brazo y joder, dolía.
-¿Ah si? Pues cuéntaselo a alguien que le importe.- me solté de su fuerte agarre.
-Adiós.- salí rápidamente hacia los aparcamientos donde tenia aparcada a mi moto.Después de unos 4 minutos llegué al gym, todos los niños estaban entrenando.
-De nada.- Dijo una voz más colina detrás mía.
Giré la cabeza lentamente Encontrándome con el rostro de Iker.
-Gracias.-Besé su mejilla. -Eres el mejor.
-Me debes una.- Subió divertido hacia el ring donde entrenaban los chicos de mi edad.
Como siempre me quedé supervisando a los alumnos de mi clase mientras también echaba un vistazo a los chicos mayores, y en ese momento fue cuando mi mirada y la suya se encontraron.
Alex estaba allí.
Apoyado en las cuerdas de ring, con su pelo desaliñado y una camiseta interior blanca que dejaba a la imaginación su musculatura.
Me sonrió.
Y yo a el.
-Vicky, Vicky.- una voz me saco de su mirada. Gracias voz.
-Oh si Dani ¿que pasa?
-Necesito que me ayudes, no se entrenar con el saco.- Oh mi querido saco, pensé.
Me quité la sudadera dejando un mini-top de deporte, estuve ayudando a mis alumnos con sus entrenamientos hasta que dieron la hora de marcharse.
Los padres llegaban lentamente para recoger a sus hijos, ahí fue cuando me di cuenta de que la pequeña Emily no había venido hoy a la clase, recordé que Alex era algo de ella, si, algo, no sabía si eran primos o si tal vez la pequeña niña era la hermana de "su novia"
Busqué por todo el gimnasio hasta que di con Alex, estaba fortaleciendo sus ataques con uno de los sacos de boxeo.
Caminé hacia el y me posicione tras en saco.-Ey, Ey, para Rocky Balboa.- Dije divertida.
-Vas a matarlo- acaricié con pena al saco.Alex río. -Tranquila, no le aré daño.- Me giñó un ojo.
-¿Y Emily?
-Ah si, no pudo venir, esta enferma.- acaricio su pelo.
-Oh.
-Esta bien.- Me sonrió tiernamente.
-Que se mejore entonces.- Sonreí.
Me giré para recoger las cosas de mi clase pero una mano me lo impidió.
- ¿Que tienes ahí? -Miró mi brazo.
-Ah nada.- mierda, el agarre de Ryder hizo que se formase un moratón.
-Vicky, esto no es nada, esto es algo.- Señaló el moratón.
-Me habré dado un golpe.
Miró disgustado a mis ojos, no era muy buena mentirosa.
-Lo siento por lo de ayer.- Soltó mi brazo rozando mi mano.
-Yo también lo siento.- lo miré tímidamente.
-¿Me das una segunda oportunidad?
Algo floreció en mi interior.
-¿A que te refieres?
-Te llevo hoy a almorzar, te recojo hoy a las 3 en la puerta de tu UNI, así hablaremos tranquilamente.
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Vuelve a mi. (2temporada de ECDG.)
Teen Fiction1 año después de que Alex desapareciera de la vida de Vicky, todo cambia, demasiado. El chico del gym vuelve.