Día 6. Sorpresas en Madrid

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Me levante y fui al restaurante del Hotel por un desayuno, tenía muchísima hambre y pedí unos Hot cakes y un vaso de leche. Mientras estaba desayunando no dejaba de pensar en Leonardo ¿Realmente el destino volvería a juntarnos? Lo dudo mucho, pues yo no pienso quedarme demasiado tiempo en Madrid, ya que quiero viajar a otros lugares, pero no creo que él vaya a coincidir conmigo en cada vuelo.
Al terminar de desayunar subí a mi habitación por el libro que hace unos días encontré y continúe leyéndolo hasta casi terminarlo. No me costaba para nada leer este libro, pues era mi favorito en la vida. Después de un rato marque el teléfono de mi casa, y les conté sin muchos detalles lo que había hecho, pues ya Paula les había dicho de la mejor manera posible que me había ido a España. Como tengo mucha confianza con mis padres, no me reprimieron, únicamente me pidieron que me cuidara y pensara bien las cosas. Para cuando termine de hablar con ellos ya era prácticamente medio día, así que salí a caminar de nuevo por las calles, pues necesitaba más ropa. Entre en una tienda pequeña que tenía ropa muy linda y compre algunos pantalones y varias blusas delgadas. Comenzaba a dudar que mis ahorros me duraran para 80 días que duraría mi viaje. Claro, no iba a viajar por todo el mundo como en mi libro, pero estar fuera realmente convenía un gasto más grande de lo que pensé.
Como para las 5 de la tarde, ya había terminado de leer el libro, decidí probar suerte y marcar al número del chico, de cualquier manera no perdía nada, y si me arrepentía siempre podía colgar en el último minuto. Sonó dos, tres veces, y en la cuarta fue cuando contesto. Mi respiración estaba agitada, sin saber muy bien porque, pero de cualquier manera me anime a hablar con él.
- ¿Bueno? ¿Hay alguien ahí? - pregunto el chico, con lo cual imagine que estuvo hablándome varias veces. Me sonroje ante mi vergüenza.
- Si, perdona - conteste rápidamente - Lo que pasa es que por casualidad o destino, como quieras llamarlo - añadí sonriendo - encontré uno de los libros que repartiste en la ciudad.
- ¿En serio? - casi podía sentir su sonrisa - ¿Te gusto?
- Pues, el libro ya lo había leído, de hecho, es mi favorito - conteste aun sonriendo... Este chico empezaba a caerme bien - Y por tu idea, muchas felicidades
- ¡Vaya! No eres la primer persona que me dice que es su libro favorito - dijo Entusiasmado. ¿Ósea que ya alguien más de quienes encontraron el libro le había hablado?
- Que bien - añadí algo incomoda... Que estúpida había sido por llamar.
- ¿Te molestaría que nos viéramos? Me gustaría conocer a alguien que tuvo la suerte de encontrar ese libro - añadió
- No, si quieres podemos vernos, créeme que no tengo mucho que hacer - conteste riéndome, dándome cuenta de que era cierto, pues realmente no tenía nada que hacer.
- Vale, ¿qué te parece esta noche, a las 7 en Callao? - me planteo - En Starbucks, yo llevare el libro de la vuelta al mundo en 80 días, para que me reconozcas.
- Está bien, yo también llevare el libro - dije sonriendo - nos vemos más tarde.
Y así fue como nos despedimos. Por lo menos ya tenía plan para esta noche, y no tendría que aburrirme el resto de mis días en Madrid. Probablemente ya haría un amigo, después de todo.
Comencé a caminar de regreso al Hotel, estaba escuchando Runaway de Galantis, esta canción siempre me ponía feliz, y el día de hoy no era la excepción, pues realmente me la estaba pasando bien en Madrid. Como aún faltaba alrededor de una hora y media decidí alaciarme el cabello. Me vestí con uno de los pantalones de mezclilla que acababa de comprar y una de las blusas de la misma tienda. La blusa era sin mangas, con tirantes gruesos y tenía una frase en el centro. Me hice un delineado de gato en los ojos y me puse un poco de labial rosa bajo en los labios. Cuando estaba lista tome el libro y salí hacia el Starbucks. Llegue a las 7:15, lo que yo considero una llegada adecuada. Voltee hacia los lados pero no veía a nadie, hasta que mis ojos miraron un rostro conocido al mismo tiempo que él me vio.
- Leonardo, ¿Cómo estás? - dije sonriente al tiempo que me acercaba a darle un abrazo
- Bien, ¿Y tú? - dijo regresándome el abrazo, muy fuerte - ¿Qué haces por aquí?
- Pues espero a un... chico - añadí ¿No era mi amigo, verdad?- ¿Y tú?
- Espero a una chica - añadió. Sentí extraño el hecho de que estuviera esperando a alguien más. Pero ¿No era solo mi amigo? Sí, eso es. - Oh, espera - dijo mientras sacaba un libro de la mochila que llevaba, era la vuelta al mundo en 80 días - es que con esto me va a identificar esa chica.
- Aguarda un segundo - Dije mientras sacaba el libro de mi bolsa. Esto no podía ser cierto, era... era... - ¿Tu eres...?
- Vaya... Que graciosa manera del destino de volver a juntarnos - dijo mientras sonreía y yo le devolvía la sonrisa
...

¡Me encanto el final de este capítulo! ¡Y cada vez se pone mejor! En serio que espero que a ustedes también les esté gustando. Créanme que agradezco cada una de las visitas. Alguien podrá pensar que son pocas 39 vistas en mi primer capítulo y 21 en el segundo, ¡Pero a mi cada vista me hace feliz! Me hace Feliz pensar que hay gente que lee lo que escribo, ¡En serio gracias! Espero que las visitas vayan aumentando y cada vez a más gente le interese mi novela

Hasta la próxima :)


La vuelta a tu corazon en 80 días.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora