La vuelta a tu corazon en 80 días.

2da parte del viaje. Venecia

La alarma estaba prevista para las 8:30 para darnos un baño y desayunar. Luego yo terminaría de hacer las maletas mientras Leo iba por el resto de sus cosas al hotel.
La primera en levantarse fui yo. Pase al baño de mi recamara y adecue la temperatura para ducharme. Mientras lo hacía disfrutaba cada golpe de las gotitas de agua sobre mi cuerpo. Esto resultaba empalagosamente nostálgico. Ni siquiera cuando había iniciado el viaje me había sentido así. No me gustaba la sensacion para nada. Afortunadamente Para cuando termine la ducha la tristeza ya se había ido. Me envolví en una toalla y pase a la habitación a buscar ropa con la cual hacer el viaje. Me encontré con una nota que decía
"Nena, fui a mi hotel por mis cosas. Regreso antes de las diez ;). Te quiero guapa! Venecia nos espera ;)."
Me aproxime al ropero con una sonrisa en los labios. Busque ropa que me agradara para el viaje. Despues de todo no era mucha. Al final me decidi por unos pantalones cortos de mezclilla azul, una blusa que compre con Leonardo en color blanco y una chaqueta de la misma mezclilla de los pantalones. Me seque el cabello frente al espejo y lo cepille. No me decidia a como llevarlo asi que simplemente lo lleve suelto. Antes de seguirme arreglando le envie un mensaje a Leonardo.
" Claro guapo ;). T spero para el desayuno? Bss <3"
El respondio en menos de un minuto. Me pidió que lo esperara y me dijo que no tardaba en llegar. Para ganar tiempo continue con las maletas. Comence a pasar las pocas prendas del ropero a la maleta que había tenido que comprar. Dure menos de 5 minutos con esto.
Despues pase a las mesas de noche, y al estar buscando mis pertenencias me encontré con el libro de "La vuelta al mundo en 80 dias". Que agradable era encontrarlo. Pensar que gracias a este libro había comenzado el viaje, y entonces comencé a recordar todo lo que había pasado para poder llegar a aquí...
Algunos días antes
Por fin llego el momento. Claro que me duele, porque lo quería demasiado... Lo quiero demasiado. Es difícil de explicar como una persona te puede provocar amor y dolor a la vez. A pesar de que las cosas estaban muy mal, el hecho de terminar esto para siempre rompe una parte de mi. Definitivamente ya no me volveré a enamorar.
Veo mi libro sobre mi cama. Ese libro me recuerda a Gustavo. Al igual que mi recamara completa. ¡Dios! Hasta mi propia recamara me recuerda a mi novio... exnovio, a partir de ahora.
Comienzo ojearlo. Este libro lo he leído por lo menos 5 veces. ¡Es mi favorito! Intento leerlo, para ver si de alguna manera me hace sentir mejor. No lo hace.
Piens en salir a dar la vuelta, pero en ningún lugar puedo estar sin recordar a Gustavo. Tal vez las redes sociales me ayuden.
Me llega un mensaje de un desconocido. La imagen es bastante clara. "Ten el viaje de tus sueños con la persona perfecta". Que ironía que alguien me mande esto cuando apenas ayer en la noche rompi mi relación con Gustavo. La persona perfecta no existe... Pero el viaje de los sueños...
¡Eso era! ¡El viaje de los sueños! Todos estan en la Universidad a estas horas, entonces no hay ningún problema en partir ahora ¿A dónde? No lo se. Solo se que quiero viajar.
No. Mejor no. Es demasiado arriesgado iniciar un viaje sin que alguien sepa. Y sin saber a dónde.
De la nada surgió algo en mi cabeza "80 días de viaje" Mi libro ¡Por supuesto!. No puedo viajar a todo el mundo en ochenta días, pero si a mis lugares favoritos.
Lo único que tengo seguro. Empezare por Madrid. Mi lugar favorito en el mundo. Me dirijo hacia el computador y compro dos boletos en línea. Mi viaje empieza hoy. Y también me obligo a dejar de pensar para no arrepentirme
...
Sonrei al pensar en aquel momento. Recordar el dolor que había sentido en ese día me resultaba casi imposible. Ahora todo ese dolor se había ido. Termine de empacar para las 9: 10. Aun faltaba casi una hora para que Leo llegara. Tenía que hacer algo antes de irme de Madrid para quedarme tranquila. Marque el número telefónico de Gustavo y el contesto en seguida, con voz despejada, lo cual me decía que ya estaba completamente despierto. Seguia despertándose temprano como cuando éramos novios.
- ¿Bueno? ¿Estas ahí Camila? - pregunto
- Ah si, perdón - conteste dándome cuenta de que probablemente tenia rato hablándome - ¿Cómo estas?
- Bien y tu - pude escuchar una sonrisa del otro lado del teléfono
- Igual - conteste también sonriendo - Bueno, estaba pensando - comencé dubitativa - Me gustaría hablar contigo antes irme, para que todo quede bien.
- ¿Te vas? ¿Cuándo? - pregunto con un poco de angustia en la voz - Pense que te quedarías mas tiempo
- Yo también lo pensé - dije sonriendo - Pero hay muchos lugares que quiero visitar... ¿Puedes venir al hotel?
- Claro Cami, llego en cinco minutos - concluyo la llamada.
Eran cinco minutos únicamente, asi que aproveche para poner todas las maletas en un rincón de la habitación y mientras tanto me quede sentada, esperando en la cama. Cinco minutos después tocaban a la puerta. La puntualidad seguía siendo de sus características
- Tuve que preguntar en recepción cual era tu habitación - dijo sonriendo - Y el tipo me miraba demasiado extrañado.
- Pasa - dije entre risas, mientras no sabíamos de qué manera saludarnos. Fue incomodo, pero al final nos dimos un simple abrazo de amigos. Nos sentamos en la cama sin saber muy bien como iniciar esta platica - Pues tenia que hablar contigo para quedar "en paz" conmigo misma o algo asi - dije sonriendo, mientras el me miraba atento
- Cami, necesito pedirte perdón. Por todo. Se que el otro dia en la cena fui un completo idiota, y que lo fui desde el momento en que decidi dejarte. Y se que tal vez no quieras una relación amorosa conmigo. Pero te quiero pedir que sigamos siendo lo que eramos antes de... De esto. Sé que no será fácil, pero te quiero en mi vida, sea en la forma en que sea en la que estes dispuesta a estar- dijo mientras me tomaba una mano y yo sonreía. Por un segundo, un pequeño segundo, puse ver a mi mejor amigo, ese que era antes de cambiar. El timido y tierno.
- Yo todavía te tengo el cariño de esos mejores amigos que se compraban refrescos de menta, aunque los odiaran, sólo para burlarse de las caras del otro, o que hacian la tarea diez minutos antes de que comenzara la clase, inclusive que sé burlaban de los populares. Quiero todo eso de vuelta, quiero que nuestra amistad siga igual que antes de toda esta tontería- dije mientras recordaba toda nuestra trayectoria y mis ojos comenzaban a llenarse de agua - Si ahora que este fuera me necesitas, llámame. Seré una buena amiga. Lo prometo - añadí sonriendo.
- Yo igual. Si me necesitas y estoy al otro lado del mundo, prometo ir a buscarte - bromeo, a la vez que me sonreía - Y si no te molesta, tengo que irme. Saldremos con los chicos de la Uni a recorrer la ciudad.
Sonreí en señal de aprobación mientras me imaginaba que hubiera pasado si yo hubiese venido al viaje con ellos.
Nos levantamos y lo acompañe hasta la puerta. Una vez ahí le di un enorme abrazo y un beso en la mejilla. Era lo más que nos podíamos ofrecer. Una hermosa amistad y hasta ahí llegaba. Sonreímos al separarnos y quedamos de llamarnos. Tal vez lo haríamos, tal vez no. Pero habíamos quedado en una bonita promesa de mejores amigos que me reconforto mientras llegaba Leonardo. Cuando llego dude si contarle o no lo de Gustavo, pero al final decidí que si íbamos a ser novios, necesitábamos contarnos este tipo de cosas.
- Vino Gustavo - comente de manera neutra - Estuvimos platicando, y quedamos como amigos - añadí esto último sonriendo para suavizar el golpe.
- Me alegro nena - dijo mientras sonreía falsamente, pero note como sus brazos se tensaban ante mi comentario. Decidí ignorar el gesto - ¿Vamos a desayunar?
Asentí mientras caminábamos hacia el restaurante del hotel, pero como ya habíamos estado muchas veces ahí, decidimos ir al Starbucks en el que se inició la rutina de nuestros besos a por un café.
Al salir fuimos por las maletas al hotel. Eran las once de la mañana y nuestro avión salía al medio día. Nos dimos el lujo de pagar un taxi y llegamos al aeropuerto a las 11:30, con lo que nos quedaba tiempo suficiente de arreglar todo para partir.
Cuando estábamos a punto de abordar el avión, dude si debía avisarle de mi partida a Paula, pues ella debía estar enterada de todo esto, puesto que fue la primera en enterarse de mi locura. Pero al final decidí no avisarla. No tendria sentido puesto que no alcanzaríamos a despedirnos y seguramente se molestaría. Revise mi celular y de nuevo tenia llamadas perdidas de ella y algunos mensajes. Los leería en el avión.
Llegamos a nuestros asientos previamente asignados y discutimos con Leonardo quien debería quedarse el asiento de la ventana. Al final y entre risas, me quede yo con la ventana.
Saque mi celular y comencé a revisar los mensajes de Paula. La mayoría diciéndome que teníamos que hablar, que no quería que nuestra amistad terminara por una tontería... Pero de momento no me podía responder, puesto que iba viajando con la persona de mis sueños.
La mayor parte del camino fuimos riéndonos y platicando, o besándonos. Despues de dos horas de viaje, lograba distinguirse Venecia a través de la ventana.
- Mira Amor. La ciudad de nuestros sueños - dije mientras ambos veíamos por la ventana.
Verlo asi me hacia sentir mas cosas por el. Entusiasmado, viendo por la ventana de un avión y sonriendo de oreja a oreja. Cuando el se percato de que lo estaba viendo, se puso algo serio y miraba mis labios mientras se sabreaba. Sonrei cuando me di cuenta de lo que quería hacer y cuando estaba a punto de besarlo, fue el quien ahora actuo primero.
Sostuvo mi rostro entre sus enormes manos mientras movia sus labios con los mios, su lengua estaba tibia, y podía sentir el sabor a pasta de dientes que había utilizado esta mañana. Me perdi tanto en su beso que no me di cuenta de que ya habíamos llegado hasta que la gente comenzó a bajar. Le sonrei mientras le mordia el labio y el emitia una especie de gruñido sexi.
Bajamos del avión y quedamos enamorados de lo que estábamos viendo.
¡Bienvenida Venecia!

...
Bueno chicos, se que tarde un poco en subir capítulo, y pues lo siento en serio!
¿Les gusto que las cosas quedarán así entre Gustavo y Camila? Si les gusto este capítulo, esperen los que faltan, en serio *-* haha
Espero que les guste la historia :3 recomiendenla muchisimo!, y nos leemos a la próxima! :3
Los quiero :3