"Te robare un beso, por cada disculpa"

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Después de saber que a quien estábamos esperando conocer, realmente ya lo conociamos, nos decidimos a pasar al Starbucks por un café. Ordenamos y después nos fuimos a sentar.
- Entonces, ¿Por qué viniste a España? - pregunte antes de darle un trago a mi capuchino
- Pues vine a probar suerte - contesto, pero al ver mi cara de confusión continuo - Sentía que donde estaba no era mi lugar... Vaya, Que yo no pertenecía ahí - dijo mirándome sonriente, pero se le notaba serio - ¿Nunca has sentido que aunque estés en un lugar, realmente no estás ahí?
- Claro que lo he sentido - dije mirándolo directamente a los ojos - Muchas veces... O inclusive con las personas...
- Exactamente... ¡Me ha sucedido igual! - dijo mirándome de la misma manera en que yo lo veía - Pero por eso he decidido viajar... Conocer más personas, y conocer más lugares - continuo sonriendo - ¿Y tú, porque has venido a Madrid?
- Pues veras - conteste mirándole a los ojos - Quería despejarme de situaciones y personas... Acababa de terminar con mi novio ¿Sabes? Y no me sentía bien estando en los mismos lugares que él. O viendo cosas que me recordaran nuestra historia juntos - dije sonriendo tristemente - Pero cuando estaba checando mis redes sociales, me mandaron una imagen de un viaje "Perfecto" al lado de tu pareja, que ironía - dije riendo - ... Y acababa de releer por enésima vez mi libro de "La vuelta al mundo en ochenta días", entonces pensé ¿Por qué no viajo a un lugar diferente? Nuevos horizontes, Nuevas personas y nueva actitud - dije ahora sonriendo con verdadera felicidad - Y aquí me tienes, disfrutando de este precioso viaje... Si hubiera sabido que un viaje me daría felicidad, habría viajado desde el día en que termine con Gustavo - Concluí mi historia sintiendo cierto dolor al pensar en mi expareja.
- Vaya - contesto - No sé qué decirte, sé que un "Lo siento" No será suficiente.
- No te preocupes - agregue sonriendo - de hecho, no sucede nada, creo que estoy mejor sin él en este viaje.
- Claro que si - añadió.
Seguimos tomando nuestro café en silencio, hasta que decidí hablar para evitar que esto fuese más incómodo.
- ¿Y tú tienes novia? - Me arrepentí casi al instante de haber preguntado esto, pues él podría pensar que lo había dicho con otra intención - Perdona, no debí de haberte preguntado eso.
- No, tranquila - dijo riendo - ¿Por qué siempre pides perdón por lo que dices o haces? - añadió feliz, con lo que yo me sonroje - Pues no, no tengo novia, Yo también rompí con ella por un problema que surgió... Se metió con su mejor amigo - continuo - La verdad es que en su momento dolió, pero ahora decidí perdonarla porque me di cuenta que ese rencor solo me impedía ser feliz, y a ella tal vez también.
- Perdona por preguntar - conteste aun sonrojada.
- La próxima vez que me pidas perdón por algo que dices o por cualquier cosa - añadió sonriendo - Te robare un beso.
- ¿Qué harás que? - Pregunte sorprendida.
- Eso mismo, te robare un beso, así que más te vale estar atenta.
Seguimos platicando un tiempo y al terminar nuestros cafés nos fuimos a caminar por las calles de la Ciudad.
- Brr - dije - Que frio hace en esta ciudad.
- Tranquila, se una manera de quitar el frio - dijo mientras colocaba su brazo alrededor de mis hombros - Tal vez así te sientas mejor.
- Gracias - añadí sonrojada, ¡Dios, este chico sí que me hacía enrojecer!
Me acompaño caminando hasta mi hotel, al llegar me sonrió.
- Bien, entonces yo te marco ¿Verdad? - añadió sonriente
- Si - conteste sonriendo.
Comenzó a sonar mi celular justo en ese instante
- Perdona, necesito contestar - me disculpe con él.
Y entonces sonrió, y sin tener oportunidad de más, me tomo por la cintura y junto mis labios con los suyos en un beso apasionado pero dulce. Yo abrace mis manos alrededor de su cuello. Después de varios segundos así nos separamos.
- ¿Qué ha sido eso? - Le pregunte desconcertada por lo que acababa de ocurrir
- Te disculpaste conmigo porque sonó tu celular - contesto a mi pregunta.
- Claro, ha sido eso - Que estúpida había sido, ¿Cómo pude creer que el iba a sentir algo más por mí?
- Bueno, te dejo linda - se despidió antes de alejarse, pero antes de irse por completo, dio media vuelta sobre sus talones y me dijo sonriendo - ¡Te bese porque quise, guapa!
Me di media vuelta hacia la entrada del hotel, pues no quería que me viera más roja de lo que ya estaba. A él le había gustado el beso, y a mí me había encantado.

La vuelta a tu corazon en 80 días.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora