Mensaje sorpresa.

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Desperté al día siguiente, alrededor de las 10 de la mañana. Leonardo no estaba. Que extraño... ¿No había llegado a dormir?

Comencé a preocuparme ¿Dónde estaba Leo? ¿Le habría pasado algo? Me vestí tan rápido como pude y fui hasta la mini sala para llamarle desde ahí. Dos, tres tonos, y nada. Hasta que escuche el sonido subiendo poco a poco, indicándome que Leonardo ya estaba subiendo por las escaleras a nuestro cuarto. Que gran alivio

En cuanto abrió la puerta me levante y fui a verlo, quería saber dónde estaba, pues esto no me daba muy buena vibra.

- Oh... Hola Camila, no pensé que estuvieras despierta tan temprano – respondió Leonardo, un tanto... ¿nervioso?

- Hola – dije sin saber cómo reaccionar ante su tono de voz dubitativo... - ¿Dónde estuviste? – fue lo único que se me ocurrió. Que estupidez

- Ahh... estuve... con unos amigos – dijo dándome un beso en la frente y dirigiéndose hacia la recamara, dando por terminada la conversación

- ¿Amigos?¿En Venecia? No conocemos a nadie Leonardo – dije siguiéndolo, un tanto molesta porque me dejara ahí hablando sola

- Amor, ayer cuando hablabas con Paula, salí a dar una vuelta, conocí a unos chicos por ahí, y fuimos al departamento de uno de ellos, ahí nos quedamos tomando un rato, y se nos fue el tiempo. Cuando me di cuenta ya era más de media noche, y no quería despertarte – dijo de manera muy convincente, y posterior a ello me atrajo a él en forma de abrazo – No tienes nada de qué preocuparte

- Está bien amor – dije después de pensarlo unos segundos, le di un beso en los labios y sonreí – Ayer hable con Paula, y arreglamos las cosas...

Le conté por aproximadamente dos horas lo que había pasado en la llamada con Paula, y para cuando acabe mi relato ya pasaba del medio día, por lo cual decidimos ir a comer algo. Encontramos un restaurante cerca de la plaza en la que habíamos caminado el otro día, y nos decidimos a entrar a ahí

Iba tomada de la mano de Leo y sentí que se puso tenso cuando íbamos a entrar. Me solté de él para ver que sucedía y cuando lo vi estaba pálido, me asuste al verlo tan mal y le pregunte si se sentía bien.

- Nada cariño – dijo sonriendo – simplemente... no tengo hambre después de todo. ¿Te parece si volvemos al hotel?

- Amor, claro, podemos entrar y comprar la comida para llevar...

- No – me interrumpió tajantemente – Vámonos ya Camila – lo note más tenso que unos minutos antes, como si hubiera visto algo dentro del restaurante... preferí no contradecirlo en esta ocasión, tal vez se había sentido mal y por eso quería que nos fuéramos.

Caminamos en silencio al hotel, pero este silencio era diferente. Por lo general no me habría molestado estar en ese estado con él, pero esta ocasión el silencio era incomodo, era como si llevara a un desconocido a mi lado...

Cuando llegamos al hotel lo acompañe a la recamara... Tal vez solo estaba cansado por la noche anterior

- Amor, ¿has visto el cargador de mi móvil? – le pregunte a Leonardo – quiero llamarle a mis padres

- No, ¿no tienes pila pequeña? – me pregunto enderezándose un poco de la cama, respondí que no con la cabeza – Si quieres toma mi teléfono y llámales

- Perfecto amor – dije dándole un beso en la mejilla y saliendo de la recamara con su teléfono móvil. Les llame a mis padres pero no respondieron

Cuando fui a la recamara a devolverle su celular a Leo ya estaba dormido, así que retorne a la sala, y permanecí recostada por un buen rato, hasta que sonó su teléfono. Era un mensaje de un número no registrado... ¿serian mis padres? Probablemente sí, era a los únicos a quienes había llamado, probablemente mi padre al fin había cumplido su deseo de cambiar de móvil

Revise el mensaje, pero el contenido de este era totalmente diferente a lo que esperaba. Sentí que el piso se movía y que mi respiración se aceleraba...

"Hola cariño, ¿sigues en Venecia? Quiero verte, te extraño mucho:( Muchas gracias por la noche que pasamos, ¿puedes hoy a las 7 en el restaurante de ayer?"

Esto tenía que ser una broma... Tal vez se había equivocado de número ¿no?... Leonardo me amaba a mi... él me lo había dicho... Pero... ¿Qué tal si...?

No. No podía desconfiar de él... Pero este mensaje llego a su móvil por algo. Las cosas no encajaban... Leonardo no había llegado a dormir, llega un texto diciendo que gracias por la noche anterior, y citándolo de nuevo...

Había una manera de confirmar todo esto... Pero, no me sentía bien conmigo haciéndolo... Sería como traicionar su confianza...

Tenía que hacerlo, tenía que corroborar que Leo no me engañaba...

Marque el mensaje como no leído. Deje su teléfono móvil en el buro de cabecera de la recamara, y salí de ahí, esperando que viera el mensaje antes de las siete para poder hacer algo. Esto no estaba bien. No quería hacerlo. Pero tenía que.

Después de aproximadamente media hora sonó su teléfono móvil. En esta ocasión era una llamada, la cual el respondió, y escuche que se levantó en seguida.

- ¿Quién era amor? – pregunte en cuanto salía del cuarto

- Amm... uno de los chicos de ayer – me respondió – me ha dicho que deje mi cartera en su departamento, y voy a recogerla, pero no tardo amor – dijo acercándose a mí para despedirse. Me envolvió en un abrazo demasiado amoroso, y me dio un beso en la nuca... de esos que tienen sabor a despedida, y eso me provoco un dolor muy fuerte en el estómago. Tenía que resistir. Debía hacerlo. Sonreí y lo deje marcharse

Ni siquiera sabía con seguridad cual era el restaurante al que él se dirigía, pero por lo visto esta tarde, sería el restaurante en el que estuvimos a punto de comer. Tome mi celular y una bolsa de mano, y salí del hotel. No quería hacer esto... Temía que la respuesta que encontrará, no fuera la que deseaba... Pero tenía que intentarlo... Tenía que hacerlo.

Chicos he estado escribiendo mucho para ustedes :3 ya hay capitulos en preparacion, que estoy modificando para que queden lo mas perfectos posibles n.n Intentare subir el nuevo capitulo esta semana. En fin, espero que la historia les este gustando mucho ^^ tanto como a mi :3

La vuelta a tu corazon en 80 días.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora