Una semana después Harry volvió a salir del departamento. Había sobrevivido a su ataque de pánico por el robo, al final llamó a la policía para poner una denuncia sobre un sujeto de cabello azul que le había robado y que esperaba al menos lo custodiaran en una celda. Durante la semana no salió para nada, se quedó en casa pidiendo comida a domicilio, que era un poco más cara, su pequeño mandado sirvió para hacer el desayuno por unos días y ahora el hambre también le incitaba a salir y conseguir víveres.
En la entrada del hospital había un cajero automático, era ahí donde se encontraba Harry tecleando los números de su PIN y sacando la máxima cantidad de dinero, iría de compras después de su cita. Harry salió del cajero y se encaminó a ir hacia la sala de maternidad y espero por su turno con el doctor que lo vio hace 7 días.
La cita era a las 2 en punto, al trabajar desde casa solo envió un avance de su trabajo por correo y le avisó al supervisor que estaría fuera de casa. No quiso dar detalles de su condición por el momento, su madre insistía en que se fuera con ella en cuanto empezara el segundo trimestre de gestación, pero él se negó, sería muy penosos para él que su padre lo viera con una panza de globo.
Miró la hora en su celular, faltaban 20 minutos para su cita. Junto a él había otras tres personas quienes esperaban su revisión con el doctor Heigan. Al instante salió una mujer y un hombre se levantó de las sillas para tomarla del brazo con cariño, la mujer exhibía una gran panza de 8 meses que hizo a Harry pasar saliva con dificultad. Otra mujer, una enfermera, salió de la puerta y llamó el nombre de la siguiente persona, pronto se levantó la otra mujer que esperaba en la sala y a su lado estaba quién parecía ser su madre.
Harry por un momento se sintió triste, a él nadie lo estaba acompañando. Se sentó en una silla apartada y esperó pacientemente. Ya daban las 2 y parecía que el doctor se tomaría su tiempo con la paciente previa.
Ponto junto a él otra persona tomó asiento, Harry le miró por el rabillo del ojo y se dio cuenta de que era un chico. ¿El novio de la chica? Aquel desconocido empezó a teclear en su celular algo molesto, chasqueaba la lengua cada vez que le llegaba una notificación.
⸺¿Madre primeriza?⸺ le sorprendió que aquel joven le hablará tan tranquilo, además le agarro desprevenido mientras le seguía espiando.
⸺¿Eh? Ah, bueno... sí, se podría decir eso⸺ lo que Harry más odiaba de sí mismo era empezar a balbucear en una conversación, se sentía tan inútil al no poder conectar las palabras u formar una simple y corta oración como "Sí", tenía que armar todo un circo para poder decirlo.
⸺¿Cuántos meses?
⸺Eh, b-bueno me dieron 3 semanas⸺ ahí estaba otra vez balbuceando. Además, no se sentía muy cómodo teniendo esa conversación, tal vez aquel chico creía que él venía a acompañar a su novia o esposa y le preguntaba eso.
⸺Yo acabo de cumplir el mes⸺ en ese momento Harry se sorprendió muchísimo de su respuesta. Entonces sí hablábamos de lo mismo. Harry intentó formular la pregunta de "¿tú también?", pero el otro se adelantó⸺. Sí, soy parte de la novedosa cifra de hombres embarazados. El nuevo escalón evolutivo, ¡pura mierda!
El chico guardó su celular en el bolsillo de sus pantalones y se giró para ver a Harry de frente y este se sorprendió por lo atractivo que era con esos ojos miel brillantes.
⸺¿Cómo te llamas?
⸺Harry.
⸺Yo soy Adam⸺ el chico se hundió en el asiento y dejó caer su cabeza hacia atrás. Ese lapso silencioso hizo que Harry viera mejor a su interlocutor, un chico joven, rubio, de rasgos finos, con los ojos café claro, casi como el color de la miel. Su ropa era demasiado sencilla, en verdad parecía no tener ganas de ir a un hospital con ese pants holgado de color negro⸺. ¿Es planeado?
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Madres de imprevisto (M-Preg Yaoi)
RomanceUn acontecimiento muy extraño sucede. ¡Los hombres de todo el mundo se embarazan! Una noticia que pone a prueba a la sociedad, pero más a dos jóvenes; Adam y Harry, cuyos embarazos inesperados ponen sus vidas de cabeza. Mientras a Harry la llegada d...