Un acontecimiento muy extraño sucede.
¡Los hombres de todo el mundo se embarazan!
Una noticia que pone a prueba a la sociedad, pero más a dos jóvenes; Adam y Harry, cuyos embarazos inesperados ponen sus vidas de cabeza.
Mientras a Harry la llegada d...
El ruido de motocicletas se escuchó por la carretera principal, los tres conductores llegaron a una zona apartada junto a una casa rodante. Una mujer los esperaba sentada en una silla plegable tomando el sol.
-¿Por qué no nos llamaste en seguida? El idiota casi muere de frío como un perro- dijo uno de ellos al bajar de su moto.
-Tranquilo, el señorito es fuerte. No se quejó para nada cuando lo traje aunque tuviera las piernas entumecidas- la chica se levantó, y les miró de manera reprobatoria-. Por favor, díganme que no se han metido en nada ilegal.
-Jamás, pequeña Nancy. Tú hermanito está fuera de peligro.
-¿Y cómo explican esto? - la chica sacó de sus bolsillos un fajo de billetes muy grande-. Lo encontré en las ropas de mi hermano. No lo he visto en más de un mes y de repente lo tengo que encontrar en una esquina durmiendo en el suelo con esta enorme cantidad de dinero... ¿Cómo quieren que no piense mal?
La chica comenzó a sollozar, ella preparaba el café en un local a lado de la comisaría de la ciddad y se había enterado de que buscaban a Seth por robo. Ahora viendo aquel dinero y las constantes mentiras del chico que la había adoptado como su hermana, le hacían creer lo peor.
-No, pequeña Nancy él no hace las cosas para herirte - aquel miembro parecía tener un afecto especial por la chica, se hacía llamar Tresh y era el miembro más joven después de Seth.
-No sé qué pensar- ella se volvió a sentar y les señaló la puerta -. Sigue dormido, no lo despierten aún por favor, y hay café listo, debo ir a trabajar.
Seth por lo mientras escuchaba todo, no había podido conciliar el sueño y escucho todo lo que había dicho su hermana. Le dolió bastante escuchar su llanto. Miró a su alrededor, estaba en la cama de Nancy sin su chaqueta de cuero, él se levantó a buscarla y su pie chocó con algo metálico. Miró el suelo y vio la lata que aquel chico le había dejado.
¿Por qué lo hizo? Él seguía preguntándose por la repentina amabilidad del pequeño llorón. Ese chico se veía como un bicho raro, su cabello era muy desordenado y negro completamente, su flequillo casi tapaba la mitad de su rostro y además su piel era pálida, como si nunca saliera a tomar el sol. ¿Por qué presiento que lo he visto antes? Sus preguntas tuvieron que parar en cuanto su pandilla entró a la pequeña recámara, ahora debía enfrentarse a ellos.
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Del otro lado de la ciudad aquel bicho raro seguía dormido, le sorprendía haber aguantado toda la noche sin malestares hasta que llegó a su edificio y su estómago automáticamente se convirtió en unamanguera de vomito. Estaba tan cansado que nunca escuchó la alarma ni losmúltiples mensajes de su teléfono, su sueño era tan profundo que su subconsciente le mostró algo revelador.
En su sueño iba caminando por la ciudad sin conocer bien su rumbo, las calles le eran desconocidas y por sobretodo la gente. Algunos lo saludaban y le deseaban suerte, ¿por qué lo hacían? Dio por llegar a un bar cuyo nombre se alumbraba en luces de neón de varios colores: "Satín de noche".
