habitación 196 || luke hemmings

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—¡vamos, lenna! ¡baja ya! —gritó ashton, su mejor amigo, desde abajo del tobogán.

se encontraban en el parque del jardín de infantes, jugando a los súper héroes.

—ash, no puedo, me duele... —el pequeño ashton la interrumpió.

—¡pero tienes que ayudar a súper- ashy a salvar al mundo!

—¡pero me duele mucho! —se quejó bajando por las escaleras del tobogán.

ashton, preocupado, se acercó hasta lenna imitando el vuelo de un súper héroe.

—¡súper-ashy traerá ayuda! —dijo al ver lo dolorida que estaba su amiga, y salió en busca de su maestra.

a los cinco minutos, llegó ashton con la señorita dense, quien preguntó a lenna qué ocurría. con muecas de dolor, intentó explicarle lo que sucedía.

—me duele mucho la panza.

—¿quieres que llamemos a mamá, lenna? —ella asintió y fue entrando al establecimiento junto a la señorita dense.

casi adentro, lenna sintió una mano agarrando la suya, y al levantar la cabeza vio a ashton a su lado.

—ash, tu puedes seguir jugando —dijo la maestra.

—quiero quedarme junto a lenna —dense los miró con dulzura y terminó por acceder.

al rato llegó ingrid, la madre de lenna, con un poco de preocupación, y vio a la niña recostada sobre sus brazos en la mesa y a ashton a su lado.

—¿qué sucede? —fue lo primero que preguntó.

—nada de que preocuparse, señora, solo que lenna no se siente muy bien, así que creemos que es mejor que esté en casa.

—de acuerdo, muchas gracias. ashton, ¿tú también te sientes mal?

—yo acompaño a lenna —dijo con alegría, alzando las manos entrelazadas de ambos. ingrid sonrió con ternura.

—eres todo un caballero, ash, pero ve a jugar ya, que nosotras debemos ir a casa.

—muy bien —dijo poniéndose de pie. —por cualquier cosa, puedes llamar a súper-ashy, yo iré por ti —agregó al oído de su amiga. lenna sonrió, y lo último que vio fue a ashton volviendo al patio de juegos.