habitación 196 || luke hemmings

08

|| luke || diez meses después.

—¿cómo empezar a hablar? —suspiré. —mi nombre es luke hemmings. de seguro se preguntarán qué diablos hace un chico tan joven dando una conferencia de apoyo emocional. lo sé, suena loco. a mi edad nadie tendría que sufrir la muerte de alguien que se quiere, pero ella me impulsó a hacer esto. déjenme contarles una historia.

"lenna era perfecta; no había ni un hueso de maldad en todo su cuerpo. sus ojos, sus manos, su boca, su cuello, sus caderas. no hay nada que no extrañe. —sonreí. —sin embargo, no siento tristeza en absoluto. no crean que soy un desalmado o una persona muy fría, por favor. amé a lenna como nadie ha amado nunca, y sé que ella también me amó. lo sentí en cada beso, en cada abrazo, en cada sonrisa. —hice una pausa —me encanta contar nuestra historia. la conocí al derramarle jugo de manzana en su bata, pero de ahí a la primera cita son sólo detalles sin importancia, así que obviémoslos y pasemos directamente. la invité a salir como amigos, len ni siquiera sabía que era una cita. en mi cabeza lo era. ella estaba internada en el hospital donde trabaja mi madre, así que allí pasé a buscarla. estaba tan hermosa —reí —tenía una falda, unas sandalias, una remera, y el cabello recogido de manera desprolija. ¿creen que se pueda querer a alguien en tan poco tiempo? nunca creí en el amor a primera vista, y aún todavía no lo hago, pero sí creo en el querer a primera noche. y eso... eso fue lo que pasó.

—¿a dónde iremos? —preguntó.

—primero, iremos por helado, y luego, es sorpresa.

—de acuerdo. —miró hacia adelante.

—espera...

—¿qué?

—¿no insistirás para que te diga a dónde vamos? —ella rió.

—me gustan las sorpresas, luke. no insistiré —volvió a reír.

—qué extraña.

—gracias —la miré. —¿podemos poner un poco de música hasta llegar?

—claro que sí. ahí tienes los discos, elige. —los tomó con sus pequeñas manos y comenzó a observarlos.

—nirvana, sleeping with sirens, green day... wow.

—¿qué sucede?

—nada malo. tenemos gustos similares, querido amigo.

—¿de verdad, te gustan esas bandas?

—nunca las hubiera escuchado por mi cuenta, pero ¿recuerdas a calum, mi compañero? es fanático de todo esto.

—genial —sonreí, y ella me sonrió de vuelta.

nos quedamos en silencio el resto del camino hasta la heladería, acompañados de la voz de kurt, y no fue para nada incómodo. lenna desprendía calma por todos lados. 

en ese momento supe que la menta granizada era su gusto favorito porque el verde era su color favorito. también supe que sus ojos se achicaban cuando sonreía, y que era pésima comiendo cucuruchos, ya que la mitad del helado fue a su nariz. descubrí que sus ojos a la luz del sol eran de un marrón más claro, y que era pálida a más no poder. y noté que su compañía me agradaba.

—entonces, len. cuéntame de tus ambiciones. 

—¿ambiciones?

—sí, ambiciones. ¿qué cosas te gustaría hacer?

—mmm no lo sé. en este momento, creo que sería ir a la playa de nuevo. cuando era pequeña, mi familia y yo íbamos todo el tiempo. no lo hacíamos de día, nosotros íbamos de noche, y acampábamos y nos quedábamos despiertos hasta que amanecía. —lo contaba con una sonrisa enorme en su rostro —creo que me gustaría hacerlo de nuevo. —la miré fijo.

—es una gran ambición.

—eso creo —también me miró a los ojos. —¿y tus ambiciones, luke?

—formar una banda, ser famoso, una casa en dubai, tener un mono, y ganar muchos premios. —comenzó a reír.

—suena increíble.

—tendrás tickets gratis en primera fila cuando eso pase.

—será un placer verte de cerca en modo estrella de rock —dijo riendo, a lo que yo comencé a reír también.

—quiero mostrarte un lugar, y tardaremos un poco en llegar, así que mejor vámonos ahora.

—de acuerdo.

empezamos a caminar hacia el auto.

—¿tienes hermanos? —preguntó.

—sí, tengo. ¿y tú?

—sí, tengo. 

—¿tienes novio?

—lo más cerca que estoy de los chicos es mi compañero de habitación gay. con eso te digo todo. —reímos al mismo tiempo. —¿y tú?

—sí, tengo... pero, no lo sé.

—¿qué no sabes?

—estamos juntos pero es la persona más distanciada de mí que conozco. ¿alguna vez has visto mean girls? —se rió.

—sí, luke. la he visto mil veces.

—bueno. penélope es una especie de regina george.

—wow —dijo alargando la palabra.

—sí...

—bueno, no sé qué es lo que le habrás visto, pero podrías intentar encontrar eso que viste de nuevo. quizás así les vaya mejor.

—es que ni siquiera empezamos nunca. salimos un par de veces y todos empezaron con los rumores de que estábamos juntos. no los callamos, así que asumimos los papeles y nada más.

—suena triste.

—lo es, un poco.

entramos al auto.

—¿listo para otra ronda de in utero?

—siempre estoy listo para eso.

sonreímos. qué linda que era lenna. y qué bien me sentía en su compañía.

de nuevo se hizo el silencio, pero como ya dije, no era incómodo. 

—luke, se está haciendo de noche.

—es la idea.

—¿estás pensando en matarme?

—de gusto solamente.

no notó que la vi reírse. 

paré el coche y bajamos.

—tienes que cerrar los ojos.

—muy bien. están cerrados.

—dame tu mano, debo guiarte.

su mano era tan pequeña comparada con la mía. llegamos al lugar, pero no solté su mano.

—ábrelos.