Me sentía un poco idiota por no haberme dado cuenta antes. Sentía que de algún modo me estaba metiendo entre ellos dos. ¿Pero por qué? Se suponía que ya habían terminado y Kyle, por su parte ya lo había olvidado, puesto que también se había divertido la noche anterior con Kate. El corazón me dio un vuelco al recordar la noche anterior. Kate y Kyle se besaban y segundos después desaparecían entre la multitud yendo a una habitación. Segundos después recuerdo los labios de Kyle sobre los míos. Sus manos recorriendo mi cuerpo y su juguetona boca sobre mis pechos. Me sonrojo y se me hace un nudo en la garganta.
-Alexandra, yo... esto... puedo explicártelo.- Digo con la voz temblorosa.
-Tu no tienes que explicarme nada Nicole, si aquí hay algún culpable ese eres tú Kyle. Dice mientras se dirige a él y le da golpecitos en el pecho con su dedo índice.
-Creí que habías dejado más que claro que esto había terminado, no creo que deba importarte con quién me acuesto o dejo de acostarme-Dice él que ya empieza a elevar un poco la voz. Parece bastante molesto, pero también se nota un poco de tristeza en su voz. Quizás se quieran más de lo que quizás yo he podido imaginar.
-No he sido yo la que he dejado de luchar por esto. Hace dos días que me suplicabas que te prometiera amor eterno. Decía que me amabas, que darías todo por mí, pero no Kyle, no puedes permitir atar a alguien a tu vida de esa manera mientras tu sigas atado de la misma forma a tus tristes recuerdos. Deberías empezar liberándote de ellos para empezar a hablar de amor y dejar de acostarte con la primera chica inocente que conozcas. Con Kate puedes hacer lo que te dé la gana, pero no te voy a permitir que le arruines la vida a Nicole.-Dice ella. Sus ojos han empezado a cristalizarse y el nudo de mi garganta es cada vez más grande.- Eres un imbécil. Largate.- Termina diciendo.
Él baja su cabeza y meten sus manos en los bolsillos del pantalón. Abre la boca para intentar defenderse pero no dice nada. Se ha dado por rendido. Sacude su cabeza y sale del apartamento. Si mis ojos no han visto mal, Kyle, Kyle Maxwell, uno de los hombres más ricos de Nueva York ha salido de mi apartamento dejando caer varias lágrimas.
No entiendo nada. Mi cabeza da vueltas y piensa en todo lo ocurrido una y otra vez. Observo a Alexandra por un momento y ella también llora, me acerco y le doy un abrazo. Ella se apoya en uno de mis hombros y da rienda suelta a un llanto demoledor.
-¿Sigue en pie esa comida?-Digo mientras limpio sus lágrimas con mis dedos. Sonrío y ella sonríe también.
-Por supuesto. Creo que tenemos bastante de que hablar. Imagino que no debes entender nada.- Dice. Afirmo y entro deprisa a mi habitación. Cambio mi sudadera por un bonito suéter color rojo y cojo mi bolso.
Llegamos a un restaurante llamado Dumont, ya que es uno de los menos caros de Brooklyn.
No hay mucha gente y lo agradezco, ya que mi aspecto no es el más adecuado. Solo hay varias parejas que se hacen mimitos mientras esperan su comida. Elegimos una mesa no muy llamativa, y alejada y nos sentamos. Uno de los camareros no tarda en acercarse y nos toma nota. Tanto Alexandra como yo pedimos Pasta con Champiñones y algo de ensalada.
-Nicole , siento que hayas tenido que presenciar una escena como esa. -Dice mientras esperamos que venga nuestro plato. Ella juega con uno de sus anillos. Se nota que esta nerviosa. Yo también lo estoy, tengo demasiadas preguntas y no se por donde empezar.
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Tentación Prohibida.
RomanceNicole Harris es una joven de 22 años la cuál aún no ha experimentado lo que es el amor. A pesar de pertenecer a una de las familias mas ricas de Nueva York, Nicole se muda al famoso barrio de Brooklyn para ganarse la vida por sus propios esfuerzos...