Tentación Prohibida.

Capítulo 12.

Estás loca Nicole, pienso para mí misma. El corazón me bombea rápidamente, una y otra vez. ¿De donde has sacado las fuerzas para venir hasta aquí? No lo sé. Supongo que el pensar que puedo perder a Dean si alguien no me da las respuestas que necesito para poder continuar, ha ayudado bastante. No sé como me las arreglo, pero siempre que veo a Patrick, es más de medianoche, y las calles están casi solitarias. Algunas más que otras. Relájate, relájate. No va a pasar nada.

- Bien, entonces, si tan predecibles somos, sabrás por qué estoy aquí y para qué.- Le espeto de repente. No quiero tener miedo. y de una forma u otra , me toca enfrentarme a él. No , no he venido a hablar como amigos, así que me muestro fría y bastante enfandada.

- Oh vamos Nicole. Podíamos tomar algo primero ¿No crees?- Pregunta divertido mientras da un paso hacía delante, y yo retrocedo otro.

Esto no es divertido.

- No, no lo creo. Además, no tengo tiempo. Necesito que me cuentes toda tu jodida vida. Porque así es como está, jodida, jodida a más no poder. Y créeme, me importa una mierda si cambias o no, solo quiero saber por que te comportaste así, era una niña joder. - Grito de repente mientras formo dos puños con mis manos. Estoy tan enfadada, que aprieto demasiado y me hago daño.

No quiero llorar. No quiero llorar. 

- No tengo por qué contarte eso, además , como tu dices, erámos niños. Es agua pasada.- Dice mientras enciende otro cigarrillo, la expresión de su cara aún no ha cambiado desde que vine y me replanteo si este ser, tendrá corazón o no. Es imposible tenerlo cuando te gusta destruir a las personas. Y mucho menos si disfrutas haciéndolo.

- ¡Dilo! ¿Por qué te comportaste así? ¡¿Por qué Dean cambió desde tu regreso desde ese internado?!.

Por un momento, al pronunciar la palabra ' Internado ' su cara se tensa. Aprieta los dientes y su frente se arruga. Tira el cigarrillo de golpe y se acerca, quedándonos así a varios centímetros nada más. Su aliento, embriagado de un potente olor a Whisky caro choca contra mi rostro.

- ¡No vuelvas a mencionar esa puta palabra!- Grita mientras me mira fijamente a los ojos. Un pequeño sentimiento de dolor se refleja en las grandes pupilas dilatadas de Patrick. ¿Dolor? ¿Al recordad su estancia en el internado? ¿Por qué? ¿Y si quizás fuese una especie de internado-reformatorio para menores? ¿Sería tal vez... ? ¿Puede que...?. Llevo mi mano derecha hacia su mejilla y su barba de varios días me raspa. Él se asusta con el primer contacto , apartándose un poco. Después, vuelve a acercarse y cierra los ojos disfrutando del contacto tierno de otra persona. Quizás el primero desde hacía años. 

Me mira y pasa su dedo índice por mi labio inferior. Sin apartar su mirada de la mía, confiesa.

- Tenías a mi hermano loco. No paraba de hablar de ti. Te quería incluso más que a mí. Fuiste para él la hermana que nunca tuvo.- Ahora me da la espalda y enciende otro cigarro. Dios mío como fuma este hombre. Su voz es fuerte y contundente, pero no es agresiva, ni llena de rabia como otras veces.- ¿Sabes? Cuando Dean me llamaba al internado, no lo hacía para preguntarme que tal estaba. Era para hablar de ti. Y creeme, para un niño al que le obligaron a meterse en esa cárcel, eso no es nada facil de digerir, ¿Entiendes?- Termina diciendo, al parecer con un gran nudo en la garganta, pues se nota que no es fácil contar lo que esta contando.

Dios mío, no se como resolver esta situación. Tampoco sé porque Dean se comportó así con su hermano, supuestamente, debería echarle de menos, algo debía pasar mucho antes de que le mandaran al internado.