Adolecente (Harry y Tu)

capitulo 22

Han pasado meses desde aquel día, me he vuelto muy grande amiga de Roberto, es dulce y ahora es mi mejor amigo. Harry no evita ponerse celoso al verme todos los recreos con el, pero el debe entender que solo soy para el. 
Hoy es sábado y estoy en el colegio, ¿por qué? Preguntarán. Es porque tenemos que hacer una obra para la semana de más arriba. 
Es solo música, coreografías y bailes, lo que más me gusta. 

-Ya llegué jóvenes –dijo entrando el bailarín gay que tenemos, el señor Salinas- 
-Buenos días señor Salinas –dijimos todos al unísono- 
-¿Están listos para la obra? –todos se quedaron callados- ¡No sean cobardes, esto será increíble! 
-Señor…tengo una pregunta sobre el baile –dijo la rubia estúpida de Tiffany, el profesor suspiró harto y se le acercó- 

Yo me le acerqué a Roberto, y empecé a hablar con el. 

-¿La vez? Ella es perfecta –dijo Roberto viendo a Tiffany- 
-Ella es una estúpida rubia Roberto, no mueras por quien no te merece –dije- 
-¿Cómo no morir por una maravilla como ella? –dijo mirándola como tonto, pasé mis manos por su cara para ver si reaccionaba pero nada- 
-¡OYE! Préstame atención amigo –sonreí-
-Lo siento, pero es que ella hace que el mundo se detenga. –dijo mirándome- 
-¡Bueno empecemos con los bailes chicos! –gritó el profesor- 

Empezamos a bailar y a practicar todo lo que debíamos, la practica terminó a las 5:00 de la tarde, salí del colegio cansada, tenía hambre y mucho sueño. 
Tomé un taxi y le di la dirección de mi casa, pagué y me bajé del auto, entré a mi casa y ahí estaba Melanie con su mejor amiga Génesis. 

-Buenas tardes –dije entrando para después dirigirme a la cocina- Buenas tardes, dije. 
-No estoy de humor _________(TN) –dijo Melanie- 
-Hay discúlpame señorita. –dije y la ignoré por completo- 

Busqué algo que comer, encontré unos 3 pedazos de pizza en el refrigerador así que los saqué y los metí al microondas. 
La pizza terminó de calentarse y me la comí, estaba muy deliciosa. 
Tomé una soda de naranja, por fin. Mañana era domingo y podía pasar todo el día acostada en mi habitación y no mover ni un dedo. 
Recordé que la otra semana era mi aniversario de 6 meses con Harry. ¡CASI LO OLVIDABA! Necesito comprar el mejor regalo del mundo. 
Nunca me ha gustado pedirles dinero a mi padres cuando necesito comprarle un regalo especial a alguien especial, esta vez iba a trabajar para eso, y ya sabía que hacer. 
Me acosté en mi cama, ya con mi pijama puesta y cerré mis ojos, escuché el sonido de mi celular, era Harry. Sonreí al ver su nombre en la pantalla de mi teléfono, minutos después lo contesté. 

-¿Halo? –dije al contestar- 
-Hola amor…¿cómo estás? –escuché su voz grave, sensual y ronca que me hacía estremecer- 
-Estoy bien. ¿Y tu? –pregunté-
-Extrañándote –dijo- 
-Ya hace un día que no nos vemos amor…¿y ya me extrañas? –pregunté- 
-Pues, al parecer sí. Amor ¿estás en tu casa? –preguntó- 
-Sí… ¿por qué? –pregunté sonriendo- 
-Iré para allá, te llevaré una sorpresa –no evité sonreír- Te amo –dijo-
-Yo también te amo –sonreí- 
-Estaré ahí en 15 minutos, adiós amor –dijo y colgó- 

No dejaría que me viera en pijama, pero no me importaba por ahora, ahora solo quería ver la tal sorpresa que me decía. 
Minutos después escuché el sonido de mi ventana. Miré y ahí estaba el con cara de asustado. 

-¡Rápido! –dijo sonriendo, no evité sonreír también- Fue difícil trepar ese árbol –dijo ya entrando a mi cuarto- 
-¿No podías entrar por la puerta principal? –pregunté sonriendo- 
-¿Tus padres no están? –dije no con la cabeza- Que idiota soy. –dijo sonriendo- Espera –lo miré- No haz hecho algo –sonreí y me acerqué para poder besarlo- 
-¿Ya? –dije separando mis labios de los suyos, el asintió como tonto- ¿Qué traes ahí? 
-¿Haz visto High School Musical? –asentí y reí ante su pregunta- Bueno, comeremos pizza y fresas con chocolates como ellos –sonreí- 
-Que lindo pero…¿que hay con la originalidad? –pregunté sentándome en el suelo- 
-Por eso traje chocolates aparte, ahora sí soy original –sonreí- 

Los dos nos sentamos en el suelo, el sacó todo de aquella pequeña canasta, y sí estaba en lo cierto, había traído pizza, fresas con chocolates y chocolates aparte. 

-¡Quieres destruir mi cara! –dije comiendo chocolate- 
-Te he dicho que con o sin espinillas eres perfecta para mi amor –dijo- 
-Sí…pero no me eches la culpa cuando un barro explote en tu cara –dije sonriendo- 
-Eso fue asqueroso –dijo y no evité golpearlo- Golpeas como niña –dijo agarrando mi mano y atrayéndome hacia el- Me encantas –susurró cerca de mis labios- 
-Y tu a mi –miré sus labios y los besé- 

Seguimos comiendo de lo que Harry había traído en aquella cesta, empezamos a hablar de cualquier tema en especial. 

-¿Qué pasará la próxima semana? –preguntó el- 
-¿Qué? –me hice la estúpida- 
-¿No sabes? –preguntó- ¡Lo olvidaste! –dijo levantándose enojado- 
-No, no, no Harry…solo bromeaba. Sé que es nuestro aniversario de seis meses, ¿cómo olvidarlo amor? No te enojes conmigo bebé, era una broma pequeña –dije poniéndome en frente de mi- 
-Te tengo que castigar por ser tan bromista. –dijo y no evité sonreír- Creo que ya me tengo que ir –yo asentí- Así te dejo descansar para mañana –lo miré extraña- 
-¿Mañana? ¿Qué pasará? –pregunté, el me miró y se acercó a mi- 
-Será el día de tu vida –no evité sonrojarme completamente, sabía a lo que se refería- Te amo _______(TN) –besó mis labios y bajó por el árbol, vi como arrancaba su auto y desaparecía de mi vista-