Demonio de fuego

Preocupación

El hombre al que se me había encargado llevar a mi propia boda era un viejo amigo de mi padre. Y si,
este señor le daba a la palabra “viejo” un nuevo significado. Nos habíamos visto obligados a ralentizar
el viaje en el de por si lento carruaje.
Me sentí mucho más tranquilo cuando comenzamos a ver mis tierras y la fresca brisa salina nos
encontró en el camino. Era un perfecto día soleado.
Incluso la gente del pueblo parecía más animada y me saludaban alegremente al pasar en el carruaje.
-estas nervioso niño?
Sonreí en dirección al señor Criesen quien a pesar de todas las décadas que llevaba encima insistía en
llamarme niño.
-solo un poco-dije riendo.
-eso es bueno, si creyeras estar preparado para casarte serias un tonto-agrego-nadie lo está hasta que lo
prueba.
“me pregunto si mi adorable prometido se siente preparado” pensé
El castillo, que debería mostraste alegre estaba sumido en un ambiente sombrío.
No espere a que el carruaje se detuviera y salte fuera, zanjando la distancia faltante prácticamente
corriendo. Algo no iba bien, podía presentirlo.
Me recibió Conrad.
Estaba recostado contra la pared de entrada escudriñando a los invitados. Me dedico una sonrisa en
cuanto me vio.
“él no debería lucir tan feliz”
-von Grantz –saludo, con un asentimiento
-Weller-dije devolviendo el mismo saludo
Al parecer creyó que era una invitación a que me acompañara.
-que tal tu viaje?-pregunto avanzando junto a mí.
“a que viene todo esto”
Fruncí el ceño.
-todo bien.
Apresure el paso, tenía la puerta del salón justo frente a mí, y la corta distancia parecía volverse
interminable.
-que sucede?-pregunte abriendo la puerta
-hijo!-exclamo mi papá acercándose. Se veía muy nervioso, algo muy poco habitual en él.
“si, aquí definitivamente pasa algo”
Mire a mi alrededor buscando mas información.
Cheri estaba en un sofá, con las piernas cruzadas y balanceando una copa en la mano.
Lord von Bielefeld se paseaba cerca de las ventanas y lucia molesto.
-papá, dime que está pasando-pedí, aferrando a mi padre por los hombros
-wólfram… él, ha desaparecido
Me quede perplejo, lo que decía no tenía sentido ¡la gente no desaparecía!
-como que esta desparecido?-pregunte
Fue Conrad el que respondió- al parecer mi hermanito ha decidido fugarse.
-¡con ese muchacho pelirrojo!- exclamo lord Waltorana
-con Gurrier?-pregunte aun mas confundido
Había sospechado que Yozak estaba interesado en wólfram, simplemente era demasiado evidente, y
nadie comete semejante acto de traición a los suyos si no es por una fuerte motivación, como el amor…
pero siempre había mantenido una prudente distancia con wólfram ¿Qué había pasado durante los días
que estuve fuera?
-ayer se escaparon casi todo el día juntos-aporto Conrad una vez mas-y luego regresaron tomados de la
mano.
La impresión fue demasiado grande, tuve que sostenerme contra la pared. Busque a mi padre a mi lado,
esperando que lo negara, pero el me devolvió una mirada de disculpa.
-he puesto a todos los soldados a buscar…-se excuso débilmente
-no tiene caso-dijo Cheri, interrumpiendo por primera vez- si ese chico-balanceo la copa-Yozak, no
quiere que los encuentren, no lo harán.
Conrad se encogió de hombros -ni siquiera yo puedo vencerlo.
-no, no necesito fuerza, podría hacerlo yo mismo-dije-necesito ingenio.
Me voltee con rapidez, dejando a mi familia en el salón.
Sabía por dónde empezar a buscar.
Aunque, si era cierto que wólfram se había fugado… sacudí esas ideas de mi cabeza. ¿Cuál era el caso
de apresurar tanto la boda si luego iba a huir? Y aunque fuera el caso, prefería oírlo directamente de sus
labios.
El lugar estaba oscuro, ocultando todo signo del brillante día de afuera. Llame quedamente a la puerta.
-Keenan?
Nada. Probé otra vez a llamar.
La puerta se abrió. Keenan bostezo y se estiro un poco.
-s-si señor?
Le pedi que me informara de lo que había pasado. Keenan es mi hombre de confianza.
Al terminar su relato el hombre había despabilado completamente.
-pero…-dude en preguntar, en cuanto pronunciara las palabras seria como si de verdad desconfiara de
el. Suspire- es cierto que ayer salió con Gurrier y luego… luego volvieron…?
-de la mano?-termino por mi-si señor, lo siento.
Hice una mueca.
-anoche también. Estaba en la azotea, cerca de su cuarto, haciendo mi guardia, y los vi a ambos salir de
su habitación…-Keenan vacilo un poco antes de seguir-luego iban por el camino de entrada de la mano
también. Espere a que regresaran y cuando no lo hicieron Salí a ver, pero ellos no estaban.
Cada palabra era como otro golpe de la espada. Respire profundo.
Keenan entrecerró los ojos y ladeo un poco la cabeza.
-pero si venían el hermano del joven y esa niña que llego ayer.
-que niña?-pregunte confundido
-la hija del Maou.
Ah! La niña humana! La hija de…
Sonreí.
-creo que ya sé donde investigar. Prepárate.
-sí, señor.
El bueno y confiable de Keenan. Ahora todo parecía más comprensible, seguramente wólfram no había
huido- comencé a sentir una fuerte opresión en el pecho- lo mas probable es que su hermano y el
maldito Maou hubieran planeado algo, y Yozak estaba en ello también.
Lo que no quitaba que, como se había dado cuenta medio castillo, wólfram y Gurrier anduvieran
tomados de la mano para todos lados.
Ya solucionaría eso.
Lo primero seria encontrar a la niña humana.
Mi adorable prometido tenía esa mala costumbre de meterse en problemas.

Pov Murata.
-Está despertando!-susurro en mi oído Shinou.
En efecto, observe los pausados movimientos de nuestro prisionero.
Yozak levanto la cabeza. Mantenía los ojos fuertemente apretados. Reconocí que también tendría un
horrible dolor de cabeza si alguien me derribara de esa forma tan fea con una espada.
-quieres agua?-ofrecí
Yozak me respondo con un gruñido.
Se agito en la silla, percatándose de las cuerdas que le rodeaban el cuerpo y le mantenían sujeto a la
silla.
-quiero que me sueltes-dijo con la voz pastosa.
-de verdad, creo que necesitas agua- dije acercándome, con Shinou sobre mi hombro.
Se había hecho pequeño otra vez, y me estaba haciendo cargarlo para todos lados. Susurrando cosas
desagradables en mi oído. No se cayó hasta que le amenace con rociarle insecticida, igual que aria con
un molesto mosquito.
Yozak se percato de Shinou y su rostro se trasformo en una mueca de rabia.
-tú!
Shinou rio. Se descolgó de mi hombro, adoptando su forma original.
-estas molesto conmigo?-pregunto, acercando su rostro al de Yozak.
Carraspee.
-¿Dónde esta wólfram? –pregunto Yozak.
Sonreí y acomode mis lentes, enfocándolo mejor.
-no te interesa saber donde estas tu?-pregunte
Shinou rio – esta demasiado enamorado como para preocuparse por si mismo!
El prisionero le dedico una profunda mirada de odio.
-tu-escupió- ni siquiera podrías imaginarte el amor.
Shinou me miro a mi-¿has oído eso Ken?-pregunto acercándose-¿Qué te parece si le demostramos lo
contrario?-levanto mi rostro con una mano y estampo sus labios sobre los míos.
Me retire, ocultando mi sonrojo.
-no seas crio Shinou
El hombre más poderoso en este mundo, rio como niño pequeño y acomodo su cabello tras sus orejas.
-bueno, tu querido wólfram está a salvo, por ahora-dijo dirigiéndose otra vez a Yozak.
-esta con el Maou ¿verdad?
-pues claro! Todo esto es idea suya después de todo. Yuuri tiene la idea de reconquistarlo-se encogió de
hombros-no tengo idea de cómo planea hacer tal cosa.
-oh! Deja ya de torturarlo!-proteste
Shinou revolvió m cabello-no es momento para ser amable pastelito-dijo
Suspire exasperado. No llegue a manifestar mi enojo.
La puerta se abrió, revelando a Ulrike. Ella traía una vasija con agua.
mi señor, gran sabio-dijo saludándonos-he traido agua para el hombre cautivo.
Shinou rodo los ojos.
-si, si, pero el señor se niega a beber Ulrike, no creo que te necesitemos-dijo
Dudaba mucho que Yozak llegara a atacar a Ulrike, así que decidí que lo mejor seria alejar a Shinou de
allí.
Me acerque hasta Yozak y le desate.
-de todas formas no es como si fuera a salir a buscar a Yuuri y a wólfram-dije, dirigiéndome a Shinou
-oh! No! El no podría ir hasta la tierra!-dijo la vocecilla infantil de Ulrike.
-están en la tierra?-pregunto Yozak con la voz semi ahogada.
Quise pegarme un golpe en la frente.
-Ulrike-dije lentamente-el no debía saber eso.
-Oh!-exclamo la sacerdotisa llevándose ambas manos a la boca.
Yozak se había levantado, ya libre de las cuerdas y bebía del cuenco que trajera Ulrike.
-ves pastelito?-dijo Shinou-estas cosas pasan cuando eres demasiado amable.

Hola bonis! Disculpen la tardanza :( tuve visitas esta semana xD
Ahora si todo vuelve a la normalidad.
Saben? Encuentro asombroso eso de sentirme tan cerca de personitas que estan en diferentes partes y tan alejadas de mi! las quiero mil! Son lo mejor del mundo mundial! un besote y nos leemos en la proxima actualizacion :)
Muack, bye!
Pd: D: que tal la foto de la multimedia? Cuando la pille casi me da un infarto! Aunque wolfram se ve adorable! :3