Reencuentro

355 28 2
                                    

Pov Adalbert

El dolor punzaba en mi cabeza, allí donde la espada de Yozak había golpeado. Parpadee varias veces intentando diluir la luz rojiza que oscurecía mi visión. Tenía mi mano todavía empuñada, estire mis dedos y el pequeño objeto que retenía rodo hacia el suelo, la baratija de Saralegui se quebró.

Sentí la presencia de alguien acuclillándose junto a mí, y momentos después la cara de Keenan apareció ante mis ojos moviendo los labios, enfoque mi atención en el, intentando leer sus labios “¿está bien jefe?” asentí. Poco a poco puede volver a pensar con claridad, y las escenas de la pelea desfilaron en mi mente como si se tratara de una película.

-esto no pinta nada bien-dijo Keenan levantándose.

Sacudí mi cabeza, también volvía a escuchar ahora, seguí la dirección que había tomado mi ayudante… estaba junto a Yozak, que a su vez estaba ocupado con Wolfram. Wólfram estaba tendido en la arena, aun en la oscuridad de la noche logre distinguir lo que claramente era sangre.

Mi corazón pareció detenerse y retuve el aliento.-Wolf –musite levantándome tambaleante.

Keenan estaba atendiendo la herida de Wólfram, le había quitado la camisa manchada de sangre y estaba rodeando su torso con las vendas, supuse que las haba sacado de nuestras provisiones.

Arrastre mis pesados pies por la arena, respirando rápidamente y acercándome a la persona que amaba. -¿Qué le hiciste Gurrier?

El pelirrojo levanto su cabeza mirándome-¿yo?-pregunto con sarcasmo y levantándose- esto se lo hiciste tu von Grantz-dijo con voz fría y yo mismo me quede helado.

-no-sacudí mi cabeza-no pude ser yo

-aléjate de el von Grantz, lo digo enserio-dijo amenazante.

-yo no estaba consiente ¡yo jamás le haría daño!-proteste

Los ojos de Yozak parecían refulgir en la oscuridad, el más puro odio se reflejaba en todos sus gestos. Me fije que a sus costados sus manos se revolvían inquietas, parecía querer tomar su espada o asestarme u puñetazo. Probablemente ambas cosas.

-¿entonces que fue eso? ¿He?

Abrí mis labios y los cerré otra vez. No tenía nada con que defenderme.

-señor-nos interrumpió Keenan-usted estaba completamente fuera de sí, no parecía actuar por voluntad propia.

Yozak bufo incrédulo.

-Saralegui-dije, entendiendo por fin todo

-¿Qué tiene que ver Sara en esto?-pregunto Wólfram.

Cai a la arena junto a el, me acerque despacio y tome su mano, intento retirarla pero la sujete con fuerza-cariño –musite- de verdad lo siento, yo no quería herirte, estoy tan feliz de recuperarte amor y…-me detuve. Horrorizado vi como buscaba la mirada de Yozak y a mi solo me miraba con cierto temor.

Yozak se arrodillo al otro costado de wólfram, tomo su otra mano y acaricio los sus rubios cabellos. Quise apartarlo de un manotazo.

-explícate Von Grantz-dijo con la voz dura.

-pedi su ayuda-explique- después de que desapareciste logramos hacer hablar a la niña, así que fui en tu busca al castillo Pacto de Sangre, pero Yuuri no estaba allí, tampoco tu o él-dije, señalando con mi barbilla a Yozak- Gisela nos llevo hasta Saralegui, y el me dio esta piedra para encontrarte-Yozak frunció el entrecejo- ¡es cierto! Dijo que me llevaría hasta ti, te buscamos por semanas.

-¿y entonces me atacaste?-pregunto Wólfram retirando su mano de la mia

-¡no!... no lo se-dije apesadumbrado- estábamos en un bosque preparándonos para acampar, y entonces me encuentro aquí…

-agarro al caballo y salió corriendo-intervino Keenan.

-espera-pedí

Fui hasta el lugar donde había caído cuando Yozak me golpeo, recogí los pedacitos que quedaban y regrese junto a ellos. El brillo de la piedra violeta había desaparecido pero aun se distinguía el color. Se la tendí a Wólfram.

Pareció entenderlo entonces, y su mirada asustada se transformo en una colérica- ¿tú eres idiota? ¿Cómo se te ocurre pedir ayuda a Saralegui?

Sonreí, a pesar de lo pálido que estaba por la pérdida de sangre aun podía sonrojarse cuando estaba disgustado- estaba desesperado-me disculpe.

-ejem-carraspeo Keenan-sería mejor que lo lleváramos con un doctor.

-si, si tienes razón.

Entre los dos con Yozak llevamos a Wólfram hasta los caballos. Keenan había logrado recuperar el mío, pero tendríamos que compartir.

Subí con cuidado a Wólfram a la grupa de mi caballo y monte tras él, rodeando su cintura y agarrando las riendas.

Yozak y Keenan nos seguían atrás, quedando un buen trecho entre ambos, “nos están dando algo de privacidad”     observe agradecido.

Mientras el amanecer venia llegando lentamente Wólfram se quedo dormido.

Estábamos muy lejos de mis tierras aun, por lo que solo iríamos al pueblo mas cercano. Pero en cuanto Wólfram estuviera mejor volveríamos a casa.

Pov Yozak

La historia de Adalbert era bastante inverosímil. Pero a veces la verdad sabe a mentira, y las historias más increíbles son ciertas. Wólfram pareció creerle, pero yo no me fiaba del todo. O tal vez era que estaba celoso y secretamente decepcionado de haberlos encontrado tan pronto, había esperado tener más tiempo a wólfram conmigo.

Los suaves colores estaban transformando las sombras oscuras de la noche en formas definidas y brillantes. Nos manteníamos viajando apegados a la costa, por lo que de vez en cuando podía escuchar las olas del mar rompiendo contra la playa.

Una parte de mi estaba tentada a bajarse del caballo que compartía con Keenan y dejar de seguir a la reencontrada feliz pareja, y volver a viajar solo y lejos. Pero la parte que no se fiaba y la que quería permanecer junto a Wólfram lo impedía. “´¿no fue justo eso lo que te metió en problemas?” pensé.

Cai en la cuenta de que no sabia cuanto tiempo wólfram estuvo fuera. Me dirigi a Keenan -¿Cuánto tiempo estuvieron buscando?

Después de un breve silencio el hombre respondimos- fueron tres días hasta Shin Makoku, y luego dos semanas hasta hoy.

-17 dias- dije asombrado.

Keenan volteo su cabeza sobre su hombro para verme. –¿Dónde estuvieron todo este tiempo?

-El Maou se llevo a Wólfram a su mundo.

-¿y tu fuiste con ellos?

-no, yo fui retenido en el templo de Shinou, el gran sabio me ayudo a escapar, y rescatar a Wólfram.

Me aferre con mas fuerza a la montura del caballo, de donde estaba sujeto, impidiendo que el balance de los cuartos traseros del caballo me tirara abajo.

-te tomaste demasiadas molestias por encontrarlo, podrías solo haber escapado del templo.

-soy su guardia… o lo era. No creo que Adalbert me deje seguir cuidando de él.

-no está feliz contigo eso seguro.

Sonreí amargamente. No sería bienvenido en ninguna parte del reino. Lo más probable es que tuviera que regresar a tierras humanas. Pero primero debía encontrar a un viejo amigo.

Por sobre el suave trinar de los pajarillos en los arboles se impuso el canto de un gallo.

Estábamos llegando al pueblo.

Hola hola Bonis!
Esta historia esta casi en el final :( quedan ya poquitos caps...
aaah!! pero tengo continuacion! C: quiero pedirles su opinion
¿hago una historia aparte como continuacion de esta o sigo publicando en "Demonio de Fuego"? :/
Este año voy a comenzar una historia aparte, algo asi como una novela juvenil ¿la leerian?
Bonis nos vemos el viernes con un nuevo capitulo.
Les quiero Muack Muack bye!

pd:Quienes tengan vacaciones espero que las esten disfrutando.
pd2: mas humor en el multimedia xD

Demonio de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora