Peligro

643 62 1
                                    

El chico estaba dormido cuando salió de la habitación. Aun era noche cerrada y el castillo se mantenía en silencio.

"la reacción de Yuuri solo confirma mis sospechas" pensó mientras ceñía mas su capa. "y eso solo quiere decir que tenemos que salir de aquí pronto" no confiaba en el Rey y mucho menos en los hermanos de Wólfram.

Tenía un plan de escape por supuesto. Lo tenía desde que llego al castillo. Aunque prefería no pensar en las pequeñas fallas y puntos débiles.

-no me habías dicho eso del compromiso

La voz salió desde atrás de él, dándole un buen sobresalto.

-no estaba seguro de que funcionara-respondió con un encogimiento de hombros, como restándole importancia.

-aunque, eso explica tus planes...

Notaba en la voz de su acompañante que este sonreía.

-¿aun me ayudaras?

-¿Cuándo? –le pregunto en cambio

-hoy.

Su acompañante le rodeo, quedando frente a frente. Tenía las comisuras de los labios curvadas hacia arriba, era solo el atisbo de una sonrisa, aunque los ojos azules se mostraban tan desconfiados como de costumbre.

-bien entonces-dijo al tiempo que le daba la espalda.

Se alejo agitando una mano en el aire lentamente, Adalbert lo observo hasta que la oscuridad del castillo se lo trago.

Por la mañana Wólfram lo encontró a su lado y sonrió.

//////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

Wólfram sentía un millón de ojos en su espalda mientras atravesaba el castillo. Los silenciosos susurros resultaban ensordecedores y hasta los inofensivos soldados patrullando le resultaron amenazadores. De repente todo el castillo era un enemigo. Claro, todo el castillo sabia que el rey estaba enfadado y quién y qué lo había puesto de su humor. En cualquier momento alguien hiba a gritar para que lo capturaran...

"solo estas siendo paranoico. Nadie te hará nada" o eso esperaba. De todas formas en cuanto llegara con sus propios soldados se sentiría más seguro.

"estaría mejor si supiera que hacer a continuación, ese imbécil no me a dicho nada" Si la verdad se había jugado el cuello prácticamente al seguirle la corriente a Von Grantz y ni siquiera le comentaba sus planes. De repente le entro la inquietud de que quizá ni el mismo hombre sabia que hacía y solo estaba improvisando sobre la marcha. Sacudió su cabeza con fuerza para luego estabilizarla con sus dos manos. "sigues siendo paranoico. Detente!" se ordeno a sí mismo.

Sus soldados estaban reunidos en un establo. Todos se pusieron en fila en cuanto llego y alisaron sus uniformes.

Se quedaron en esa misma posición un buen rato hasta que Wólfram reparo en ello.

-que hacen?-cuestiono perplejo

-esperando sus ordenes señor-contesto un aun mas confundido soldado.

-ah! Si... eso... pues, no se vallan y entrenen un poco.

Sus soldados recogieron sus cosas y se aprestaron a salir.

-no! Mejor si preparan a sus caballos-decidió en un segundo.

Los chicos se miraron confundidos. Sin embargo siguieron sus órdenes.

Wólfram se acerco también a su propio caballo. Su caballo relincho con gusto y le acerco el hocico en un amago de saludo. Wólfram dio suaves palmadas en su lomo y se dedico a peinarle.

A su alrededor bullía el ruido de todos sus soldados. El apenas si le prestaba atención, no es que pensara en algo en particular, en realidad no pensaba en nada. Pero su mente se encontraba en alguna otra parte.

Noto el silencio unos segundos después. Todos a su alrededor habían callado. Se dio rápidamente la vuelta.

-Yuuri...-el rey estaba en el umbral del establo mirándolo a él fijamente.

-fuera todos-ordeno

-son mis soldados, tu no les das ordenes-repuso enojado, al fin su carácter salvándolo de la situación.

Yuuri sonrió. Y era una sonrisa diferente, más burlesca, más... siniestra.

-Yo soy el Rey-dijo satisfecho-yo mando. Fuera dije!-repitió alzando la voz.

Muy a su pesar permitió que se fueran sus soldados De todas formas no hiba a dar el gusto a Yuuri permitiendo que apresara en sus celdas a su guardia personal.

Una vez estuvieron solos se atrevió a hablar otra vez.

-bien ¿Qué quieres?

-¿es que no puedo darme una vuelta por los jardines para ver a mi prometido?-pregunto a su vez con inocencia.

-ex prometido-corrigió Wólfram- y nunca viniste antes

Yuuri se encogió de hombros restándole importancia al asunto- como no viniste anoche me preocupe...

Wólfram se cruzo de brazos. Testarudo.

Yuuri avanzo más cerca.

-¿estabas preparando a tus soldados?- cuestiono el rey sin embargo el rubio no respondió-¿te marchas a algún lado?- se acerco mas a el- venga Wolf, si de todas formas sabes que no iras a ninguna parte, tu siempre estás conmigo, soy tu prometido después de todo.

-eso se acabo Yuuri.-"¿Qué le pasa? ¿Acaso está actuando así a propósito?- ya no somos nada

El pelinegro estaba a silo un palmo de Wólfram.

-me niego a creer eso. Tú eres mi prometido. Tu solo puedes quererme a mi-dijo aun sonriendo

-estas actuando como un loco Yuuri. Yo me voy-dijo decidido.

Pero en cuando paso por el lado del rey este le sujeto un brazo con fuerza.

-ya lo dije, tu siempre estás conmigo Wólfram. No dejare que te vayas.- Yuuri jalo con fuerza del rubio. Entre tanto forcejeo llegaron al final del establo, Y para sorpresa del rubio Yuuri le mantenía ambas muñecas sujetas por sobre su cabeza y su cuerpo presionado contra el de él.

-suéltame Yuuri! Suelt...

De improviso los labios de Yuuri estaban sobre los suyos. El pelinegro forcejeo hasta situar una pierna entre las de Wólfram.

Las manos de Wólfram aun estaban sujetas fuertemente sobre su cabeza, pero Yuuri se las arreglo para sujetarlas solamente con una mano. La otra se escabullo entre la camisa de Wólfram.

Wólfram noto el contacto y cuando abrió la boca para protestar Yuuri coló su lengua dentro obligando a Wólfram a devolverle en beso. Yuuri se animo más, y el beso era cada vez mas demandante. El pelinegro froto su entrepierna contra la del rubio provocando que este soltara un gritito.

Sin embargo esto fue bueno. El sonido de su propia voz devolvió algo de cordura al nublado cerebro de Wólfram.

-no! No! Basta-jadeo-suéltame Yuuri.

Los labios del rey estaban ahora en el cuello de Wólfram.

-que me sueltes!

Yuuri fue jalado ferozmente hacia atrás. Los ojos de Adalbert refulgían de furia. Wólfram solo atino a correr a su lado. Aunque sinceramente no sabía de cuál de los dos hombres estar más asustado.

״

Muy buenas! otro cap mas a la historia: esto se esta poniendo bueno ¿alguien pidió salseo? ok, ok. lo lamento por no publicar, crisis creativa. Ya sabéis que me animáis profundamente cuando veo esas estrellitas y esos comentarios. Dejadme su opinión. un abrazote. 

Demonio de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora