17.- Selenofilia.

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Se sabe cuando el ser humano esta enamorado, y yo estaba mas que seguro que Santiago estaba enamorado de mi.

Habían pasado unos cuatro meses desde que Max me había dicho esas cosas sobre el bronceado, estando borracho. Decidí no creerle, por el simple hecho de que yo estaba seguro de los sentimientos que tenia Santiago hacia mi. De todas maneras Max no había hablado nada del tema, y yo no le había dicho nada. No debía acordarse para nada, estaba muy borracho como para hacerlo.

Las cosas en la Universidad habían cambiado entre estos meses. La gente me conocía por el hecho de la muerte de Santiago. Era en cierto sentido "popular", o algo parecido por estos lares. La conexión entre Max y yo era mas fuerte que antes, nos teníamos mas confianza. Eramos una especie de hermanos, o algo parecido. La pelirroja había conseguido un novio, era bastante apuesto por cierto; se llama Daniel y por ahora las cosas con ellos dos iban bien. Aunque ya la había avisado que si le hacia daño se las tendría que ver conmigo. Christian estaba en cursos de gastronomía, y en algunos de repostería aquí mismo en la Universidad, realmente estaba haciendo lo que le gustaba. Isabella y Thomas estaban sumamente bien, de hecho seguían igual que siempre, nada de cambios. También había conocido a una chica llamada Luna; es una chica bastante tímida, su estilo era todo rockero, tenia un cabello negro color azabache muy lindo, y unos cachetitos que provocaba comérselos. Era algo bajita, lo cual prácticamente podía cargarla, ya que también era de contextura delgada. En cambio yo, estaba saliendo con alguien; llevamos aproximadamente un mes en el cual estamos tratando de ver si funciona o no. Podrá ser irónico o tal vez algo estúpido, pero realmente me da igual; el chico con el que salia era Javier, el de biología.

Del resto, todo seguía igual. Nunca se encontró al asesino de Santiago, de vez en cuando viene la policía a seguir investigando, pero según en esta semana cerraran el caso, ya que uno de los detectives decidió ponerlo como "suicidio". Lo cual todo el mundo sabia que no había sido así. La familia estaba apelando con los abogado para que no cerraran el caso, pero de igual manera no les funcionaria, esta estaba seguro de que lo iba a cerrar. Cada vez que podía me iba para la casa de la familia Viscaino, ya que en cierto sentido me había hecho amigo de ellos. Seguían super pegado por la muerte de su hijo, mas que nada la mamá. Yo también lo seguía, de hecho de vez en cuando una y que otra lagrima me salia por el hecho de nada mas pensarlo.

El punto estaba en no vivir en los recuerdos del pasado. Vivir de recuerdos es parte del ser humano, saber manejarlo es un don que pocos logran averiguar.


-Amor, pasame el vaso con agua que esta en la mesita, por favor -me dijo Javier que estaba acostado al lado de mi-

-Toma cielo -pasandole le vaso, mientras el se levantaba para quedar sentado , apoyándose en la cabecera de la cama-

-Gracias -dijo sonriendo. Yo lo seguí, apoyándome en la cabecera y mirándolo mientras tomaba agua-

No estaba realmente seguro si me gusta o no. Lo que si estaba seguro es que me hacia recordar a Santiago cada vez que estaba con el. Por el hecho en el que lo conocí, en el momento que conocí a Santiago. Me traía recuerdos leves, que lograba manejar. Max no le gustaba el, no confiaba en el. Por eso mismo para evitar problemas o discusiones, yo iba a la habitación de el; de ese modo Max se sentía mas cómodo, aunque no dejaba de preocuparse por mi cada vez que iba a su cuarto. A veces era un fastidio, parecía el papa que nunca tuve. Aun de esa manera lo quería mucho, el cariño que había agarrado a Max era parecido al que tenia hacia mi madre.

-A veces me asustas cuando te quedas tanto tiempo callado, viendo a un lugar fijo -dijo el blancucho, depositando un beso en los labios, mientras se colocaba encima mio. Mi mirada rápidamente cambio a su rostro, mirando sus ojos ahora fijamente-

Simple Things (Wattys2020)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora