1.- Confirmar.

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¿No les ha pasado que están en unos días que no quieren ni verse y  menos ver a alguien?

Normalmente me pasa varias veces al mes, también el no querer levantarme de la cama, no salir del cuarto, y estar tirado en el suelo viendo infinitamente el techo, mientras mi mente va manipulando una serie de pensamientos en los cuales no quiero ni salir de mi casa, y rascarse las pelotas es lo mas práctico que se puede hacer.

Las cosas están relacionadas con la flojera, el no saber que hacer, y el tener que ayudar en casa. Tener una familia numerosa no significa tener menos trabajo como muchos piensan, al contrario, mientras mas personas son en esta familia, mas trabajo hay, ya que la mayoría de mis hermanos no hacen mas que salir a fiestas, traer chicas, ir a fiestas nuevamente, comer, dormir, traer mas chicas y así es su rutina diaria durante los 365 días del año.

Excepto que al 24 de Diciembre se agrega a su rutina "la cena familiar", del resto nada cambia.

En estos momentos mi moribundo cuerpo de flojera se encontraba dirigiéndose hacia el baño para cepillarse lo dientes, mientras que mi alma se queda en la cama. Mi pequeña obsesión por tener los dientes super blancos no era normal, pero mi cuerpo no colaboraba en eso, y mi segunda obsesión con el Café tampoco colaboraba; a pesar de estas circunstancias no estaba marrón la dentadura, pero tampoco el blanco que yo deseaba.

Mientras iba camino a la puerta de mi cuarto me encontré con mi gata dándome los buenos días maullando como si llevase días sin verme. La acaricie suavemente en su lomo, a medida que daba vueltas de forma circular alrededor de mi pierna.

Realmente no sabia que iba a desayunar, pero un cereal con leche era la opción mas rápida y sencilla que tenia, así que eso fue lo que me prepare. Sin embargo tenia el poder de prepararme un buen emparedado de jamón serrano, con queso amarillo, pero  prefería dejarlo para la cena, o esa era la excusa para la flojera. No lo se.

-Buenos días, Daniel -me dijo con voz de can   sancio mi madre-

-Hola madre, ¿ya comiste? -pregunte para abrir conversación-

-Pues si, ya voy saliendo hijo, te escribo cuando llegue de trabajar. Te amo. -salio de la cocina agarrando sus cosas del mesón y a medida que iba masticando su emparedado cerro la puerta-

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Después de estar rato viendo televisión, decidí levantarme y conectarme en la computadora un rato para pasar un rato. Desde que me gradué de Secundaria había agarrado unos meses libres antes de empezar la vida universitaria, y el estar a la orden del día con la flojera. Así mismo decidí pasar un rato en la computadora.

En cuanto la enciendo y me instalo en ella, abro mi cuenta de Facebook; empiezo con lo rutinario revisar las publicaciones de los demás, publicar lo que me de risa, ver imágenes  cómicas , ideas para outfits, fotografías al estilo Tumblr, entre otras estupideces mas.

Me pone un poco nervioso la idea de empezar la Universidad, se que falta un tiempo para ello, pero aun así la idea de nada mas empezar a hacer amistades, conocer gente nueva, ser el novato, de estar en un lugar nuevo, vivir separado de mi casa. Es toda una meta nueva, lo cual creo que es normal estar nervioso, por ello intento no pensar tanto en eso, ya que empezare con ansiedad, y es lo que menos quiero en estos momentos.

Simple Things (Wattys2020)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora