Simple Things (Wattys2020)

5.- Primer día de clases.

Había dormido super bien, como si nada malo hubiese pasado en el día anterior.

Al levantarme de la cama, me dirijo hacia el baño, hasta que algo desagradable empiezan a ver mis ojos. Cuando me doy cuenta el idiota de Santiago que por cierto seguía dormido, estaba boca abajo en la cama, desnudo, sin siquiera la ropa interior. Sus nalgas eran mas blancas que lo demás de su cuerpo, como si hubiese pasado días y días frente a la playa bronceándose todo, menos la nalgas.

Definitivamente mi día no había empezado bien, que desagradable despertar matutino.

Me cepillo los dientes, y toda la misma rutina de siempre, me cambio, recojo mis cosas. Agarro mi tablet que es donde tengo el mapa, y estoy listo para mi primer día de clases.

No se si se notara que soy nuevo por mis ánimos de querer ver clases, pero empiezo a recorrer los pasillos con la mayor emoción de por fin estar en la Universidad y ver las clases que he querido. En mi mente cargo una sonrisa de oreja a oreja. Pero en realidad la gente solo ve una cara de serio y preocupación por perderme, tal vez con una mezcla de inseguridad, puede ser.

Soy muy curioso en cierto sentido, me gusta preguntar y saber todo sobre todo. Por esa misma razón tengo miedo que me tomen como el sabelotodo del salón, no quiero serlo. Así que haré pasar desapercibido, como siempre lo he hecho.

Después de tanto recorrer para poder conseguir el salón, veo una puerta blanca con el numero que buscaba, el salón 26. La primera materia que vería seria Hospitalidad, y era justo en ese salón.

Me quedo unos segundo pensativos antes de agarrar la manilla, y por fin la agarro mientras doy vuelta a ella. Al abrir lo primero que veo es el resplandor del sol que entra a través de la ventanas del otro lado del salón. Empezando a visualizar varias cabezas, algunas que voltean a verme con caras muy poco amigables, tal vez porque pensaban que era el profesor quien abriría la puerta, y al verme se decepcionaron, siguiendo con lo que hacían. Mirando sus teléfonos, escribiendo cosas en sus cuaderno o disimulando que lo hacen, así...

La ultima vez que entre nuevo a un salón, fue en 6 grado y fue lo mas incomodo. Nunca logre encajar en aquel salón, tuve problemas de Bullying, hasta que todo se calmo ya llegando a 3 año de secundaria. Realmente esos tipos de cambios van haciendo mas fuerte a la persona con los años. No es que los niños la merezcan pero realmente eso fue lo que me hizo mas fuerte en cierto sentido. A veces me pregunto si personas como Santiago sabrán lo que realmente es sufrir por ese tipo de maltrato psicológico, ya que seguro era un patán como lo es ahora mismo. Creído y seguro de si mismo.

 Que fastidio, no sabia porque debía de estar pensando en el en estos momentos, le estoy dando demasiada importancia.

Echo un vistazo al salón a ver si hay algún escritorio vacío.

Logro visualizar uno pegado al muro casi al final. Genial, justo donde no me gusta estar, al final del salón, a parte de ser medio ciego y no querer ponerme los lentes, me toco estar de ultimo.

Tendré que utilizar lentes, ya que tanto. De todas maneras nadie me conoce.

Me coloco en la silla, miro alrededor y todos se ven con la misma cara de tragedia que debo tener en este momento. Saco mi cuaderno, mi bolígrafo, y espero que llegue la profesora.

El salón estaba en completo silencio, no se escuchaba a nadie hablando entre si, y nadie siquiera haciendo una pizca de ruido.

Ya llevaba como 15 minutos esperando y la profesora no entraba, veía como alumnos se salían y otros nuevos entraban. Decidí ponerme mis audífonos, y empece a escuchar música a todo volumen. Sabia que la música que tenia puesta se escuchaba fuera del salón ya que los audífonos que poseía, sonaban muy fuerte, y al exterior también se escuchaban, casi como si estuviese sonando una música de lejos, pero de que se escuchaban se escuchaba.