Simple Things (Wattys2020)

7.- Colorido, colorido y más colorido.

Odiaba ese estúpido sonido, esa estúpida melodía, ese estúpido Tik-Tak. No se por qué coño aparece en mi sueño.

¡Me quede dormido! 

Me levanto de la cama todo asustado, con una taquicardia o algo parecido.

¡No puede ser que me quedase dormido en el segundo día de clases!

No puede ser.

Corro hacia el baño, con el objetivo de ir al lavamanos; cuando recién abro choco contra Santiago quien se estaba cepillándose los dientes.

Tratando de no caerme por el impacto, lo agarro a el abrazándolo, estando desnudo y yo en bóxer.

-¡Hey! Relajado amigo, no choques mis sensuales nalgas en accidente -hablaba mientras se lavaba la cara-

-No es mi culpa que estés atravesado en mi horario -dije furioso separándome de el-

Me empiezo a desvestir sin importar que Santiago este presente. Estoy demasiado estresado como para que eso me pueda afectar.

-¡Upa! después quieres que no te coquetee, pero me andas enseñando esas nalguitas bellas que tienes.

-Como si nunca hubieses visto unas nalgas, idiota -dije mientras me metía en la ducha-

-Pero no unas tan grandes y redondidas como las tuyas -dijo con ese tonito irritante que tanto me estresaba-

¿Por que coño me habré sonrojado? Definitivamente no puede gustarme este chico, es un creído, idiota, patán y apuesto.

¡NO! no es apuesto, no puedo visualizarlo así, sino me terminara gustando.

Seguí bañándome lo mas rápido posible, cuando sentí el sonido de la puerta, supe que Santiago se había ido.

Perfecto, pensé.

Me cepille los dientes rápido, sumamente rápido diría yo.

Volteo rápidamente para abrir la puerta, y choco con Santiago, pero esta vez cara a cara.

-Si sigues chocando conmigo, no te quejes después si te robo un beso -sonriéndome con su estúpida dentadura-

-Ya que tanto, ayer lo hiciste y no fue la gran cosa. No besas bien; ahora si no te importa voy tarde a clases de Educación Ambiental.

Lo empuje pero no me dio paso para salir del baño, poniendo el brazo en el marco de la puerta para que no pudiese salir, mientras me miraba con cara de indignación por lo que acaba de decir.

-No te dejare de salir hasta que digas lo contrario a lo que dijiste  -se notaba molesto, le encontré su punto débil-

-¿Que cosa? ¿De que no besas bien?  Desde pequeño me enseñaron que decir mentiras es algo malo, así que no te estoy mintiendo.

Quería besarle, no se por qué quería besarle.

-Pues aprendiste mal entonces, porque yo beso bien -se acercó mas a mi-

Me agarro la cabeza con sus dos manos. Una dirigida hacia mi nuca, y la otra en mi cachete izquierdo. Mientras sus labios se unía su labios con los míos, un montón de cosquilleo sacudía mi cuerpo por completo. Me encontraba completamente inmovilizado.

Era realmente increíble como una persona pueda hacerte sentir eso.

No quería que dejara de basarme, no quería.