3.

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Capítulo # 3.

Martes, 24 de noviembre de 2015.

01:00. P.M.

Daba por decidido faltar a la empresa, no estaba de ánimos y al parecer los shorts y los Tequilas habían tenido un efecto retardado en mí, sin contar que al mirarme al espejo, un moustro se vería mejor que yo, gracias a la lluvia torrencial y al quedarme parado como un verdadero idiota he amanecido con la nariz peor que la de Rodolfo "El reno****".

Me levanté al escuchar unos extraños ruidos en la cocina y también en el salón, me incliné para buscar debajo de mi cama un Bat* y salir a hurtadillas de la habitación.

— ¡Jake!— Gritó alguien, no me da tiempo divisar de quien se trataba así que estampó el Bat* en su cabeza.

— ¡Joder! ¿Pero qué cojones Jake?— Doy un respingo para luego relajarme al notar que solo se trataba de Eduardo.

— ¿Por qué el mundo tiene tanto volumen?— Mi cabeza estallaría si nadie bajaba el tono de su puta y chillona voz.

¿Un momento? ¿Eduardo?

Entonces...

Eso quiere decir que si es Eduardo, la persona que acababa de noquear era...

¡Oh santa mierda...!

Miré al cuerpo inconsciente de mi amigo y si, efectivamente, uno de los gemelos. August.

Collins al notar los gritos, sale del salón de estar y al llegar tarda unos segundos en procesar lo ocurrido, su vista viaja de su hermano, al Bat* para luego detenerse en mí.

—Te aconsejo que corras, Cullen. — Reportaba mi subconsciente

Oh, oh.

Después de la carrera estilo maratón a la que Collins me sometió, cabe destacar que ha sido no solo por el Pent-House, sino también por el edificio y tal vez solo, tal vez también alrededor de la cuadra.

¿Acaso olvide mencionar que estaba con mis bóxeres?

Pues, estaba con mis bóxeres.

En este momento nos encontrábamos tirados como morsas en los sillones, Eduardo, alimentaba a su Pou**, August sostenía una bolsa de hielo con una graciosa mueca de dolor en su rostro, mientras que Collins trataba de desintegrarme con su mirada.

— ¿Por qué han venido?— Solté sin más, alternando mí vista entre los tres, que me miraban como si Pie Grande* estuviera detrás de mí.

— Pues nos sentimos algo culpables por lo que sucedió anoche— Hablaba Eduardo—, pero no pensamos que alguno terminaría con semejante volcán en el cráneo —Siguió August— .Pensamos que sería buena idea un día de "Hombres"— Completó Collins.

— ¿Que esperamos entonces? ¡A jugar con la Wii!

Todos me miraron raro de nuevo pero me siguieron hasta la "Guarida".

Una hora y cuatro botellas de Tequila después.

— ¡Joder tan drogado estaba...Hip...tabas! que...Hip... ¿Te... Hip... Tiraste a la... Hip... Nerd? —Me cuestionó Eduardo.

¡Maldita botella de Tequila que me había hecho abrir la boca!

Amanda había sido mi primer amor. Pero era la nerd. Imposible.

Cómo Aman Los Hombres. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora