Capítulo 7.

29 2 4
                                    

Jennifer sentía la adrenalina correr por sus venas, y por primera vez en su vida, sentía que estaba perdida en ese lugar, porque desde la primera vez que piso ese apartamento, ella lo sintió como su hogar, pero al final, solo seria su tumba si no reaccionaba rápido.

Hoodie se acercaba más y más a ella y Jennifer sentía cada vez su corazón más fuerte. Cuando estuvo lo suficientemente cerca como para sentir su respiración lo empujó con todas sus fuerzas y salio corriendo a su habitación, pero antes agarro un cuchillo que estaba en un mesón de la cocina y entro a la habitación cerrándola con seguro. Se dejo caer en la puerta jadeando sosteniendo el cuchillo con sus dos manos que temblaban violentamente; cerro los ojos y empezó a balbucear para si misma «Ya pasó, ya pasó, el no puede entrar, no, no puede hacerlo, ya pasó.»

Unos toques en la ventana la sobresaltaron y vio a Hoodie peligrosamente por fuera de la ventana.

-¿Me dejas pasar? -Dijo tranquilamente.

Jennifer soltó un grito ahogado e intento abrir la puerta para salir corriendo otra vez, pero estaba bloqueada del otro lado «Mierda, de aquí no salgo virgen.» Pensó mientras intentaba abrir la puerta desesperadamente, le daba ruidosos golpes y se estrellaba contra ella, pero no podía abrirla.

Un gran estruendo la hizo encogerse y al voltear vio como Hoodie rompía la ventana para entrar.

Jennifer gritó fuertemente y empezó a golpear la puerta con más fuerza, pero ésta no abría, al final, resignada a no poder abrirla, volteo y miró de frente a Hoodie apuntándolo con el cuchillo.

-¡Alejate de mi! -Grito intentando sonar lo más amenazadora posible, pero sus temblorosas manos la traicionaban. Los ojos de Hoodie se deslizaron lentamente de la cara de Jennifer al cuchillo y luego nuevamente a su cara.

-Jen... Baja eso. -Dijo Hoodie con la mayor cautela posible para no alterarla.- No sabes lo que haces. No quiero hacerte daño, ¿puedes tranquiliz..?

-¡NO! -Grito Jennifer sin dejarlo terminar.- No quiero que estés en mi casa, ¡Fuera de aquí!

-... Con que es así. -Dijo sin dejar de mirarla.- Bien.

Hoodie suspiró y caminó hacía ella. Jennifer con el cuchillo en la mano, retrocedió hasta que su espalda choco con la puerta.

-¡Alejate! ¡Te matare! -Gritó ella sollozando y agitando el cuchillo en el aire.

Hoodie tomo suavemente las manos de Jennifer que sostenían el cuchillo y lo dirigió hacia él mismo.

-Puedes hacerlo. -Dijo tranquilamente sonriendole algo melancolico.- Si eres tu quien lo hace, no me importa.

Jennifer soltó el cuchillo haciéndolo sonar fuertemente contra el suelo y empezó a llorar, como si la hubiera vencido, se tapo la cara con las manos y se agachó. Hoodie la tomó fuertemente de los brazos y la abrazó.

En su mente se reunían imágenes del chico con la sudadera color mostaza llena de sangre. Horribles imágenes que en una ocasión normal, fácilmente harían a Jennifer vomitar. Unas oscuras palabras sin voz llegaron a sus oídos «Él te matara, sí, lo hará.» La nariz de Jennifer empezó a sangrar.

Ella lo empujo violentamente gritando y sollozando e intento escapar de él saltando por la ventana. Pero el rápidamente la detuvo en el suelo y se puso encima de ella sorprendido por lo que acababa de intentar.

-¡¿Por qué acabas de hacer eso?! ¡Pudiste haber muerto Jennifer!- Grito inútilmente, ya que Jennifer no le respondía. Estaba con los ojos cerrados susurrando algo para si misma que Hoodie no podía entender.- ¿Jennifer...?

Cuando prestó más atención a lo que decía, notó que estaba diciendo algo como: «Oh Dios, no quiero morir. Por favor ayúdame, Dios ayúdame por favor.»

-¡No vas a morir Jennifer, no te haré daño! -Le grito Hoodie algo dolido por lo que decía.- ¡¿Me escuchas?! Por favor Jennifer deja de decir eso. -Ella no paraba de susurrar con los ojos cerrados.- Jennifer, mírame. -Pidió Hoodie.- Mírame por favor. -Al ver que no respondía la agitó un poco. -Jennifer, por favor... -Le rogó.- Mírame. -Hubo un silencio.- ...¡Maldita sea, mírame! -Grito violentamente.

Jennifer solo cerró los ojos más fuerte. Hasta que sintió unas gotas en su cara y abrió los ojos casi de reflejo, y se sorprendió mucho al ver que las gotas que habían caído en su rostro, eran lagrimas de aquel chico, que hacia unos segundos estaba gritándole violentamente. Pero más le sorprendió, que esas lagrimas hicieran desaparecer todo el miedo que sentía hace unos segundos.

-Lo siento. -Dijo con los ojos cerrados.- Lo siento tanto... Es sólo que...-Jennifer examinó cada parte de su cara, como si intentara comprobar si estaba manipulándola . Pero las gotas de dolor que caían en su rostro no mentían.-
No quiero estar sólo de nuevo.

Sin darse cuenta, la mano de Jennifer ya estaba acariciando la mejilla de Hoodie a modo de consolación. Hoodie la miro con una extraña mezcla entre miedo e incertidumbre. Ella no pudo evitar sentir el impulso de el querer protegerlo al ver sus ojos, tenía una mezcla de profunda tristeza y necesidad, y le traía muchos recuerdos. Las lágrimas de Hoodie empezaron a caer más seguidamente y Jennifer sin poder evitarlo, terminó abrazandolo sin decir una palabra.

Al rato, despues de que Hoodie se calmara, lanzo una pregunta que sorprendio a Jennifer.

-¿Tienes miedo de mi? -Dijo con la voz algo ronca. Jennifer sopesó mucho lo que iba a decir. Ya que no podía decir simplemente que «No.» Cuando hace un momento estaba temblando de miedo, no podía decirlo aunque ya no se sintiera así.

-Todos le temen a lo desconocido.

Hoodie se quedo unos segundos en silencio pensando en lo que iba a decir.

-¿Eso es verdad...? Si lo es, Entonces, si llegaras a conocerme completamente, ¿Puedes asegurarme que no me odiaras ni me temeras?

Jennifer no supo que responder. Si le decía eso, tal vez estaría mintiendo.

-Necesito saberlo. Necesito saberlo todo. Bryan. -Lo ultimo que dijo la dejo en shock. Él la miraba como si no pudiera creer lo que acababa de oír y de repente la vista de Jennifer se empezó a oscurecer, su nariz empezó a sangrar sin parar y la herida de su cuello empezo a gotear un líquido oscuro.

-¿Jennifer...? -Oyó decir a Hoodie a duras penas antes de desvanecerse. Lo ultimo que vió fue la oscura figura que la atacó antes por la ventana.

Lluvia De Oscuridad~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora